sábado, septiembre 30, 2006

Heterodoxos, Cismáticos y Rebeldes

La verdad es que a mí los herejes de la antigüedad me caían bien. Un tipo que se arriesgaba a que lo molieran a palos, lo encarcelaran, lo quemaran o lo decapitaran por afirmar cosas tan etéreas como que el Padre, el Hijo y el Espíritu son tres aspectos de una sola persona divina y no tres personas de una sola divinidad (Sabelio), que el Hijo está subordinado al padre (Arrio) o que el pecado original no mancha la naturaleza del hombre (Pelagio), por lo menos revelaba una cierta y arrojada testarudez que no me puede resultar indiferente.

Pero, claro, incluso en un club tan selecto hay virtuosos. Mi favorito, sin duda, es un tal Marción de Sínope, quien, en un arrebato de originalidad, sostuvo que Yahwé no era el Dios cristiano, sino un demiurgo o diablejo violento, celoso, genocida e incompetente que creó un mundo chapucero y aberrante. Semejante desmadre obligó al Dios verdadero a mandar a su Hijo para arreglar las cosas. Curiosamente, las gentes de Sínope, en vez de apalearlo, lo elevaron a la sede episcopal. Cosas que pasan, que diría el señor Vonnegut.

Sin embargo, los herejes modernos no resisten la comparación. Miren si no al cardenal Milingo, famoso prelado africano aficionado a los exorcismos coloristas, que se ha ganado una nueva excomunión (las coleciona) por algo tan soso como ordenar cuatro obispos casados. Por lo menos la anterior vez que se metió en líos fue por algo más vistoso: casarse él mismo con una coreana regordeta en una ceremonia masiva de la secta de Moon. En cualquier caso, una niñería comparada con lo del señor Marción.

Menos mal que siempre hay alguien que mantiene el nivel en su justo lugar, aunque en el caso que relataré el mérito estribe más en la originalidad de la sanción que en la sustancia de la heterodoxia. Cuando, hace unos añitos, el obispo de Évreux consiguió cabrear al papa con sus continuas declaraciones heterodoxas, éste le castigó ascendiéndole a Arzobispo de Partenia. ¡Vaya un castigo! -dirán. Pues hombre, teniendo en cuenta que la ciudad norteafricana de Partenia fue engullida por el desierto hace dieciséis siglos, yo le veo cierta irónica gracia a la pena.

Por cierto, que la historia tiene su coda. Visto que su nuevo obispado le quedaba un poco incómodo con tanta arena y tan poco feligrés, el heterodoxo galo se abrió una página en internet fundando la primera diócesis virtual de que se tenga noticia.

El hombre será todo lo heterodoxo que se quiera, pero recursos no le faltan.

viernes, septiembre 29, 2006

Resistencia


Me acabo de enterar que el Mars Pathfinder(*), esa especie de carricoche con cámara que la NASA plantó en Marte hace tres años sigue operativo quemando carrete. Teniendo en cuenta que no se confiaba en que aguantara más de unos meses es como para que los técnicos se cuelguen media docena de medallitas en la pechera y se calcen un par de botellas de champán a modo de celebración.

Mientras tanto, mi frigorífico, de hispánica factura, ha reventado tres veces en su primer año y medio de funcionamiento, la lavadora (holandesa) hace carreras por la cocina, el ordenador (apátrida) ha carbonizado el ventilador y la minicadena (japonesa) sólo funciona si la temperatura ambiental excede de 25 grados.

Moraleja: el próximo electrodoméstico lo compro en Marte.

(*) Razonablemente corregido por Fernando admito que me he dejado timar por el Telediario: el que sigue tan pichi es el Oportunity. Corregido queda.

jueves, septiembre 28, 2006

Idomeneo, Rey de Creta

Mediado el canto XIII de la Ilíada, Idomeneo, Rey de Creta, llamaba así a sus compañeros:

"Venid, amigos y ayudadme; pues estoy sólo y temo mucho a Eneas, ligero de pies, que contra mí arremete. Es muy vigoroso para matar hombres en el combate y se halla en la flor de la juventud, cuando mayor es la fuerza."

Pues visto está que el sino de este buen hombre es quedarse sólo y que le majen los cueros a porrazos. En esta ocasión le ha tocado a la versión operística del monarca mediterráneo, también bastante gafe, y los golpes le han venido más de sus compañeros aqueos que de los enemigos troyanos.

Me explico. El primero en atizarle ha sido el encargado del montaje de la ópera, que en un epílogo absurdo, sin música y completamente extraño a la obra pone en escena a Idomeneo trasteando con las cabezas decapitadas de Poseidón, Jesucristo, Buda y Mahoma, con objeto de simbolizar el cruel trato que Idomeneo recibe de la marítima deidad. Se conoce que tres largos actos de puteo divino no lo habían dejado suficientemente claro. Para que se hagan una idea, esto viene a ser como si al final del Don Juan (lo mismo me vale Mozart que Moliére, Tirso o Zorrilla), saliera el protagonista dándose el palo con Mickey Mouse como simbología de los riesgos que el desmedido rijo conlleva para la salvación del alma y la cría de ratones bípedos.

El segundo palo, se lo ha dado la dirección del teatro, que antes de que nadie dijera nada ha suspendido la obra no sea que fuera a ofender a los musulmanes. Que pueda ofender a los cristianos, los budistas o los paganos se conoce que no importa mucho: es bien sabido que el orden de prioridades es: el respeto a los sentimientos religiosos de los musulmanes, la libertad de expresión, la libre creación artística, el cultivo de las orquídeas, la migración del papamoscas azul, la conservación del paisaje y el respeto a los sentimientos religiosos de todos los demás.

Por si no estaba suficientemente molido el pobre Idomeneo, la noticia se ha difundido en los medios con frases del estilo de "la ópera Idomeneo, en que se decapita a Mahoma" o "la ópera de Mozart, que culmina con la decapitación del Profeta". Sí, de toda la vida, conforme le deponen, Idomeneo se coge la máquina del tiempo, adelanta un chorrón de siglos y se carga a Mahoma. Eso y los cyborgs causaban furor en el XVIII.

Lo que yo les diga, si al final la culpa va a ser de Mozart, que, además de sospechosamente ario, era masón.

miércoles, septiembre 27, 2006

Elegancia


Mi madre, que ya casi ha completado el equipo de madrina para la boda de su primogénito anda en busca de un tocado que lo remate. El otro día, con dicho ánimo, visitó una sombrerería, sita en el último piso de una casa de vecinos de recoleta y pijina ubicación. La portera, nada más verla, le comentó:

- Va usted a la sombrerería, ¿verdad?

Sorprendida por la agudeza de la empleada, mi progenitora le inquirió por la razón de su afortunada inferencia, a lo aquella contestó:

- Es que va usted muy elegante, señora.

Y claro, mi madre, que vestía la ropa que habitualmente usa para su actividad diaria y no había realizado ningún esfuerzo de extraordinario acicalamiento anda con el ego un puntito más lustroso y brillante de lo habitual: no todos los días le certifican a uno la posesión de elegancia natural y carente de humano artificio.

P.D.: A juzgar por las declaraciones de mi madre,la sombrerería de diseño es un timo: por cuatro plumas tintadas de verde y purpurina te cobran el equivalente dinerario al presupuesto anual de Mozambique.

En consecuencia, ha resuelto casar el niño a cabeza descubierta, pero yo no descarto solucionar sus problemas mediante el uso conjunto de una paloma y un subrayador, que, a fin de cuentas, tengo superávit de ambos.

martes, septiembre 26, 2006

El orden secreto del universo

Un comentario de una de mis amadas lectoras, que erróneamente pensaba que Aznar es vallisoletano, me ha descubierto un orden oculto en el funcionamiento del universo, una constante cosmológica rigurosa e inquietante:

- El anterior presidente del gobierno era un madrileño al que la gente creía vallisoletano.

- El actual presidente es un vallisoletano que se hace pasar por leonés.

¿Verdad que ven el innegable movimiento ascendente? La conclusión se impone sola:

- El próximo presidente del gobierno será un leonés erróneamente tenido por asturiano.

Ya lo saben, si conocen a alguien que reuna los requisitos afiliénlo a un partido, el que sea - el destino no entiende de siglas- y que luego nos busque un chollo a todos. Me pido Director General de los Registros y el Notariado, que me hace mucha ilusión.

lunes, septiembre 25, 2006

El bigote de Sansón

Hala, como luego insinúan que siempre les atizo a los mismos, para su tranquilidad hoy le toca recibir al señor Aznar López. Como diría ese intelectual llamado Fernando VII: "palo a la burra negra, palo a la burra blanca".

El caso es que una cuidadosa observación de las costumbres de nuestro expresidente me ha llevado a la conclusión de que don José María es el último descendiente vivo de Sansón, juez de los israelitas y demoledor del templo de los filisteos. No se revela dicho parentesco en la fortaleza, aunque el buen hombre afirme correr los cien metros lisos más rápido que el TALGO. El vínculo se manifiesta en la relación inversa que muestran las facultades de estos caballeros con el lustre de sus cabellos.

En el caso del antecesor era cuestión de melenas: si las llevaba crecidas y al aire, estrangulaba leones, mataba filisteos como moscas y en general arreaba estopa como él solito. Luego, una tal Dalila le repeló y se quedó para los restos, el pobre.

En el descendiente la cuestión es de bigotes: cuando su mostacho estaba negrico y lustroso el hombre ganaba elecciones, formaba gobiernos y hasta le ganó con claridad y abuso de cifras un par de debates parlamentarios a don Felipe González; cosa que tiene un mérito considerable, dadas las tablas del escurridizo sevillano y la escasa oratoria del bigotudo madrileño. Sin embargo, desde que el bigote le emblanquece y clarea, el hombre está que no da una. Ahora no se le ha ocurrido otra cosa que quejarse de que los musulmanes no se hayan disculpado por invadir la península y quedarse ocho siglos.

Hombre, ni los visigodos, que le ocuparon el chiringuito a los romanos. Ni los romanos, que le dieron la del pulpo a los cartagineses. Ni los cartagineses, que le fastidiaron a los iberos. Ni los iberos que amolaron a quien quiera que anduviera por aquí. Es más, en representación del Cro-Magnon podíamos pedirle disculpas a los Neanderthales, que lo mismo buscando bien encontramos alguno.

Menos mal que somos España y no Polonia. Que tú pides en la ONU que se levanten del asiento aquellos cuyos antecesores o parientes nunca hayan invadido Polonia y se quedan sentados los esquimales jugando al mus con los de Kiribati.

sábado, septiembre 23, 2006

Teoría del empaquetamiento

Mañana de sábado. Frente al mostrador de una tienda de ropa, una señora trata de colocar una corbata y un pañuelo en su cuco estuchito de regalo. A su lado un cliente varón intenta doblar una camisa para colocarla de nuevo en su estante. El amable dependiente, ante las dificultades que experimenta la mujer, acude en su auxilio:

- Tranquila, señora, que yo se la me...

Horrorizado ante lo que mal que iba a sonar su frase, el mancebo, demostrando buenos reflejos, busca una escapatoria. ¡Eureka! Se gira hacia su otro cliente y le comenta:

- No se preocupe caballero, que ahora voy yo y se la coloco.

Queda retirado para siempre aquello de que las compras son aburridas.

viernes, septiembre 22, 2006

La regla del juego

Me van a perdonar ustedes, pero hoy, en lugar de las bromas habituales me voy a poner serio, denso y jurídico. Si no tienen el estómago para manjares de pesada digestión les sugiero que lo dejen aquí, que pronto volveré a mi despreocupada frivolidad habitual. Si siguen lo hacen bajo su propia responsabilidad; quien avisa no es traidor.

Existe una célebre película de Orson Welles -Sed de Mal- en que el orondo actor interpreta a un policía carente de escrúpulos que no muestra reparo alguno en falsear pruebas y recurrir a la violencia y la ilegalidad para incriminar a aquellos que cree culpables aunque carezca de sólidas pruebas legales que lo acrediten. Lo interesante del caso es que su instinto y experiencia no le engañan jamás: las víctimas de sus montajes son invariablemente reos de atroces crímenes.

Si piensan que esto le justifica no cuenten con mi asentimiento: este policía de ficción no es un loable héroe justiciero, es un criminal y un canalla que no se halla moralmente por encima de los delincuentes que persigue. De hecho, es mucho más nocivo para la sociedad que cualquiera de ellos.

Ciertamente, el Estado de Derecho busca como objetivo la Justicia material, pero dada la falibilidad del hombre y lo limitado de su capacidad cognoscitiva, tan sólo puede garantizar la justicia formal (el procedimiento legal y equilibrado) confiando en que baste para asegurar la consecución de la Justicia material, mayúscula y platónica. Confiarse a la intuición de una persona, aunque por infalible la tuviéremos, vale tan poco como recurrir al Juicio de Dios, el vuelo de las aves o la lectura de los naipes.

Bien, pues es mi opinión que el asunto del informe pericial del ácido bórico aireado ayer por EL MUNDO y foco de la discusión política de hoy ha de leerse en estos mismos parámetros.

Estoy muy lejos de pensar que dicho informe muestre suficientemente algún tipo de conexión con ETA. Es posible que unos y otros terroristas tuvieran problemas de sudoración plantar o proliferación de insectos o que echarle ácido bórico a la dinamita sea una práctica común que se enseñe en primero de terrorismo. Estoy dispuesto a admitir que el comisario encargado de la investigación pensara que los peritos habían argumentado sin base sólida -en el fondo opino lo mismo- y creyera que el documento original era confuso y apuntaba al juez la existencia de indemostrados y etéreos culpables. Hasta ahí bien. Podría haber hablado con los peritos, argumentar su postura y solicitarles que dieran nueva redacción a sus precipitadas conclusiones. De negarse a ello podría haber solicitado otro informe, realizado por distintos peritos, que contradijera el primero. Lo que de ningún modo se debía hacer era falsificar el informe.

Porque ese informe está falsificado. No puedo creer que fuera un borrador provisional porque nadie es tan inocente de firmar y rubricar un borrador provisional vinculándose con ello a lo expresado en el mismo. El segundo informe, el que se entregó al juez, lejos de ser la subsanación de los errores del primero es, con los datos que tengo en la mano:

- en primer lugar un documento nulo, pues viene firmado por un solo perito en contravención del artículo 459.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal;

- además un documento falso en virtud del artículo 390.3 del Código Penal, pues en él se presenta como autor de la prueba pericial persona distinta de quien la hizo. Esto convierte, pues, a su autor en reo de un delito de importancia: falsedad en documento público.

¿Y qué más dará -pensará alguno- si al final es cierto que las conclusiones del primero eran infundadas y desproporcionadas? Pues dará lo mismo siempre que usted piense que condenar en juicio a un ladrón de gallinas es equivalente a darle una paliza en la plaza del pueblo para que escarmiente.

Claro que si usted piensa así, el Estado de Derecho se la trae al pairo.

jueves, septiembre 21, 2006

Primos lejanos


Al marqués de Bradomín, según propia confesión, la contemplación de los ingleses le producía vergüenza zoológica. Menos mal que los personajes de novela no leen "La Razón", de hacerlo se iba a llevar tal disgusto que se le iban a quitar las ganas de hacer comentarios mordaces. Grande lástima, pues era la segunda cosa que mejor hacía el coitadiño.

Y es que, según un tal profesor Brian Sykes, de Oxford, que ha empleado los últimos años en revolver el genoma de sus paisanos, el origen principal de la población celta de la Gran Bretaña, que a pesar de anglos, sajones, daneses y demás gentes de mal vivir sigue siendo el ingrediente principal de su gazpacho genético, no es centroeuropeo sino español. Español de las orillas del Cantábrico, por más señas. Vamos, que celtas eran, pero Celtas Cortos.

Claro, así se explica que los personajes de Shakespeare se trajeran a cuestas esas dudas irresolubles. Que le hurguen el genoma a Hamlet y comprobarán que no era danés ni inglés ni cosa que se le pareciera; que era lucense de toda la vida.

- To be or not to be...

- Depende, home, depende.

miércoles, septiembre 20, 2006

Periquitos de amor

En una pajarería cercana a mi casa venden periquitos de amor, que son unas avecillas exóticas de amoroso y gentil comportamiento. En general uno los ve al otro lado del cristal dándose el pico y acurrucándose del modo más tierno y amartelado.

Generalmente, digo, porque hoy estaban tratando de sacarse los ojos a picotazos. No es que yo crea en la ornitomancia ni en el potencial adivinatorio de las aves, pero la violencia periquitera no puede ser un buen augurio.

Esta semana no echo los Euromillones, ¡hala!

martes, septiembre 19, 2006

El malvado lenguaraz

Es un recurso habitual de las películas malas que el villano, en el momento en que tiene la situación perfectamente controlada, desaproveche su ventaja largando una innecesaria parrafada sobre lo malo que es y cuánto disfruta y se recrea en la contemplación de su propia iniquidad. El héroe, generalmente malherido, aprovecha la oportunidad para rebanarle el pescuezo con una cucharilla de café y mandarle a soltar balandronadas al Erebo, que en esta época de año está precioso.

Yo, espectador marisabidillo solía criticar estas escenitas por tópicas e increibles. Pensaba que ningún villano, por narcisista que fuera, sería tan bobo como para desaprovechar su ventaja a cambio de un ínfimo desahogo. Solía hacerlo pero no lo haré más. La realidad me ha mostrado mi error: estas cosas pasan de verdad.

Resulta que el primer ministro de Hungría, un tal Ferenç Gyurcsány, se ha dejado grabar por un periodista presumiendo ante sus compañeros de partido de haber engañado como chinos a los electores, de haber falseado las cifras de la economía magiar, de enviar contabilidades de pega a la Unión Europea y de haber conseguido que le reelijan sin haber hecho nada bien en su anterior mandato. Casi nada.

De momento, el tipo ha anunciado que no piensa dimitir, aunque los electores esos anden un poco cabreados manifestándose y quemando cosas. Se conoce que, en tanto no aparezca el héroe con la cucharilla, el amigo Ferenç no da la película por terminada. Aunque sea mala.

lunes, septiembre 18, 2006

Despiste

Mañana de lunes, prisas y nervios. Conforme abandona su hogar camino de la Academia, el Capitán Achab duda si ha cogido las llaves. Echando mano al exterior del bolsillo palpa una forma redonda, indudablemente el llavero.

Tranquilizado por esta comprobación, el estudioso marino parte al templo del saber registral.

Unas horas más tarde, regresa al hogar. Para abrir la puerta echa mano al bolsillo, donde le espera la inconfundible forma redonda... de su cronómetro.

Ahora ya sabéis porque hoy escribo a horas tan tardías: por confiar al tacto lo que son tareas de la vista.

domingo, septiembre 17, 2006

Las buenas maneras

Cada época y sociedad ha tenido su concepto de la ética y los buenos modos. El poema épico germano "Beowulf" nos aclaraba que el héroe del mismo era un buen hombre, pues "cuando se emborrachaba no mataba a sus amigos". Leyendo esto uno tiende a pensar que lo habitual sería lo contrario y se asombra de que alguien fuera a los saraos de la antigua Germania. Pero allá los germanos con sus cosas, que esta entrada no hablará de sucesos tan antiguos.

Centrándonos en el verdadero tema de hoy les contaré que, aprovechando la comodidad que les otorga el hecho de que mi calle carezca casi de tráfico por tener cegada la salida en uno de sus extremos, unos cuantos jovenzuelos desocupados tienen a bien dedicar las tardes a armar escándalo en sus aceras y a hacer el idiota con una moto por su calzada.

No es que a mí me importe mucho, pues cerrando las ventanas y usando tapones dejo de oirlos, pero parece que a otros vecinos, más cercanos al lugar de sus expansiones les es considerablemente más incómodo. Sin ir más lejos, no hace demasiados días, una señora de respetable edad les reprendía su actitud y les conminaba a dejar de hacer acelerones con la moto.

Lejos de enmendarse en su actitud, uno de los gentiles muchachitos sugirió de voz en grito a la señora que se fuera a vivir a otro sitio donde su presencia no le incomodase, mientras que otro de ellos, pura amabilidad, entretenía la vista de la reclamante realizando atrevidos y vistosos molinetes con un bate de béisbol. Entrañable. La cosa acabó con una visita de la policía, que desparecido convenientemente el bate, se tuvo que limitar a sermonear a los mozalbetes. Idas las fuerzas del orden, los muchachitos, partiéndose de la risa, continuaron su escandalera.

En fin, cuánto alivia saber que no se han perdido las buenas maneras, aunque sean las de Beowulf.

sábado, septiembre 16, 2006

Un planeta en la familia


Los griegos a veces se hacían un lío con sus dioses. Se conoce que les faltaba un organismo público que se ocupara de aclarar esas cosas. Así por ejemplo, nunca estuvo demasiado claro si Eris, la discordia, y Eride, el rencor, eran la misma diosa o parientes muy cercanas. Tampoco es que importara mucho, no eran diosas con las que uno quisiera tener mucho trato. Yo voto porque sean una y la misma para ahorrar presupuesto, que no están las cosas como para gastar a lo tonto.

Bueno, al grano. Los astrónomos se han puesto de acuerdo para poner nombre al planeta enano más grande descubiero hasta ahora. El nombre provisional, 2003 UB313, no era muy lucido y su mote informal "Xena", no era muy serio. Así pues, han decidido tirar de mitología y llamarlo Eris, que para el caso y como decía en el párrafo anterior es como llamarlo Eride.

Por cierto, señorita Eride, yo en su lugar llamaba a la NASA y les pedía una parcelita. Es un poco frío para hacerse un apartamento, pero seguro que se revaloriza igual.

viernes, septiembre 15, 2006

Calles y generales

El general Narvaez, duque de Valencia y varios años presidente del gobierno en tiempos de Isabel II fue un gobernante recio e inflexible, amigo de la mano dura y el castigo ejemplar. Cuenta la conseja que, en su lecho de muerte, instado al perdón de sus enemigos por el sacerdote que lo confesaba, el espadón de Loja le replicó:

- Padre, yo no tengo enemigos. Los he fusilado a todos.

La historia es probablemente apócrifa, pero describe bien al personaje. Hoy en día, el general da nombre a una de las calles más lucidas y vistosas de Madrid. Que yo sepa, nadie jamás ha objetado nada.

Otro general un poco más reciente, el doctor militar don Mariano Gómez-Ulla dedicó su vida a la mejora de la medicina en España. A lo largo de su prolongada carrera fundó varios hospitales, introdujo en España avances médicos extranjeros, desarrolló y mejoró los hospitales de campaña y contribuyó a salvar cientos de vidas en las infortunadas acciones españolas en Marruecos. En 1936, rozando la sesentena, la Guerra Civil le sorprendió en Madrid, donde un tribunal popular, que le sabía un convencido monárquico, le condenó a muerte. Tuvo, no obstante, la suerte de ser incluido en un intercambio de prisioneros y salvar la vida.

Parece una carrera bastante irreprochable, ¿no? Pues hete aquí, sin embargo, que uno de estos grupitos que ahora menudean para reescribir la historia a su antojo ha solicitado al Ayuntamiento de Madrid que cambie la denominación de la calle que le rememora. Aducen que es un personaje de vinculaciones franquistas - ¡tócate el níspero!

Claro que también la han tomado con la calle Cerro de los Ángeles (¿tienen ideología los cerros?), con la calle Muñoz Seca (no les hará gracia "La Venganza de Don Mendo", digo yo) o con la mismísima avenida de la Paz.

La paz, es bien sabido, es un concepto franquista donde los haya.

jueves, septiembre 14, 2006

Hispánica hybris


Estaba viendo en el Telediario cómo se embarcaban nuestros aguerridos muchachos hacia la intermitente guerra del Líbano, cuando de repente he descubierto la causa última de nuestra habitual incompetencia en el ámbito marcial. Se trata, cómo no, de un nuevo caso de hybris o provocación irresponsable del enojo divino.

¿Que qué es lo que hemos hecho? Sencillo: mira que hay costa en España y tenemos que embarcarnos siempre en el puerto de Rota.

Una auténtica lástima que Vitoria no sea puerto de mar. Lo mismo aún conservábamos Cuba, Filipinas y las minas de Potosí.

miércoles, septiembre 13, 2006

El übercrecepelo

Soy la víctima de un agravio comparativo: el estado de conservación de mi cabellera es más que razonable para un varón caucásico de mi edad, pero como tengo un hermano que parece el primo piloso del dios Pan, mi madre ha llegado a la conclusión de que parezco una alopecia severísima en grado cuasi-inhabilitante para el trato con los demás humanos.

Por ello, presa de honda preocupación, mi progenitora ha buscado el ungüento definitivo con el que asaltar mi aún poblada mollera: el padre de todos los crecepelos, el cabellador máximo, el fertilizador incansable de calvas, en definitiva, el übercrecepelo. La reórdiga, vamos.

Según el prospecto del potingue, son tan grandes sus poderes propilosos que nada más aplicarlo debe procederse a un concienzudo lavado de manos para evitar la aparición de vello en la palma de las mismas. Es la mejor balandronada de vendedor que he oído desde aquello de "esta pared no tiene ventanas, pero por fuera tiene unas vistas maravillosas".

De todos modos, esto del nacimiento de pelo en lugares no deseados, por muy increíble que me resulte, la verdad es que acojona un poco. Mejor será ponerle una vela a Teo y que emplee sus minipoderes divinos en contrarrestar el ungüento, porque conociendo cómo se las gasta Murphy, puede que no haya otro medio de evitar que me transmute en el primo leguleyo del yeti.

martes, septiembre 12, 2006

SMS del siglo X

Estaba leyendo la "Historia de Genji" de la dama Murasaki, una magnífica novela medieval japonesa, cuando me he dado cuenta que los mensajes de móvil llevan más de diez siglos inventados. No es que los nobles nipones del siglo X fueran por ahí con el cacharrillo al cinto, entiéndanme, que los japoneses serán unos adelantados en la técnica, pero no tanto.

Lo que pasa es que si un noble de la época quería entregarse a un alegre contubernio con la vecina de enfrente, agarraba una hoja de papel chino perfumado para escribirle algo resultón. Comoquiera que la prosa era cosa ruda y poco delicada y que las estrofas japonesas no son precisamente extensas, acababan por enviarse auténticos SMS.

En fin, que una damita de buen ver se hartaba de recibir poemitas del siguiente estilo:

El ruiseñor que trina
desea posarse en el cerezo.
¿Será bien recibido
el pájaro en tu huerto?

a los que contestaba cosas como la siguiente:

El jardinero que plantó el cerezo,
lo rodeó con una cerca
para evitar que los gorrones
le roben las cerezas.

El pobre galán, después de eso, se tenía que quedar en casa tocando el koto chino de trece cuerdas y poniéndose tieso de sake. Visto está que no hay nada nuevo bajo el sol, aunque sea el naciente.

Lo que no se puede negar es que la versión antigua era más elegante que los "T KIERO CHURRI" que se llevan ahora. Fíjense que tentado estoy de preguntarle a los chinos del "todo a cien" a cuánto me venden una resma de papel perfumado.

lunes, septiembre 11, 2006

Frase del día

"Me he torcido un tobillo, pero me he quitado el vendaje porque no me entraba el zapato."

Está visto, para presumir hay que sufrir... y mucho.

domingo, septiembre 10, 2006

El acento del espadachín


¿Pero quién fue el malintencionado que afirmó que el señor don Viggo Mortensen hablaba el castellano con acento argentino? Ayer vi "El Capitán Alatriste" y puedo certificar que su acento es del mismito centro de Madrid... de la sección de laringectomizados del Hospital de la Princesa, por más señas.

viernes, septiembre 08, 2006

Asesino pero coherente

Ayer andaban juzgando en la Audiencia Nacional a un tal Iñaki Bilbao, terrorista de profesión. El tal Iñaki, una versión eusquérica, fondona y homicida de Mr. Proper empleó con donosura su turno de palabra. Puesto que el fiscal le acusaba de amenar a un juez, aprovechó dicho momento procesal para comentarle al juzgador que le iba a arrancar la piel a tiras y pegarle siete tiros. A mí me pareció oir que también decía que iba a defecar en el kilómetro 5,5 de los cuernos del juez, pero de esto último no se fíen, que mi oído es tan duro como fértil mi imaginación.

En cualquier caso, los hechos demuestran que nadie es completamente malo. El tal Iñaki será un asesino, un terrorista, un zafio, un grosero, un animal y una vergüenza para la especie, pero facilita un montón la prueba de sus delitos, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero. Que le acusan de amenazas, pues amanaza in situ, para su más fácil prueba. Visto su modo habitual de proceder, supongo que si algún día le imputan una violación, procederá en juicio a meterle mano al fiscal y sodomizar al alguacil.

Lo que yo les diga, un canto a la economía procesal.

jueves, septiembre 07, 2006

Coleccionismo

Allá por el 98, cuando yo comenzaba la carrera, me di una vuelta por las fiestas de mi antiguo colegio movido por la nostalgia. Entre las atracciones, había una barraca de tiro al blanco. Comoquiera que yo me había pasado los pueblerinos veranos de mi infancia disparando una escopetilla de aire comprimido contra latas de refresco, decidí sacarle algo de rendimiento a mi infantil afición. En resumen, que por una módica inversión, adquirí un currete pingüinito de peluche que instalé en una balda de mi biblioteca, casi emparedado entre libros.

Años después, una gentil señorita se apiadó de la soledad del ave y me regaló uno de madera para que le hiciera compañía. Desde entonces se ha difundido la falsa noción de que yo colecciono pingüinos, y el pájaro bobo ha sido adoptado como regalo subsidiario para aquellos que no saben con qué festejarme.

Por resumir y empleando en favor de mi holgazanería aquello de que una imagen vale más que mil palabras, el estado actual del pingüinario es el siguiente:



Menos mal que no me dio por disparar a las minibotellitas de ron; a estas alturas estaría presentándome en una reunión de alcohólicos anónimos.

NOTA: Ante ciertas acusaciones de ingratitud que he recibido hago la siguiente declaración: conste en acta firmada ante (futuro) notario, que me encantan los pingüinos, que estoy abierto a recibir más y que por un ejemplar de pingüino emperador estoy dispuesto incluso a pagar.

miércoles, septiembre 06, 2006

Animalicos


Me cuenta hoy la edición digital de El Mundo, que el señor Thomas Cruise, actor norteamericano, se ha decidido por fin a enseñar a la niña que engendró en su compañera de profesión y nacionalidad doña Katherine Holmes. No entiendo tanto empeño en ocultar a la nena. La niña tiene dos ojos, dos orejas, boquita, nariz y todos los accesorios consuetudinarios. Es más yo la veo bastante mona y de sobra presentable en sociedad.

Al parecer lo que ha decidido a don Tomás a enseñar la criatura era que cada vez más gente daba por cierto que la niña no era más que una mera invención urdida para ocultar la cacareada esterilidad del actor. Por eso, para frenar tanta insidia como se ha vertido contra su hombría, se ha decidido por fin a enseñarla (la niña, obscenos).

Por tanto, si antes de nacer la muchacha podíamos legítimamente sospechar de la capacidad generatriz de don Tomás, el nacimiento de su niña, el amago de ingesta de su placenta, el espectáculo de ocultación de la nena y, por fin, la apoteósica foto final de familia, nos permiten afirmar que el susodicho actor lejos de ser estéril como los mulos es perfectamente fértil y capaz de engendrar.

- ¿Como los asnos?

- Sin ir más lejos.

martes, septiembre 05, 2006

Competitividad

Esta mañana, conforme llegaba a la Academia con un aspecto francamente mejorable, mis compañeros me inquirieron curiosos:

- ¿Qué te pasa, Achab? Tienes muy mala cara.

- Creo que algo me ha sentado mal, tengo descomposición intestinal y he pasado la noche con fiebre.

- Eso no es nada, cuando yo fui al Amazonas, pasé tres semanas sin salir del baño.

- Pues yo, en Bolivia, tuve que estar 42 días a base de arroz hervido.

- Pues yo perdí 18 kilos por una gastroenteritis salvaje.

Me encantan los opositores. Somos competitivos incluso para tener diarrea.

lunes, septiembre 04, 2006

Geografía judía

Durante el régimen nazi, en las facultades alemanas de Física se proscribió el estudio de la relatividad por considerar que aquello era física judía opuesta a la buena Física aria, la de Newton.

Aquí en nuestra Carpetovetonia actual, se ha denunciado que en los mapas de ciertos manuales de bachillerato de "conocimiento del medio" (geografía, para los no cursis) empleados en el País Vasco, no aparece ni Francia ni España. En su lugar, una fantasmal Euskal Herría flota en medio de la nada geográfica.

A ver si aclaramos conceptos. Defender la conveniencia de la independencia o la anexión de uno u otro territorio es un acto legítimo siempre que se haga por cauces pacíficos y legales, pero la Geografía es una ciencia considerablemnte exacta y las fronteras están donde están hasta que cambien. Por poner un ejemplo, yo le tengo mucho cariño al Imperio Austro-Húngaro, pero ello no me autoriza a fingir su existencia.

Si al final resultará que, en ciertos rincones de esta malhadada península, España y Francia son conceptos de geografía judía.

domingo, septiembre 03, 2006

Quien hace un incesto hace ciento

Leo en un ensayo de Montaigne:

"Paréceme haber leído antaño, en Santo Tomás, en un párrafo en que condena los matrimonios entre parientes de grado prohibido, la razón, entre otras, de que hay peligro de que el amor que se siente hacia una mujer tal sea inmoderado: pues si el afecto marital está perfecto y entero como ha de ser, y se le recarga aún más con el que se le debe al parentesco, no hay ninguna duda de que ese aumento lleva al marido más allá de las barreras de la razón."

Recordaba bien don Miguel. Santo Tomás dijo eso.

Hay que reconocer que al santo italiano no le faltaba ingenio a la hora de explicar racionalmente los mandatos divinos. Un poco forzado sí que estuvo, lo admito, pero el pobre hombre no podía recurrir a sencillos argumentos de salud genética, pues a dicha ciencia le quedaban siglos para nacer. Es normal, pues, que hubiera de estrujarse el caletre para encontrar otras razones a la interdicción. De hecho, hay otra, que Montaigne no cita y es sin duda mi favorita: "Se prohíbe el incesto porque complica en demasía las relaciones de parentesco".

Dicho de otro modo, que si la ley permitiera a alguien convertirse en su propio cuñado, no tendría con quién pelearse en la cena de Navidad. Además, a base de duplicar parentescos, tampoco habría quorum para comerse el pavo y eso sí que ofendería a la ley natural.

P.D.: Ahora que lo pienso, lo bueno de este argumento es que , al contrario que el eugenético, se puede aplicar sin problemas al matrimonio entre personas del mismo sexo, vulgo "matrimonio gay". Para que luego digan que Santo Tomás era un antiguo.

viernes, septiembre 01, 2006

Naguib Mahfouz, in Memoriam

Uno de los caminos más frecuentes y fecundos para la renovación del arte en cualquiera de sus formas es la adaptación de modelos ajenos a la propia sociedad integrándolos en las formas y tradiciones de ésta. La mera imitación no suele prosperar. Querámoslo o no, un arte universal no se antoja posible en tanto no exista una verdadera sociedad universal.

Son muchos los ejemplos que podría dar de artistas que han seguido este camino, pero mi maniatica devoción por los paralelos y un marcado gusto personal me asistirán en la elección de los protagonistas de esta entrada. Contrapondré pues al gran paisajista japonés del siglo XIX Katsusika Hokusai y al escritor egipcio Naguib Mahfouz, recientemente fallecido.

Hay, en efecto, en su devenir como artistas y como hombres interesantes paralelos: ambos nacieron en sociedades muy conservadoras con ideales artísticos muy rígidos y estandarizados, ambos vivieron largas vidas dedicadas a la creación, ambos renovaron sus respectivos campos de acción importando modelos y recursos de occidente. Finalmente, ambos conocieron la incomprensión y el éxito en momentos sucesivos de su carrera. Bien es cierto que don Naguib recibió por añadidura las puñaladas de un islamista embravecido, sin que ningún tradicionalista nipón la emprendiera jamás contra don Katsusika, pero compénsese la cuchillada con el Nobel y concedamos también aquí la pertinencia del paralelo.

Hokusai nació a finales del siglo XVIII, en pleno apogeo de la inmovilista y cerrada sociedad shogun. En su tiempo, la pintura japonesa parecía haberse estancado en la reiteración de modelos tradicionales y estandarizados de origen chino. Hokusai introdujo elementos y técnicas del paisajismo holandés del XVII, pero no como añadidos extraños sino como semilla y fermento de un arte novedoso y profundamente japonés.

Mahfouz hizo algo parecido por la literatura en lengua arábiga, que llevaba siglos centrada en la épica y la lírica. El escritor egipcio le insufló nuevo vigor mediante la introducción y la popularización de la novela de corte occidental y del estudio de personajes, con predilección por los estratos más humildes de la sociedad egipcia. Cierto es que obtuvo antes el reconocimiento en Europa que en su patria, pero la enorme calidad de su obra acabó por marcar indeleblemente el camino que habrá de seguir la literatura en su idioma.

Entristecido por la noticia de su fallecimiento voy a releer "El Callejón de los Milagros", a ver si me aprovecha para algo. A fin de cuentas, a Hokusai ya lo tengo de fondo de pantalla.