Mi madre sostiene que el portero de nuestro edificio está perdiendo progresivamente la razón. Es una afirmación que yo discuto, pues es difícil perder lo que nunca se tuvo. Pero mi madre mantiene su postura y aduce buenos ejemplos. El otro día, por ejemplo, mantuvo con él la extraña conversación siguiente:
- Ahora su hijo corre, ¿verdad?
- Sí.
- Lo ha debido aprender de mí.
Mi madre mira al portero, chaparrete y redondo como un balón de playa, sopesa y descarta la posibilidad de contarle que yo ya correteaba con notoria competencia antes de aprender a atarme los zapatos y opta, en cambio, por preguntarle incrédula:
- ¡Ah! ¿Usted corre?
- No, yo ando. Pero, a veces, uso chándal.
Espero que ese "a veces" no implique que otras lo hace en porretas. Dudo mucho que el mundo esté preparado para verlo porque, yo, desde luego, no lo estoy.
martes, octubre 31, 2006
Portero deportista
lunes, octubre 30, 2006
Achab contra los traductores (III)
Estaba el otro día ojeando libros cuando encontré un volumen titulado "Los amores de Nikolai", firmado por Marina Lewycka. Lo primero que pensé fue: "Anda, ¿la Lewycka ha escrito una nueva novela?" Después me fijé en la portada, ilustrada con la fotografía de un tractor y en mi mente brotó una sospecha: "No me fastidies que "A short history of tractors in ukrainian" se ha publicado en España con semejante título." Pues fastidiado quedo, porque lo han hecho.
Ya me puedo imaginar el diálogo en la editorial.
- Jefe, por fin hemos adquirido los derechos de la novela ganadora del Bollinger Everyman Wodehouse Prize del 2005 y finalista del Orange. Un éxito de campanillas en Inglaterra, un bombazo seguro.
- Muy bien, Peláez, ¿cómo se titula?
- "Una breve historia de los tractores, en ucraniano"
- ¡Recontracarajo! ¿De qué demonios va eso?
- Pues de un vejete ucraniano emigrado a Inglaterra, un tal Nikolai, que después de ganar una pasta se deja engatusar por una lagartona que lo despluma.
- ¿Con un tractor?
- No, más bien, no.
- Pues entonces lo retitulamos "Los amores de Nikolai" y a escardar cebollas que, si no, la gente se confunde. Además, los tractores son algo completamente demodé. ¿Algo más, Peláez?
- Pues estaba pensando, que en la colección de clásicos podríamos reeditar "El Rojo y el Negro" de Stendhal que siempre se vende bien.
- Magnífico, Peláez. Pero me lo va a sacar como "Los amores estrictamente heterosexuales de Julien Sorel", no vaya a pensar el público que es una historia de apasionado amor homosexual entre un comunista y un etíope y luego se decepcionen, como me pasó a mí.
sábado, octubre 28, 2006
Ocio alcarreño
Yo pensaba que los programas de televisión eran más o menos los mismos en todo el territorio nacional. Debe ser que no: tengo el profundo convencimiento de que, en algunos rincones del país, sólo se emiten documentales sobre las inquietudes metafísicas del mejillón del Cantábrico y regatas de vela en el Mar de los Sargazos.
He llegado a esta conclusión tras asistir, ayer, a una boda en un pueblo de la Guadalajara profunda. Conforme los invitados entrábamos en la iglesia, la práctica totalidad del pueblo fue tomando asiento en unas escaleras que, a modo de graderío, se enfrentaban a la misma. Me reconocerán que la programación de la tele debía ser horrible si ése era el mejor programa de ocio disponible para la tarde-noche de un viernes.
Pero, si a la entrada el paisanaje había afluído con profusión, a la salida el lleno era de final de la Recontracopa del Mundo y Parte del Extranjero. Cuando salieron los novios hubo incluso un amago de ola.
Así desde fuera parece hasta entretenido, pero allí, si me apuran, tenía un deje entre inquietante y siniestro. Como los pájaros de Hitchcock, pero con boina.
viernes, octubre 27, 2006
Ejercicio
Dado que últimamente me persigue la sospecha de que en esta gran farsa cósmico-cómica en que actuamos todos me ha tocado un papel mudo de portador de lanza (primer acto: portar lanza; segundo acto: portar lanza; tercer acto: portar lanza también) he decidido corretear un poco por calles y parques después de estudiar. A ver si obrando así, con el sudor expulso, además de toxinas, la frustración y el sarcasmo que acumulo en mis largas jornadas de recitación legal y, de paso, me abstengo de rociar con vitriolo todo lo que me rodea mientras quede alguien que aún me dirija la palabra.
Pues bien, en cumplimiento de mi resolución trotaba ayer a buen ritmo por las calles del barrio cuando el perrito faldero de una señora se lanzó, con manifiesto ánimo suicida contra mis piernas. Yo estaba muy abstraído, no sólo por mi trote sino también porque el i-pod me estaba regalando los oídos con una de mis canciones favoritas. El caso es que reaccioné a tiempo de evitar atropellar al cánido, pero la maniobra de emergencia acabó con mis posaderas en el suelo. Yo miré a la señora con mi mejor cara de "¡Señora, póngale correa a su rata!" Pero la buena mujer, inconsciente de los ánimos autodestructivos de su mascota, me retribuyó con un escueto "¡Idiota!".
¿Qué quieren que les diga? La escena me pareció tan chusca que me entró la risa floja, con lo que, de paso, confirmé el diagnóstico de idiocia. Pero no hay mal que por bien no venga: ya sea por el ejercicio, por mi patanería o por la surreal bronca subsiguiente, me he reconciliado con el papel de portador de lanza. Cierto que yo le tenía echado el ojo al de "atractivo bandido napolitano seductor de rubias doncellas", pero este tampoco está tan mal. Quieras que no, que las lanzas se mantengan firmes debe tener su importancia para el desarrollo dramático de la obra o el papel no existiría. Además, si localizo al guionista y le apoyo la lanza en las costillas lo mismo le convenzo para que al final del acto tercero, las rubias doncellas esas dejen plantado al villano y se vayan de parranda con el lancero, que es más callado y no da tantos problemas.
PD: Estoy pensando que, teniendo en cuenta que la canción de marras va de un tipo obnubilado por una mala mujer de la que, en buena razón, debería alejarse un mínimo de 10.000 millas náuticas y que éste es, en cierto modo el tema de tres o cuatro de mis novelas favoritas lo mismo va a resultar que las malas lenguas tienen razón y soy un romántico solapado e inconfeso. Lo que me faltaba para completar el cuadro. En cualquier caso, para su información se lo cuento.
jueves, octubre 26, 2006
Coctelería para plantígrados
Entre los etílicos bamboleos televisados que Boris Yeltsin prodigaba en sus buenos tiempos y las crónicas del soldado fanfarrón yo había acabado por concluir que, en Rusia, sólo permanecía sobria la fauna y la flora. Pues bien parece que ya ni eso.
Según se rumorea, Su Majestad, es decir, la nuestra, gusta de la caza mayor. Normal: un borbón de dos metros apiolando un conejo de tres palmos quedaría demasiado ridículo. Como por estas tierras celtibéricas casi todos los bichos grandes y peludos los cazamos y devoramos cuando la capital estaba en Atapuerca, el monarca los abate en el extranjero, que hay más remanente. Parece ser, pues, que hace unos meses ciertas autoridades provinciales rusas le organizaron una apasionante cacería de plantígrados.
Primer problema, los osos no son de fiar y no siempre colaboran como es debido al noble y vistoso acto de dejarse matar a tiros. Se conoce que no es cosa que apetezca siempre. Por ello es aconsejable encontrar un oso de confianza que esté dispuesto a cumplir su parte del contrato. Los organizadores encontraron un bonito y colaborador ejemplar llamado Mitrofán.
Este era, precisamente, el segundo problema: Mitrofán era demasiado colaborador. Años de trabajo como mascota le habían colocado más próximo a los osos amorosos que al oso que mató a Favila. Si hubieran presentado a Mitrofán en su estado habitual, lo menos que podía haber pasado es que se pusiera a hacer juegos malabares subido a un monociclo; lo que será muy vistoso, pero resta notable mérito al abatimiento de la bestia.
Los rusos, pueblo ingenioso donde los haya, tenían una solución. Bueno, tenían una solución, un cubo de miel y varias botellas de vodka, cuya conveniente administración quitó a Mitrofán las ganas de hacer el oso, nunca peor dicho. De este modo, el Rey (en mayúscula) pudo aliviar su pulsión cinegética sin sospechas de haber sido timado, los anfitriones quedaron como reyes (estos en minúscula) y Mitrofán perdió todos los puntos del carnet de conducir de camino al cielo de los osos.
Menos mal que estas aventuras cazadoras las emprende el Rey en la Rusia del siglo XXI, que si lo llega a intentar en la URSS del XX lo mismo le sueltan a un trostkista con abrigo de peluche, que dicho sea de paso, quedan muy monos disecados junto a la chimenea.
miércoles, octubre 25, 2006
Treguas permanentes, blindadas con freno y marcha atrás
Al comienzo de "Las alegres comadres de Windsor", uno de los personajes, Shallow, increpa a Falstaff por los desmanes cometidos contra su propiedad, la paliza que le ha dado a sus criados y los ciervos que le ha robado y matado. El orondo rufián, sin inmutarse, le contesta que al menos no ha besado a la hija del guarda. Vamos, que no se ponga tan quisquilloso que, para lo que es él ha estado de lo más comedido.
El tal Shallow, lejos de contentarse con tan buenas y razonables palabras demanda que alguien responda de tales hechos. Falstaff zanja la cuestión con la intervención más memorable de toda la obra:
-"Yo responderé de ello: lo hice yo. Respondido queda". ("I will answer it straight; I have done all this. That is now answered.")
¿Pues saben qué? Conforme avanza la negociación con ETA más me acuerdo de Falstaff. ¿Que los terroristas siguen extorsionando a los empresarios? Tranquilos todos, que ahora piden la pasta con más educación. ¿Que le arriman candela a los autobuses de línea? Tranquilos todos, que ahora se esperan a que la gente baje de ellos. ¿Que, como antesdeayer, secuestran a una mujer y a su hijo y los abandonan maniatados en el bosque mientras roban trescientas pistolas de la fábrica familiar? Tranquilos también, que por lo menos no las han usado.
¿Me puede alguien explicar qué crimen tienen que cometer los cafres del pasamontañas para que nos levantemos de la mesa y los dejamos en compañía de su propia cerrilidad? ¿Besar a la hija del guarda, tal vez?
martes, octubre 24, 2006
Maniquíes y escaparates
Ayer, después de cumplir mi rito cantarín semanal decidí darme una vuelta por el barrio. Comoquiera que tras pasar la semana en régimen monástico se agradece la cercanía de otros humanos no me faltó buena compañía para deambular un rato. Tiene su mérito, porque andar conmigo viene a ser equivalente a sacar de paseo a un cachorro de fox terrier colocado con anfetaminas: me paro delante de todos los escaparates, carteles y anuncios; todo lo miro, todo lo inspecciono y todo lo quiero saber. Menos mal que, de momento, no me ha dado por olisquearle las posaderas al resto de viandantes ni siento necesidades de marcar el territorio a feromona limpia.
En fin, después de curiosear cuatro o cinco boutiques de carísima ropa femenina, único tipo de establecimiento que allí proliferaba, mi acompañante consideró oportuno realizar un comentario:
- Es curioso: eres el primer hombre que mira las tiendas de moda femenina con más atención que yo.
Ignoro si era una inocente observación o la damisela en cuestión empezaba a cuestionarse mi identidad sexual. Si era esto último, la injusticia era notoria: me hubiera parado igual delante de una ferretería, una zapatería o una tienda de forjados artesanos en aluminio lacado. Fuera lo que fuere, mi cerebro reptil, que es muy sensible en estas materias, decidió que la cosa no podía quedar así, y que debía proferir la primera boutade semingeniosa y exculpatoria que se me ocurriera:
- No te engañes, señorita. Si miro las tiendas de ropa para mujeres no es porque me interese la ropa sino porque me gustan las mujeres.
La consecuencia de semejante estupidez es bien lógica. Mucho me temo que ahora haya una señorita convencida de que me van los maniquíes de plástico a tamaño natural.
lunes, octubre 23, 2006
Exceso de imaginación
De vez en cuando el psicólogo de mi colegio justificaba su salario pasando baterías de pruebas psicotécnicas y de personalidad a los tiernos infantes allí estabulados. Entre ellas había una variedad que me ponía especialmente nervioso: los tests de razonamiento abstracto. Consistían en una serie de tres o cuatro figuras cuya sucesión se justificaba en una regla que permanecía oculta. Dicha regla debía hallarse y determinar qué figura era la más adecuada para completar la sucesión entre las que, seguidamente, te presentaban.
Aquí empezaban mis problemas. Comoquiera que poseo una imaginación que bordea lo psicotrópico, lo habitual era que se me ocurriera una justificación para cada una de las opciones ofrecidas. Lo único que me salvaba es que , habitualmente, una de las opciones era muy sencilla mientras que las otras bordeaban el misticismo. Yo, por si acaso, contestaba con la primera, no fuera que el psicólogo acabara por determianr que lo más sano para la humanidad era caparme y poner coto a la expansión de mis genes. Que los genes son míos y les he cogido cariño, qué le vamos a hacer.
Pues bien, con estos precedentes, ¿se pueden imaginar lo mal que lo paso con las dichosas palabras de verificación que algunos blogs exigen para comentar? Porque estarán diseñadas para filtrar a los ordenadores y demás inteligencias artificiales, pero desde aquí les aseguro que a las inteligencias extraterrestres nos filtran incluso mejor.
domingo, octubre 22, 2006
Telequinesia
Teo, mi idolillo azteca, es un dios menor. En consecuencia, sus poderes son también bastante birriosos: básicamente tira libros y mueve cosas para llamar la atención de sus inexistentes adoradores. Pero, esta vez, me ha sorprendido.
No es que revolver mi cajón desastre particular sea cosa que no encaje con su modus operandi. Pero, ¿qué utilidad pensará extraer de los derivados del latex que me ha guindado? Dado el tamaño de Teo y su ausencia total de extremidades lo más que puede hacerse es un impermeable de diseño. Para colmo, probablemente le apretará lo suyo en las caderas, pues no es precisamente un dios esbelto.
Claro, que con este tiempo que tenemos no es cuestión de escatimar protección contra el clima. Visto está que, cuando en Madrid llueve, en el inframundo azteca diluvia.
viernes, octubre 20, 2006
Follarines y discriminantes
¿Recuerdan lo de la campañita de ayer? Digan que sí, que siempre les queda el recurso de mirar abajo con disimulo. Bueno, pues el caso es que, según parece no la retiraron por soez, estúpida, grosera, malencarada y barriobajera sino porque según sus creadores les ha quedado un poco machista. Se conoce que estos caballeros opinan que sólo puede constituirse en follarín el macho de la especie. Etimología en mano probaré su error.
En latín, follare no significaba otra cosa que soplar con un fuelle (follis). La palabra grosera que designaba la acción de ayuntarse era el verbo futuere y sus practicantes eran el fututor y la fututrix según el sexo. Los romanos, sobre todo en tiempos del Imperio, para esto del sexo no discriminaban ni a las cabras. Por cierto, al pasar al castellano, la "f" mudó primero en "h" y luego en "j", la primera "u" pasó a "o" y la segunda se perdió. Si les digo además que la "t" se hizo sonora para volverse "d" ya saben ustedes el origen de la más frecuente interjección para el malhablado común de las dos Castillas y alrededores.
Pero volvamos al fuelle, que me pierdo. Los primeros españolitos, como sus antecesores romanos, sólo follaban cuando accionaban el fuelle en la fragua. Sin embargo, algún listo, que de esos siempre hubo por aquí , pensó que el verbo de marras tenía muchas posibilidades: que eso de que saliera aire al apretar le recordaba a otra cosa. Seguro que se convirtió en el siervo más popular del alfoz cuando dio al término su primer significado obsceno: expeler ventosidades, irse por la retambufa o, en una palabra, peerse.
Esto fue sólo la apertura del fuego. Ya que se habían puesto a reflexionar sobre el fuelle abundaron en el pensamiento. Resulta que para poner en funcionamiento el chisme de marras es necesario acercar y alejar sus extremos con constante movimiento de acometida y alterna retirada. Añadan ahora que un fuelle viejo, silba, gime y jadea al perder aire por las junturas y comprenderán cómo soplar el fuelle acabó por ser sinónimo del trajín de la coyunda.
Pues bien, explicado todo esto, mediten conmigo. ¿Es necesario ser varón para accionar un fuelle? ¿Se necesita pene para peerse a gusto? ¿Es necesario un "xy" en el genoma para darse a los placeres propios de la horizontalidad? ¿Verdad que no? Duerman tranquilos, pues, señores políticos, que han sido ustedes groseros, ordinarios y soeces pero a nadie han discriminado. Follar, en castellano o catalán, es cosa al alcance de ambos sexos. Por hacer una nueva exhibición de latín macarrónico:
"Ut omnes futuimus ut meretrix ad fluminem."*
* Venga, no se hagan los tontos, que lo han entendido.
jueves, octubre 19, 2006
Iniciativa verde
Ya les decía yo el otro día que la campaña de las elecciones catalanas iba a estar divertida. Si es que hay mucho talento desaprovechado. Resulta que "Joves d'Esquerra Verda", las juventudes del partido rojiverde catalán Iniciativa per Catalunya-Els Verds había comenzado ayer a repartir, como medida publicitaria, preservativos con el lema sobreimpreso "Folla't la dreta", que como ya se habrán percatado no es sino una invitación a calzarle el instrumental a la derecha. No me nieguen que tiene lógica que la esquerra verda se arranque con una publicidad a medio camino entre lo verde y lo siniestro.
Piqué y compañía se han enfadado bastante, lo que, dicho sea de paso, me parece bastante precipitado. En primer lugar, lo de follarse a la derecha más parece una invitación al onanismo que otra cosa. Una invitación discriminatoria para los zurdos, además. Pero aun si era verdad que los destinatarios del imperativo eran los miembros, votantes y simpatizantes de los partidos derechistas primero sería conveniente determinar a quién correspondía llevar a cabo la tarea. Digo yo que no es lo mismo que te dé un repaso Llamazares, Javier Bardem, Cristina Almeida o Leonor Watling, por poner ejemplos variados en sexo y apariencia.
De todos modos ya es tarde para eso, los verds de marras se han arrepentido y han retirado la campaña. Se conoce que calzarse a toda la derecha les pareció un trabajo ingrato y agotador. Una lástima, porque aún no me había conseguido una de las gomitas ilustradas para mi colección de artefactos estrafalarios.
Si me encuentran uno sin usar se lo compro a buen precio.
miércoles, octubre 18, 2006
Pecados capitales
El otro día discutía con mis compañeras de oposición qué pecado capital era más prominente en cada uno de nosotros. Sí, ya sé que entre personas normales lo habitual es hablar de fútbol, cine o política. Pero como somos poco futboleros, compartimos ideario y no tenemos mucho tiempo libre para ir al cine nos dedicamos a debatir sobre teología moral aplicada, que es cosa muy adecuada para acompañar unas cervecitas bien tiradas.
En cualquier caso, mientras mis copartícipes en el sufrimiento opositor emitían sus votos en favor de envidia, pereza y lujuria, yo tenía clarísimo qué diagnóstico me cuadraba mejor :
- En mí, señoritas, predomina el orgullo.
- ¡Pero si tú siempre reconoces tus defectos!
- En modo alguno. No los reconozco, los exhibo. Estoy orgullosísimo de ellos.
Y lo peor, como de costumbre, es que es verdad.
martes, octubre 17, 2006
Cartelería electoral
La culpa la tiene "ZP" y no me refiero al presidente sino al eslogan que lo encumbró. Se conoce que, como aquel lema de dos letras funcionó tan bien y don Z pudo agregarse la P de presidente, ahora, todo zoon politikon que se precie busca ser original al publicitarse a ver si se repite el efecto y se consigue un espacioso despacho enmoquetado, que es cosa beneficiosa para el ego, la comodidad y el peculio. Si a esto le unimos que Barcelona siempre ha presumido de ser la capital de la modernidad peninsular, la cartelería electoral de las elecciones autonómicas catalanas lleva caminos de batir todas las marcas registradas en materia de originalidad, singularidad y friquismo.
Abrieron fuego los Ciudadanos de Cataluña mostrando a su candidato en porretas, auqnue eso sí, cubriendo púdicamente sus varoniles atributos. Este recurso a las carnes del candidato no es del todo nuevo, en Italia, la Cicciolina se sacaba una teta para pedir el voto y mal no le iba. Por aquí tiene un aire de fresca novedad, pero lo mismo confunden al hombre con un extra del Festival de Cine Erótico de Barcelona y en lugar de papeletas en la urna le introducen billetes en el nalgatorio. Ellos sabrán, que para eso se juegan los votos.
Claro, después de eso, los de la Esquerra, que tradicionalmente son los que dan más la nota, tenían que buscarse algo que diera la talla. Sacar al señor Carod en porretas no parecía una opción y Puigcercós, que es más mono, pierde mucho sin traje. Así que han decidido buscar la empatía de los electores resaltando los puntos en común que con ellos tienen. No es que se hayan estrujado las meninges mucho, la verdad. No pierdan detalle de la joya que aparece en su página internetera.
Hombre, que el señor Carod-Rovira era un ser humano yo pensaba que estaba bastante claro. Vale que no es el ejemplar que yo mandaría de muestra a una exposición -con Nicole Kidman seguro que nos llevábamos más premios- pero tampoco es como para sembrar dudas sobre su humanidad. A fin de cuentas con ese bigote uno sólo puede ser humano o un schnauzer miniatura y don Josep-Lluís es claramente bípedo.
Por lo demás, la imagen, tierna y hogareña, tiene su atractivo, y eso que la toalla parece manufacturada con pellejo de canario. El problema, quede claro, reside sólo en el lema, que parece diseñado por el "Neng de Castellfá":
- Tío, tío, enróllate y dame un voto, que yo también soy un ser humano, ¿que no?
Ahora que lo pienso, lo mismo sí que lo ha diseñado el Neng, que para eso es del pueblo de al lado.
domingo, octubre 15, 2006
Terror cósmico
Resulta que ayer, en un rasgo de insuperable friquismo astronómico decidí pasarme por el planetario a ver la proyección "El cielo de otoño", que, básicamente, consistía en un caballero con perilla señalando estrellas con un puntero duante tres cuartos de hora. Se lo crean o no, a mí eso me divierte. Por si necesitan una justificación más sórdida para mi búsqueda del conocimiento, les comentaré que enseñar constelaciones es una de las más eficaces armas del ligoteo friqui rural. A fin de cuentas hay que irse a un descampado oscuro para ver algo que merezca la pena.
Pero ni mi evidente rareza ni el friquismo del señalador de astros, ni siquiera las burdas tretas de los astrónomos concupiscibles son el tema de esta entrada. El caso es que, ayer, a mi vera había un chavalín al que su padre había llevado al planetario para matar la tarde del sábado de un modo cultural y descansado. El chaval, que al principio miraba todo con escrutadores ojos de búho, pasada media hora, cuando el perilludo astrónomo explicaba como emplear la brillante estrella Fomalhaut para encontrar la constelación de Acuario, comentó a su padre:
- Papá, a mí esto me da miedo.
Que se estuviera aburriendo se comprende, pero ¿miedo? Vamos, le montan en el Tren de la Bruja y al niño le da un pasmo. Lo de este chaval sí que es terror cósmico (en sentido estricto: el cosmos le asusta) y no lo de H.P. Lovecraft.
viernes, octubre 13, 2006
Chabolismo lingüístico
Ya sé que en estos tiempos que corren lo de conseguirse una vivienda digna a precio no abusivo es poco menos que un imposible, pero consuélense, que la etimología nos asegura que hubo tiempos peores
Repasen conmigo. ¿Cómo llamaban los romanos a sus hogares?
- A la casita fetén, con su atrio, su impluvium, su jardincito y demás añadidos se la llamaba domus.
- A la casa de vecinos en división horizontal se la llamaba insula.
- A la posada de medio pelo se la llamaba mansio.
- A la chabola cutre y desastrada se la llamaba o bien casa o bien tugurium.
¿Pues bien, cuál es la palabra de uso común en castellano, portugués e italiano para designar la vivienda? Efectivamente, premio para la señorita del jersey azul y el caballero de las gafas redondas: casa. Ya se pueden figurar cómo estaba lo de alojarse en la Alta Edad Media, cuando estos idiomas empezaron a formarse.
Eso sí, a los gabachos, siempre tan especialitos, por lo menos les daba para pagar una maison.
jueves, octubre 12, 2006
Haraganería Zen
En mis tiempos de universidad tenía yo la extraña y singular costumbre de emplear paradas de metro distintas para acceder a la misma y para abandonarla. Una vez, un compañero, al darse cuenta de mi proceder me preguntó el porqué. Yo, con mi mejor cara de sabio lama le respondí:
- Sigo el camino del agua… Cuesta abajo.
Es bueno tener razones incluso para ser un vago de siete suelas.
miércoles, octubre 11, 2006
Oráculos
Al general romano Publius Cladius Pulcher, Publio Claudio "el Guapo" en román paladino, le calzaron sus superiores un encargo considerablemente molesto recién estrenado el año 249 antes de Cristo: ni más ni menos que ponerse al mando de la recién estrenada flota romana para hacer frente a la poderosa escuadra cartaginesa que prestaba auxilio a la siciliana ciudad de Lylibaeum. Vamos, un marrón del tamaño del Circo Máximo. Ya se sabe que la suerte de la fea, la bonita la desea.
En fin, el tal Publio Claudio llenó sus quinquerremes de remeros, legionarios: hastatii, principes y triarii, juntos que no revueltos, dejó un hueco a los pollos sagrados, necesarios para consultar la voluntad de los dioses y se echó al mar a navegar. Conforme se aproximaba a los fieros africanos mandó a los entendidos que consultaran con los pollos. El método de pregunta no era especialmente elaborado: consistía en echarles miguitas a los pollos. Que las comen, bueno; que las ignoran, malo.
Pues bien, los pollos, que debían estar bastante mareados con tanto crucerito legionario, ignoraron las migas para desolación del guapo general, que bastante tenía ya con lo suyo. Como además de buena planta el hombre tenía muy malas pulgas, arrojó a los gallináceos por la borda mientras apostrofaba:
"Ut biberent, quando esse nollent."
Que en cañí, significa: "Que beban si no quieren comer".
Quedó muy chulo, pero fue poco práctico: los pollos tenían más razón que un santo y a los romanos les dejaron el culo como un bebedero de patos sagrados. Además, de vuelta en Roma a don Publio Claudio lo desterraron, no por perder la batalla, que era cosa medianamente previsible sino por la sacrílega clase de natación para aves de corral.
Bastantes años antes, Creso, rey de Lidia había consultado al oráculo de Delfos sobre la conveniencia de luchar contra los persas. La pitonisa le contestó:
"Si así obras, destruirás un gran imperio".
Vaya si lo destruyó: el suyo propio, por más señas.
Pues bien, a mí, que conozco estos antecedentes y debiera haber aprendido lo peligroso que es jugar con los oráculos, no se me ocurre otra cosa que trastear con el oráculo chino del I-Ching (Karl Jung decía que era muy útil para la introspección y el autoconocimiento) y preguntarle por mi rubita favorita. ¿Se creerán lo que me ha respondido el chino de las narices?
"El Ir al Encuentro. La muchacha es poderosa.
No debe uno casarse con semejante muchacha."
Ni introspección, ni Jung, ni leches. El chino éste sí que se va de cabeza a encontrarse con los pollos. Faltaría más.
Macarrónica coda: "Si adversus Flavae oraculorum oratio ora / contra oracula oravero sine mora."*
* Traducción libre: "Si contra la rubia el oráculo perora, contra el oráculo peroraré yo ahora."
martes, octubre 10, 2006
Homenajes
Andaba ayer el señor Llamazares homenajeando a los brigadistas internacionales (giren la bandera, si no es molestia, que así parece que sirvieron en Andorra) cuando se le ocurrió decir que era el momento de recuperar los "valores del socialismo, el comunismo y el anarquismo" por los que aquellos lucharon. Como se conoce que aún tengo frescos en mente los diálogos de besugos de "Clerks", por mi cerebro cruzó rauda una pregunta:
- ¿Pero a la vez o uno detrás de otro?
Porque yo no digo (aunque lo piense) que la solución a nuestros problemas no esté en alguno de esos sistemas políticos, cosas más raras se han visto. A los romanos les iba de cine con una ensalada de democracia, aristocracia, dictadura y oráculos a tutiplén. Lo que me cuesta entender es cómo demonios funciona el socialismo-comunismo-anarquismo ese.
Por ejemplo: si la propiedad de los medios de producción es del Estado por la parte comunista y el Estado debe desparecer por la anarquista, ¿quién se los queda al final? ¿El socialista? No lo creo, al señor Llamazares le caen un poco gordos porque prefieren pactar con los nacionalistas y le dejan sin un mal cacho de moqueta.
En definitiva, la idea aunque original, es manifiestamente mejorable. Con el mismo esfuerzo podríamos montar una teocracia atea metodista o una dictadura comunal por turnos, que serían sistemas considerablemente más vistosos y atraerían mucho más al turismo internacional. Si les confeccionamos unos uniformes vistosos a los nuevos mandatarios podemos dar por seguro un torrente de sustanciosa divisas.
¿Alguien se presenta voluntario para Papaministro-Comisario del pueblo?
lunes, octubre 09, 2006
Archivo fotográfico
Ya que ayer abrí mi archivo fotográfico voy a aprovechar el tirón para mostrar la joya indiscutible del mismo. ¿Su niño no es lo suficientemente belicista para su gusto? ¿El muy nenaza muestra aprensión ante la violencia y la muerte? No se preocupe, ya no es necesario que le someta a interminables sesiones de manga sanguinolento. Para usted, recién llegado desde Francia, el pinta y colorea definitivo para el niño de hoy:
"Je colorie le DÉBARQUEMENT (de Normandie)"
- ¿Y dentro qué hay?
- Pues bonitas láminas. Barajé la posibilidad de enseñarles "Les Ambulanciers" con sus operaciones a vida o muerte entre el barro normando o "Sainte-Mère-Église" con su paracaidista muerto colgando del campanario. Pero es que a mí, la siguiente me emociona:
Pinta y colorea "le cimitière militaire". Con un par. Tenían razón los latinos: "Dulce et decorum est pro patria mori" y si es en colorines pues como que mola más.
domingo, octubre 08, 2006
Traducción automática
Comoquiera que estoy de un humor bastante siniestro y ahumado y no tengo demasiadas ganas de improvisar una de mis gracietas, voy a tirar de archivo fotográfico y dejarles una muestra de los peligros de la traducción automática servido en conserva desde tierras de Irlanda.
Transcripción para que no se dejen los ojos:
"Visiones de Irlanda.
Este es el CD instrumental irlandés lo más mejor posible vendedor del número uno. Esta música es muy calmante y relajando, todas estas canciones son muy viejas, tan viejas como 300 años. Los instrumentos utilizados son el penique tradicional silba, el el tambor irlandes accordian y arpa. Es un CD que usted acariciará y que amará. Disponible solamente en el carro rojo de la música en la parte posterior del centro del visitante. Tambien vea nuestra selección de la música irlandesa céltica y típica. ¡Goce de su visita a Irlanda!"
Hasta proxima vista, bueno humor espero/deseo mejor yo.
viernes, octubre 06, 2006
Nombres por soleares
Con tanto que han hablado esta semana del hasta entonces por mí ignoto cantaor "Capullo de Jerez", el caso es que sentí curiosidad por saber de este hombre, su arte, datos biográficos y méritos artísticos. Puedo dar mi curiosidad por satisfecha, pues gracias a San Google ahora sé que es uno de los puntales del cante flamenco más purista y que el "Capullo" comparte el Olimpo de dicho arte con figuras de la relevancia y prosapia de "Tío Borrico" o "El Sordera".
Bien, sabido esto mi duda ahora es otra. ¿Quién demonios les pone esos apodos a las figuras del cante purista? Porque no me creo que esos nombres se los pongan los propios cantantes, sus amigos o parientes pensando que son bonitos y ayudarán en su carrera. Lo mismo la cosa funciona del siguiente modo:
"- Oye, payo, que ar churumbel l'ha dao por cantá y apunta manerah.
- ¿Purihta o nuevo flamenco?
- Purihta, purihta.
- Po'avisa a los enemigos de la familia, a los Montoya, que nos la tienen jurá dehde que le afanamoh el burro, y dileh que le tienen que poné nombre artihtico ar niño, que con eso quedamo en pah."
Y claro, luego vienen los Montoya y le ponen al chaval "Pocapicha de Triana", "Robaperas de Jaén" o lo que a mala idea mejor se les tercie.
Aunque bien pensado, lo mismo sí que es por su bien. Porque si tú triunfas con un nombre atrayente, unos espectáculos trabajados y mucha promoción siempre pueden decir los malpensados que el mérito es de tu agente. Pero si triunfas pegando gritos en camisa de chorreras y presentándote bajo el nombre de "Tontorculo de Huerva", nadie va a dudar que en lo tuyo eres bueno.
Ni que eres de Huelva, pero eso es otra historia.
jueves, octubre 05, 2006
Diseño y funcionalidad
El diseño y la funcionalidad son, en ocasiones, enemigos declarados y acerbos. Hagamos gracia de algún ejemplo.
En cierta ocasión me hallaba cenando en un restaurante reo de inmoderado modernismo cuando la naturaleza me obligó a levantarme de la mesa en busca del excusado. Lejos de señalar la distribución de los aseos mediante el socorrido y pedestre empleo de esquemáticos figurines sexualmente disociados, el innovador establecimiento hizo uso de sendas fotografías de cítricos: a la derecha una naranja, un limón por la banda de babor. Supongo, que, inteligentes como lo son en extremo mis amados lectores, habrán deducido ya que la clave se halla en el género gramatical de los frutos: naranjitas para las señoras, limones para los caballeros. Yo, que no discurro demasiado bien en tamaños estados de necesidad, no llegué a la conclusión correcta sino después de haber aliviado penas y entrañas.
En aquel aprieto, escogí el limón sin ninguna seguridad por parecerme más masculino su agrio sabor. Una vez dentro del excusado, recé suplicando que aquella pequeña cascada fuera un urinario creativo diseñado para alivio de caballeros y no una relajante fuente destinada a recrear la vista de las damas.
Pues bien, resulta que el otro día, diseño y bilingüismo conspiraron contra mi pobre madre con el malhadado propósito de arruinar su buena reputación social. El caso es que llegó a mi casa un sobre sin remitente que contenía una bonita caja de color verde. En su interior un bote lleno de pétalos de rosa y una cartulina blanca y verde doblada en forma de acordeón. Se trataba de una invitación de boda en extremo creativa y original. Una invitación de diseño, vamos. Pero es que, además, se trataba de una invitacion bilingüe: las caras verdes contenían el texto catalán mientras que las blancas eran soporte del castellano.
Quiso la mala suerte que mi pobre progenitora, que para colmo se hallaba agobiada por urgencias diversas y no disponía de demasiado tiempo, se viera atraída por las caras glaucas en perjuicio de las blancas. De este modo, intentó descifrar un documento escrito en lengua que le era por entero desconocida sin encontrar más asidero que las palabras "cerimònia", "còctel", "sopar" y "llançament". Menos mal que resistió el primer impulso, clasificarlo como publicidad de algún inminente lanzamiento editorial y tirarlo a la basura, optando en cambio por remitírmelo para su mejor traducción.
A ver, si no, cómo le explicas a alguien que no vas a su boda porque creías que en lugar de invitarte a ceremonia, cóctel y cena te quería vender una enciclopedia ilustrada.
miércoles, octubre 04, 2006
Emoción, intriga y dolor de pupilas
El sábado pasado, Ricitos de Oro me propuso ir al cine. Yo mostré mi plena conformidad con la propuesta y acto seguido inquirí:
- ¿Has pensado en una película en concreto?
- Sí, "El perro mongol". No tengo referencias de ella, pero he leído la sinopsis y me parece muy prometedora.
- ¿Me la lees?
- Claro.
"El Perro Mongol. Alemania. 2005. 90 minutos. Director: Byambasuren Davaa. Intérpretes: Batchuluun Urjindorj, Buyandulam Daramdadi Barchuluun y Nansal Batchuluun.
Mientras trabaja recogiendo estiércol para su madre, Nasal, la hija mayor de una familia de nómadas mongoles, encuentra en una cueva un adorable cachorro al que decide llamar Zochor, que en mongol significa "pintado".
- Apasionante, sí. Una mongola con nombre de adjetivo nariguero encuentra un perro entre la mierda y, con razón, lo llama "Manchas".
- Un perro no, un cachorrito adorable.
Edición al primer mandamiento del sentimentalismo carnívoro:
martes, octubre 03, 2006
Apolonio y el reloj
Cuentan sus hagiógrafos que el filósofo neopitagórico griego Apolonio de Tiana gozaba de tal personalidad y poder de convicción que las gentes sanaban sólo con escucharle, atender sus prédicas y recibir la imposición de sus manos. Tampoco tiene tanto mérito, la gente es muy sugestionable y el mismo método les ha funcionado durante siglos a los chamanes africanos y por menos tiempo, pero con mayor aprovechamiento crematístico, a los telepredicadores norteamericanos.
Lo que tiene mérito es lo de mi padre, que ha curado por sugestión a un reloj.
El caso es que el domingo mi pobre y sobreutilizado cronómetro dijo basta. Aunque yo estaba convencido que el problema residía en el agotamiento de la pila, lo desmonté para ver si era otra la causa. Los resultados de mi búsqueda fueron infructuosos, lo que me decidió a comprar una nueva. Sin embargo, antes de ir por ella mi padre me dijo:
- Dejémoslo montado, no se vaya a perder algún tornillo.
Pues bien, fue imponerle él las manos, esto es, montarlo de nuevo sin ninguna alteración, y el cronómetro volvió a su plena funcionalidad.
Ni el tal Apolonio en sus mejores momentos.
lunes, octubre 02, 2006
Enigma
Mi dilatada experiencia en la materia me asegura que mi preparador es tanto más exigente y puntilloso cuanto peor le haya ido al Atlético de Madrid el día anterior. Un éxito rojiblanco determina, sin embargo, temas asequibles y correcciones moderadas.
Ahora mi problema es determinar si un empate en el estadio del máximo rival es un buen resultado o si por el contrario es una decepción que no haya sido capaz de ganar jugando contra diez.
Más vale que lo resuelva pronto, porque como sea lo segundo me pregunta las servidumbres legales y eso puede doler.
P.D.: Parece ser que el resultado era bueno de narices, porque de las servidumbres legales ni rastro. Al final me ha tocado disertar sobre el sujeto de la obligación, la buena fe y el abuso de derecho, que es cosa bastante más placentera.
domingo, octubre 01, 2006
Honestidad intelectual y deshonestidad pericial
Nota previa: para una mejor comprensión de este artículo, así como del titulado "La regla del juego" es aconsejable leerlos junto a sus comentarios, en ocasiones diametralmente opuestos a los primeros, pues en ellos se hacen aportaciones de gran valor para la obtención de una visión plural y omnicomprensiva del asunto tratado.
La verdad es que no me apetece nada escribir ahora sobre las falsificaciones del informe pericial de marras. Preferiría hacer un par de simpáticas gracietas a costa de parientes, amigos o vecinos , pero considero un ejercicio de honestidad intelectual, ya que metí baza la semana pasada cuando el informe falsificado se antojaba uno, volver a hablar del tema ahora que aparenta serlo el otro. Además, visto que hay gente que sigue peleando sus posturas en los comentarios a aquel artículo, me parece un acto de buena educación proporcionarles un asidero más cercano para que discutan sus cosas.
En definitiva, que sin ponerme demasiado pesado, voy a tratar de expresar mi opinión jurídica sobre las que, a bote pronto y con resaca, me parecen las cuatro cuestiones fundamentales del asunto. A saber:
1. ¿Es Garzón competente para conocer de posibles falsedades documentales en los ya famosos informes periciales?
2. ¿Podría o debería serlo?
3. ¿Son los hechos que describe en su auto constitutivos de delito de falsedad en las personas de los tres peritos originales?
4. Caso de ser así, ¿exculpa ello de la imputación de falsedad al firmante del segundo informe?
Veamos.
Empecemos por la primera pregunta, que es modo consuetudinario de hacer las cosas. El caso es que ahora mismo hay un auto de la Audiencia Nacional que señala como competente a los Juzgados de Madrid para conocer de dicho delito. En tanto no se revoque dicha resolución, que está recurrida, no parece que don Baltasar sea competente para imputar el delito a sus aparentes autores. La actuación correcta creo que hubiera sido deducir testimonio comunicando los resultados del interrogatorio al Juzgado que la Audiencia declaró competente. Imputándoles ahora corre el riesgo de que sus actuaciones sean anuladas por manifiesta incompetencia en aplicación del artículo 238 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Riesgo no cierto -siempre se podrá defender que la incompetencia no era manifiesta al estar la resolución recurrida- pero innecesario.
Vamos pues a por la segunda. Existen argumentos tanto para sostener una postura como la contaria. En principio la Audiencia Nacional, a la que don Baltasar pertenece, sólo podría tener competencia en un delito de falsedad por vía de la conexión entre éste y otro de su ámbito competencial. El artículo 17 de la ley de Enjuiciamiento Criminal, que trata de cuándo se consideran conexos los delitos, es ciertamente bastante difuso y de interpretación difícil. Por ello, yo no iba a rasgarme las vestiduras se adoptara una u otra decisión (a fin de cuentas, la Justicia debiera ser la misma con independencia del juzgador). No obstante, de corresponderme decidir a mí, probablemente adoptara la misma decisión que la Audiencia y los remitiera a los Juzgados de Madrid.
La tercera. Es difícil incurrir en delito de falsedad reimprimiendo el original y firmándolo de nuevo. Sin embargo hay una vía: ocultar dolosamente que es una copia y hacerla, con mala fe, pasar por el original. Es decir que si lo entregaron al superior para que éste constatara las discrepancias con el segundo informe (hipótesis que defiende EL MUNDO) no habría delito, mientras que si se lo entregaron para que, engañado sobre su naturaleza, le diera curso como original (hipótesis del auto) sí lo habría. Comoquiera que tengo por costumbre no discutir sin pruebas los relatos de hecho contenidos en documentos judiciales concluyo que, en principio, sí hay razón para imputar la falsedad a los tres peritos.
La última pregunta, en cambio, creo que debo responderla negativamente. Ya dije la semana pasada que la falsedad que apreciaba en el segundo documento estribaba en que su autor se declaraba autor de pruebas que los indicios apuntan que no realizó. El supuesto permanece y por lo tanto, no puedo variar en este aspecto mis conclusiones. Es más, considero que el relato de hechos del auto da por cierta esta secuencia de hechos, aunque para mi sorpresa no dicte la imputación del segundo autor.
En definitiva, siempre según los hechos que refiere el auto, me encuentro con dos falsificaciones consecutivas donde antes sólo había una.
Recordádmelo, para Reyes me pido una Policía que no se pase los procedimientos por el antifonario.