La seguridad laboral es un asunto peliagudo. Por muchas medidas que se tomen para evitarlo siempre habrá una manera más rápida, cómoda, cafre y peligrosa de hacer las cosas. Como encima el trabajador cobre a destajo (y esa es la norma en la construcción) podéis dar por seguro que las seguridad se limitará a la intervención se Santa Rita y el capote de San Fermín.
La siguiente historia me la contó un amigo aparejador. Estaba él encaramado a una viga, con su casco, su arnés, sus sujeciones, anclajes y demás elementos de seguridad cuando algo llamó su atención. Hacía él, desde el otro lado de la misma venía corriendo uno de los obreros contratados para la construcción del edificio. El individuo, de innegable origen africano, no parecía demasiado afectado por los treinta metros de caída que se podían medir hasta el suelo. Cuando llegó a la altura de mi amigo sacó medio cuerpo fuera de la viga y con un ágil escorzo que hubiera sido la envidia de Tarzán y la desesperación de la mona Chita sobrepasó la posición del patidifuso aparejador.
Mi amigo se dio la vuelta para decirle algo. A fin de cuentas, si al trapecista nubio no le hubiera salido el número, lo hubieran tenido que recomponer con paciencia, cariño y superglú. El obrero, sin embargo, no debía estar muy de acuerdo con la eficacia de los arneses, pues, antes de ser apercibido, giró la cabeza y comentó:
- ¡Tener mucho cuidado usted! ¡Poder caer!
Supongo que él no corría peligro. A él le protegería el dios de su tribu. Si no, no se explica. Tengo que averiguar si existe alguna remota aldea del África Negra donde tengan por tótem un monigote de simulación de accidentes y no haya más remedio que hacer piruetas semisuicidas para conseguir que crezca el sorgo y no te muerdan los leones en la rabadilla.
Debe de ser así. De lo contrario, ¿para qué iba este caballero a andar poniendo ladrillos por cuatro perras pudiendo hacerse de oro con el "Circo del Sol"?
jueves, noviembre 30, 2006
Del Circo Obrero del Sol
miércoles, noviembre 29, 2006
Fashion victims
Ya que ayer me puse a dar la tabarra con Sun Tzu y se me abrió el apetito por la historia militar voy a contarles una bella historia con moraleja. Como la historia versa sobre moda no podía menos que ocurrir en Francia.
En los siglos XVIII y XIX, cuando los fusiles de infantería eran poco más que escopetas de feria con bayoneta añadida, si querías hacer algo de daño al enemigo poco menos que tenías que dispararle debajo de las narices. En esas condiciones, pasar desapercibido no tenía demasiada importancia. Si para entonces el enemigo no te había echado el ojo era porque estabas matando a los topos del jardín. Por ello, era mucho más practico vestir de colores vivos: de ese modo, el napoleón de turno podía identificar a las tropas con el catalejo y dar las órdenes pertinentes sin hacerse un lío:
- Monsieur ayuda de cámara, ¿quienes son esos de los pantalones rosas, las casacas verdes y los correajes amarillo limón?
- Son los tiradores del regimiento de su excelencia el duque de Otrotanto para el Mus.
- ¿Pero esos no iban de azul, con pantalones morados y gorro rojo?
- No señor, esos son los payasos que contrató para el cumpleaños de su sobrina.
Pues eso. Pero resulta que los tiempos cambiaron, la industria armamentística progresó y los fusiles empezaron a disparar realmente lejos. Dándose cuenta de lo conveniente que empezaba a ser pasar desapercibidos, los ejércitos empezaron a cambiar sus uniformes: los ingleses se pasaron al caqui, los prusianos al gris, los rusos a un color blanquecino indefinible... Los franceses no. Los franceses, por eso del chic, estrenaron la Primera Guerra Mundial con pantalones rojos, abrigo azul y correajes blancos.
Messiny, ministro francés de la guerra, había insinuado unos años antes la conveniencia de no ir al frente vestidos como el payaso de Micolor. Pero nada, no sólo no le hicieron ni caso sino que por poco le ponen roja la cara a él. Le pantalon rouge c'est la France! le dijeron y la proposición se desechó.
Sin embargo, cuando la mañana del 21 de agosto de 1914, las mejores tropas del ejercito francés cargaron entre la niebla para desalojar de las Ardenas a las soldados alemanes que las ocupaban averiguaron, para su pesar, que no hay blanco más sencillo para un tirador emboscado que una mancha de vivo carmín destacando como un semáforo en medio de la nada.
Diez días más tarde, los alemanes estaban a las puertas de París, los franceses vestían con discreción y los pantalones rojos pasaron a la historia de la sastrería militar.
Si unos pantalones te sientan de muerte, recuerda que eso debería ser una metáfora.
martes, noviembre 28, 2006
Manual de autoayuda para invadir al Reino de Chu
Hace unos pocos días la señorita hámster feliz se ganó el derecho de elegir tema para una entrada de esta bitácora. Haciendo gala de encomiable buena fe y falta de malicia optó por hacerme hablar de Sun Tzu y su vetusto opúsculo "El Arte de la Guerra". Benditos sean los roedores que tan sabios temas eligen, sea próspera su descendencia y recuérdese su nombre por todo el país de Han.
-ooOoo-
Hace unos 2500 años, puede que menos o puede que más, un tal Sun Tzu o alguien que firmaba como tal (en Oriente era éste un detalle de poca importancia) escribió un breve opúsculo de teoría militar llamado "El Arte de la Guerra". El librito fue un éxito y continuó siéndolo durante milenios, lo cual no deja de ser curioso dado el poco aprecio que los chinos clásicos tenían por la milicia, a la que siempre consideraron una actividad sucia, molesta y de segundo orden. Este escaso aprecio se explica fácilmente si uno piensa que batallas y fronteras solían quedar muy a trasmano del poder real. Si lo que querías era tocar mando era más práctico castrarse y buscarse empleo de eunuco en la corte Imperial. Más práctico pero un tanto incómodo, dicho sea de paso.
Pero , volviendo al librito, en tiempos del señor Sun, los ejércitos eran poco más que una banda de infantes con lanza y armadura ligera que no prestaban demasiados problemas logísticos a la hora de alimentarlos, acantonarlos o moverlos de un lado a otro. Por ello, el librito rehúye los aspectos más técnicos de la guerra y acaba aproximándose más a un tratado sobre el sentido común que a un manual para la práctica bélica. Así, te advierte una y otra vez que pienses antes de actuar, que controles la información y el entorno y, sobre todo, que nunca olvides que lo que te salvó una vez puede condenarte la siguiente. Supongo que por eso les gusta tanto a los escritores de marketing, gestión y autoayuda: por lo general uno no tiene necesidad de invadir el reino de Chu con un pelotón de lanceros, pero un poco de sentido común nunca está de más.
No obstante, si esa es la gran virtud del libro, mucho me temo que también sea su mayor lastre. Las disquisiciones sobre el sentido común y el modo sabio de obrar me recuerdan mucho a los manuales de pintura para aficionados: muy útiles e informativos... siempre que ya supieras pintar antes de leerlos.
De todos modos, si alguno de ustedes está en posesión de las virtudes del buen general (conocimiento, credibilidad, humanidad, resolución y severidad) no debiera dejar de echarle un vistazo al libro: no está de más refrescar la memoria de vez en cuando. Además, quién sabe, tal vez haya que invadir el Reino de Chu, después de todo.
-ooOoo-
lunes, noviembre 27, 2006
Espías
Ahora que, según parece, los servicios secretos rusos se dedican a jubilar a sus antiguos agentes dándoles literalmente el té -con azúcar, leche y polonio- voy a contarles una bonita historia de los buenos y felices viejos tiempos del KGB stalinista.
La anécdota, extraída de las amenas pero poco fiables memorias de Franz von Papen acontece en Turquía, donde aquel caballero prusiano era embajador en lo más calentito de la Segunda Guerra Mundial. Parece ser que los agentes soviéticos destacados en el lugar, temiendo que los esfuerzos de don Franz pudieran incorporar Turquía al Eje decidieron darle matarile. Para ello contrataron a un delincuente habitual y agitador de poca monta al que suministraron una pistola con silenciador y una "bomba de humo". Conforme le explicaron, después de apiolar al diplomático debía arrojar la bomba a sus pies, provocar así la confusión y quitarse de enmedio a la mayor brevedad.
El problema fue que el asesino resultó ser hombre meditabundo, cogitante y especulativo. Tras darle unas cuantas vueltas al asunto en su cabeza concluyó:
- ¡Vaya tontería de instrucciones! Lo suyo es tirar la bomba de humo primero y matar al embajador acto seguido, en medio del barullo.
Razón no le hubiera faltado si lo que le dieron los rusos hubiera sido una bomba de humo de verdad. Pero éstos no tenían ninguna intención de que el subcontratado sobreviviera al atentado y pudiera contar quién le había pagado, de modo que le largaron una bomba, no de humo, sino de mano.
El resto se lo pueden imaginar. El facineroso se acercó al embajador, se arrojó el artefacto a los pies y quedó instantáneamente convertido en confetti de espía. Don Franz, que tenía el día afortunado, escapó con leves quemaduras y algunos moratones. Turquía permaneció neutral y vendiendo alfombras.
No se puede negar que los muchacho del KGB eran imaginativos. Lo malo fue que eran tiempos rudos y de presupuesto bajo. Hoy le hubieran comentado al aprendiz de matarife:
- ...y cuando liquides al embajador tómate este caramelo para celebrarlo.
- Anda, gracias. ¿A qué sabe?
- A plutonio.
domingo, noviembre 26, 2006
Por Osiris y por Apis
A estas alturas, la afición de mi hermano por importar deidades forasteras no debería extrañar a nadie. El bueno de Starbuck es incapaz de salir al extranjero sin asaltar el panteón local. Teo, mi diosecillo azteca, constituye una prueba, si no viviente, al menos conveniente. La otra afición de mi hermano es probar la comida local e importar colitis monstruosas, pero esa es otra historia.
Vayamos al grano. Como el muchacho ha estado en Egipto de viaje de novios y allí hay oferta de dioses para aburrir, ha optado, a modo de resumen, por atacar el panteón por la cabeza y me ha traído un bonito Osiris para adornar mi estantería. Queda bastante chulo, todo sea dicho, pero no me fío de las implicaciones diplomáticas del asunto. Ya era bastante perturbador compartir habitación con un diosecillo menor azteca obsesionado con los sacrificios humanos; añadir todo un dios mayor con fijación por la muerte, el desmembramiento, la momificación y la vida de ultratumba no puede traer nada bueno.
Lo mismo debería ir pensando en irme a estudiar a la biblioteca municipal o, ya puestos, a un refugio nuclear, que es más seguro.
viernes, noviembre 24, 2006
Traducciones musicales
El otro día le afané el iPod a mi señor padre. Comoquiera que su selección musical no consistió en otra cosa que volcar al pequeño artefacto toda la música que hubiera en el disco duro de mi ordenador, si uno selecciona la opción "reproducción aleatoria" se enfrentará a una muy extraña mescolanza de idiomas, estilos y ritmos. Es lo que yo hice y, aparte de preguntarme cómo demonios llegó a mi disco una selección de aurreskus, tuve ocasión de reflexionar sobre las dificultades de traducir canciones a otros idiomas.
Resulta que, entre todo ese batiburrillo musical, hay dos parejas formadas por original y traducción de una misma canción. La primera de ellas enfrenta "Le mauvais sujet repenti" de Georges Brassens con "A sinner repents" de Graeme Allwright. Traducir una canción del francés al inglés es un engorro considerable, pues el segundo es tan sintético como expansivo el primero. Hagas lo que hagas te faltarán palabras con las que rellenar el espacio sobrante y tendrás que recurrir a la variación, la reiteración o las morcillas.
Pero la versión mencionada es modélica: recurre con tantísima gracia a la inventiva que no desmerece del original. La canción, si no la conocen, cuenta las andanzas de un chulo parisiense y conste que, aquí, chulo indica profesión y no talante. Topándose un día con una chica prometedora decide instruirla, para su propia conveniencia, enseñándole los secretos del oficio, pues como el mismo reflexiona:
"...on ne se fait pas putain / Comme on s' fait nonne. / C'est du moins c' qu'on prêche, en latin, / A la Sorbonne..." (1)
La traducción mantiene el nivel con notable soltura:
"...being on call is different / from a nun's vocation / as you can learn from any bishop's / dissertation." (2)
Pero es que hay momentos en que la supera notablemente. Así, cuando el descarado francés explica las bases del negocio señala:
"Ell' était l' corps, naturell'ment, / Puis moi la tête..." (3)
La traducción mejora con un jocosísimo:
"She did the work, / I was the Chairman of the Board." (4)
De medalla, oigan.
Sin embargo, la otra traducción -¡Dios mío la otra traducción!- no es sólo harina de otro costal; es harina de otro cereal, de país distinto y planeta dispar. El original es "Hotel California" de los "Eagles", por sí misma una joya. La traducción, sin embargo, corre a cuenta de los Gipsy Kings y eso, me temo, lo explica todo.
Ellos afirman que tradujeron al castellano, pero la única prueba es que intitularon su versión "Spanish Hotel California". Si hubieran afirmado que era sánscrito, navajo, tocario, copto o Linear B hubieran tenido idéntica credibilidad. Es más, si llegan a asegurarme que lo escribió un chimpancé esquizofrénico con sobredosis de anfetaminas mi convencimiento hubiera sido total. ¿No se lo creen? Pues, a modo de ejemplo, la segunda estrofa dice más o menos esto:
"Cuando viene despacio / el tumba'r verano / aquelera pa' recordá / otro p'olvidá. / Le pedí al cápitan /que sirve el vino / y pedí con un amor / tenido est'alcol / este sesenta y nueve / famosa y que llamando / pues me va a despertar / la noche pa' decir: / Güelcón tudi hótel California, / Sacha loli pleis, sacha loli pleis."
A ver si alguien tiene la caridad de explicarme lo del Capitán, el amor y el sesenta y nueve, porque me tiene preocupadísimo.
-ooOoo-
Nota: Propongo un concurso: el primero que reconozca de qué canción provienen los versillos que introducen la entrada gana, si promete no haberlo mirado en Google, el derecho a elegir el tema de una entrada de esta bitácora.
***************
(1) "No se hace una puta como se hace monja. Es lo menos que se enseña, en latín, en la Sorbona."
(2) "Hacer la calle es diferente de tener vocación de monja, como pueden aprender en la disertación de cualquier obispo."
(3) "Ella era el cuerpo, naturalmente. Yo la cabeza."
(4) "Ella hacía el trabajo. Yo era el Presidente del Consejo de administración."
jueves, noviembre 23, 2006
Dimorfismo sexual
El otro día estaba yo releyendo a Darwin -qué quieren que les diga, la tele está muy aburrida- cuando encontré un párrafo en el que el sabio británico señalaba que aquellas especies en que el macho es mucho mayor que la hembra suelen presentar comportamientos polígamos y de lucha violenta por acceder a éstas. Bien pensado tiene su lógica: cuando ponerse hecho un verraco sobredimensionado le compensa sólo al macho es muy posible que sea porque sólo él se tiene que liar a trompadas con sus coleguillas para darse una alegría rerpoductivo-sexual. La hembra, que no tiene estas urgencias puede permanecer en el tamaño eficiente sin sobrecargarse de kilos, colmillos o cuernas que sólo sirven para fardar y atraen a los cazadores como la miel a las moscas y el urbanismo a los ladrones.
Preocupado pues por las posibles implicaciones del sagaz pensamiento darwiniano me puse a echar un rápido vistazo a mis fotos de familia y claro, me preocupé más. Porque en todas las fotos en que aparezco con alguna fémina de mi núcleo familiar más inmediato la impresión general es tal que así:
Dicho lo cual y teniendo en cuenta las reflexiones de don Charles, ¿alguien me puede aclarar a qué demonios se dedicaban mis ancestros?
miércoles, noviembre 22, 2006
Autoproclamación
En México, hubo un tiempo en que las elecciones las ganaba siempre el candidato del PRI, el todopoderoso "Partido Revolucionario Institucional". Lo de institucionalizar la revolución, dicho sea de paso, era una idea profunda e involuntariamente cómica y, cómo no, dio origen a más de un chiste. Así, en la farsa escénica "El Salón México" uno de los personajes, un norteamericano presuntuoso, le comenta a su contertulio mexicano:
- En los Estados Unidos hemos perfeccionado tanto el sistema electoral que podemos conocer el ganador seis horas después de votar.
La hazaña no parece asombrar al mexica en demasía. Su réplica no deja lugar para las dudas:
- Eso no es nada. Nosotros lo sabemos seis meses antes.
Sin embargo, los tiempos cambian y las costumbres (o tempora, o mores) con ellos. Cuatro meses después de perder las elecciones presidenciales, el candidato derrotado aún no sabe que ha perdido. Bueno, más bien ha decidido no darse por enterado, que perder por un pelo es un digusto muy gordo y no hay necesidad de sufrir más de lo justo.
Así, en vez de irse a casita a planear la siguiente campaña, ha alzado un estrado en medio de la plaza y se ha jurado a sí mismo como Presidente. Bonito le ha quedado, pero ya puestos a autoproclamarse mandamás por la patilla podía haberle echado más imaginación: emperador, por ejemplo, suena mejor y el uniforme es mucho más bonito.
Sí, ya lo sé, ser emperador está bastante gafado por esas tierras, para dos que tuvieron los despacharon rapidito y a balazos, pero nadie ha dicho que se tenga que proclamar emperador de México. Por el mismo precio puede proclamarse emperador de cualquier otro sitio(como Norton I de los Estados Unidos).
Total, el mismo caso le iban a hacer.
martes, noviembre 21, 2006
Parecidos irracionales
Andaba ayer enseñando fotos de la boda de mi hermano y pavoneándome de lo favorecido que estoy con traje cuando recibí el siguiente comentario:
- Uy, en esta foto lo que te pareces...
- ¿A mi hermano?
- No, a Clark Kent.
Mi problema es que no sé si ese parecido es bueno o malo. Por una parte Clark Kent es Supermán con gafas y eso debería ser positivo: un superhombre con miopía sigue siendo un superhombre. Por otra parte, Kent es la identidad secreta, torpe, cobardica y tirillas del machote kriptonita, lo que, desde luego, ya no suena tan envidiable.
No sé, lo mismo debería mercarme unas mallas azules para combatir esa impresión o adquirir unas gafas nuevas para confirmarla... Aunque, ahora que lo pienso, en esa foto yo llevaba lentillas.
lunes, noviembre 20, 2006
Tangentes y torpezas
Hoy que estoy generoso le voy a regalar un consejo a la oposición. Dicho consejo, que puede hacerse extensivo a mucha más gente y situaciones, reza así:
"Si van a llamar bobo al gobierno, recuerden que se escribe con b."
¿Que por qué lo digo? Pues verán: nuestra singular y torpe oposición, para criticar a nuestro singular y torpe gobierno ha decidido editar un vídeo en el que se denuncia el aumento que ha experimentado la inseguridad ciudadana en los últimos años. El resultado, como era de prever, ha sido tan torpe como singular, pues resulta que, por estultez o descuido, han ilustrado la grabación con imágenes de disturbios acaecidos cuando eran ellos quienes gobernaban.
Evidentemente, los portavoces del ejecutivo han aprovechado ocasión tan pintiparada para salirse por la tangente, hacer mofa de los improvisados y despistados productores cinematográficos y postponer ad calendas graecas la discusión de un tema que les es naturalmente incómodo por la sencilla razón de ser verdadero. No es ningún secreto que, en los últimos años, la delincuencia está derivando hacia formas criminales más agresivas y violentas, en buena parte importadas, aunque a veces de desarrollo local -no todos los inventos van a venir siempre de fuera, que reventarle el cráneo al prójimo y afanar sus pertenencias siempre se dio bien por estas tierras.
En cualquier caso, aunque es dudoso que la culpa de dicha situación pueda achacársele en exclusiva al gobierno actual, resulta indudable que el problema existe y que mirar al tendido no lo va a solucionar. Sin embargo, con su metedura de pata, el dichoso vídeo ha conseguido que sea esto último lo que ocurra.
En fin, esperemos que por lo menos les sirva a sus autores de aprendizaje, aunque no es que confíe mucho en ello. Conociéndolos, mucho me temo que la próxima vez que llamen "bobo" al gobierno lo escribirán con b... y h intercalada.
domingo, noviembre 19, 2006
Melodrama en un acto
Mansión de los Fitz-Achab, mañana de domingo. La señora de la casa, tan digna como indignada, se acerca al salón, donde su marido lee el periódico de la mañana:
- ¡Pero bueno! ¿Quién ha estado echando polvos en la terraza?
- He sido yo, cariño. Volvemos a tener invasión de hormigas.
Él vuelve a su lectura. Ella se marcha a preparar té y sandwiches de pepino.
viernes, noviembre 17, 2006
Fotografía y publicidad
Andaba yo ayer revisando mi correo electrónico (¡Amigos, romanos, ciudadanos, prometo responder algún día!) cuando me topé con la publicidad de uno de esos lugares de encuentro para el ligoteo virtual. No es que la actividad anunciada o el texto del anuncio tuvieran nada de asombroso o inquietante, lo asombroso, en mi opinión, es que haya quien consiga ligar en los bares con el volumen al que ponen la música y que hace imposible la conversación. Pero la fotografía que lo acompañaba, ¡ay la fotografía!, esa sí que tenía sus pelendengues.
Comoquiera sé que no se fían de mi verbo ladino y embaucador se la adjunto para que alivien sus dudas:
Analicémosla con calma.
- Primero el tipo: pálido, exangüe y con la misma expresión de éxtasis que se le quedó a Buda cuando encontró las llaves del Nirvana debajo del árbol Bodhi. Francamente, un casto besillo a boca medio cerrada no parece justificar tales aspavientos. Una de dos, o de cuello para abajo están ocurriendo más cosas de las que a simple vista parece o este caballero se crio en una isla semidesierta tan sólo habitada por fornidos balleneros, gaviotas, focas y otros bichos de mal vivir. Dada la tez del muchacho yo apostaría por una de las Faröe, pero seguro no es.
- Pasemos después la muchacha. En primer lugar no parece que venga de la misma isla que el chaval: es y está considerablemente más morenita. Pero eso es lo de menos, lo que de verdad importa es su ademán: si la expresión del mozo era extática y extraña, la de la moza, siendo inquietante, tiene menos de éxtasis que de alarma. Ya les dije que ignoraba qué ocurre debajo de sus barbillas pero, desde luego, ella no se lo esperaba. Uno se siente tentado a pensar que lo que la moza piensa es más bien: "¿Pero quién es este tío? ¿Por qué le huele el aliento a bacalao seco? ¿Qué hace frotándose contra mi pierna? ¿Y ese otro que saca fotos quién demonios es?"
Vale, que seguro que todo esto está muy pensado y sesudos estudios de mercado han determinado que no hay mejor modo de vender ligoteo electrónico que con la foto de un nórdico alucinado metiendo mano a una mulatita escandalizada, pero qué quieren que les diga, a mí la fotico me da un pelín de repelús. Debe de ser que soy raro.
jueves, noviembre 16, 2006
De damas y caballeros
Estos días la historia de Nadia, una mujer afgana que hubo de suplantar la identidad de su hermano muerto para auxiliar a su familia, ha ocupado una considerable dosis de papel escrito y ondas hertzianas. Aprovechando el tirón, como uno tiene una considerable propensión a recrearse en historias de antaño les voy a relatar hoy la vida de quien tal vez sea el más célebre polizón de sexos y escamoteador de identidades de toda la historia: Charles Geneviève Louis Auguste André Timothée Éon de Beaumont, el caballero d'Eon o, cuando la ocasión lo requería, Geneviève Charles Louis Auguste André Timothée Éon de Beaumont, la dama d'Eon.
D'Eon nació en 1728, de familia noble aunque de pocos posibles y fue bautizado con la primera y masculina variante de su nombre (el diría más tarde que para estafar a un tío rico preocupado con la conservación del estirpe masculina y que de este modo le nombrara heredero). El caso es que fue educado como varón, adquirió notables destrezas como espadachín y comenzó una prometedora carrera de espía al servicio de Luis XV. En cumplimiento de sus funciones viajo a Rusia, donde Charles se convirtió en Geneviève, se colocó de camarera imperial y se hinchó a espiar y chafardear. Hay quien dice que, aprovechando la ocasión, fornicó tanto como cotilleó. ¡Vayan ustedes a saber la verdad después de tanto tiempo!
En cualquier caso, llegó un momento en que los rusos empezaron a mirarle raro, de modo que Geneviève lio el petate y desapareció del mapa para reaparecer en Londres con su uniforme de dragón del Rey y su correspondiente nombre masculino. Por allí anduvo cotilleando al servicio de su Majestad gabacha don Luis XV de Borbón hasta que éste se murió. Entonces, d'Eon decidió retirarse, pedir una pensión a su sucesor y dedicarse al ocio. El nuevo rey le comunicó que aceptaría dicha petición si aquel admitía ser mujer y acallaba de este modo los preocupantes rumores que llegaban desde Rusia.
A d'Eon, que ya le había cogido el truco a eso de cambiar de identidad, no le importó demasiado, cobró la pensión, consiguió un aumento de la misma destinada a comprarse su nuevo y femenil guardarropa y vivió como mujer el resto de su vida. Para suplementar sus ingresos daba exhibiciones de esgrima y contrataba la publicación de autobiografías que después no escribía, para aliviar la soledad y tener alguien con quien charlar, se fue a vivir con una viuda inglesa, una tal señora Cole, en cuya casa murió el 21 de mayo de 1810.
Tras el óbito, unos médicos decidieron examinar su cuerpo para acabar con las dudas; a fin de cuentas había más de una puja abierta en las casa de apuestas londinenses. El veredicto fue concluyente: Charles-Geneviève tenía todo lo necesario para ser Charles y sin queja posible respecto al tamaño.
No sé por qué sospecho que, si hubieran preguntado a la señora Cole, se hubieran ahorrado la autopsia.
miércoles, noviembre 15, 2006
El dictador de visita
África ha hecho grandes aportaciones al oficio de tirano: Mobutu, antiguo dictador del Zaire, esquilmaba el país con una mano mientras se vestía de leopardo con la otra; Idi Amín Dadá, en Uganda, aprovechó un ratillo libre para proclamarse "Rey no coronado de Escocia y Conquistador del Imperio Británico"; Mengistu, en Etiopía, enterró al emperador Haile Selasie debajo de su retrete para que el fantasma del monarca no pudiera atormentarlo; Bocassa, mandamás centroafricano, hizo honor a su nombre merendándose a varios conciudadanos...
Al lado de aquellos angelitos, Teodoro Obiang N'guema, preboste de nuestras antiguas colonias guineanas resulta un dictador de lo más soso. Cierto que fusiló al dictador anterior (quien, por cierto, era su tío), cierto que encarcela opositores, diezma tribus rivales y amaña oposiciones, pero eso poco menos que va en el cargo. Por cierto, ahora que he mencionado las elecciones, cuenta el rumor, que cuando hay que elegir presidente de Guinea Ecuatorial, la gente se interna en la selva o se va a pescar a mar abierto porque si te echa mano la policía o el ejército te tienen votando todo el día por Don Teodoro en cada uno de los colegios electorales de la provincia, cosa, al parecer, bastante cansada. Pero de ahí no pasa, se conoce que con ser Presidente de la República, suprimir derechos civiles y mangonear a manos llenas le vale. No necesita la corona de los Estuardo, los modelitos de leopardo o enterrar emperadores debajo de su letrina. Un estadista razonable y moderado el tal Teodoro.
Debe ser por esa moderación que tanto exhibe por lo que lo invitamos a España, lo recibimos con honores, lo llevamos a banquetear con el Rey y a charlar con el Presidente del Gobierno. El hecho de que en la costa de Guinea haya petróleo y gas natural a manta de Dios no puede haber influido lo más mínimo. Esas cosas, bien sabido es, sólo nublan los principios a la hora de invadir Irak.
martes, noviembre 14, 2006
Ecos de Sociedad
lunes, noviembre 13, 2006
Meme fondo
Lo sé, debería estar escribiendo sobre la boda de mi hermano, pero es que las resacas de pacharán son muy malas, las de pacharán y coñac son peores y las de pacharán, coñac, cerveza, vino blanco, tinto y moscatel ni les cuento. De momento y mientras localizo las neuronas supervivientes para servirles un café solo, tiro de un meme que circula por ahí y les enseño mi fondo de escritorio.
Por cierto, antes de que lo diga alguien lo digo yo: Cezanne no tenía ni la más mínima idea de cómo pintar un melocotón, pero era un genio.
domingo, noviembre 12, 2006
Variación sobre un tema de Antoine de Saint-Exupéry
[...] "Reflexioné mucho en ese momento sobre las aventuras de la jungla y a mi vez logré trazar con un lápiz de colores mi primer dibujo. Mi dibujo número 1. Era asi:
Enseñé mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les asustaba.
-¿Por qué habría de asustar un sombrero? - me respondieron.
Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba al capitán Achab digiriendo el banquete de boda de su hermano."
viernes, noviembre 10, 2006
Stop y Stopa
El Ayuntamiento de Fuenlabrada, loor a las mentes preclaras que nos gobiernan, ha decidido que, de ahora en adelante, la mitad de los monigotes que pueblan señales de tráfico y semáforos llevarán faldita y coleta. Es muy lógico, para reivindicar la paridad lo suyo es hacer paridas con el dinero del contribuyente.
Resulta que el monigote de los semáforos, un círculo por cabeza y cuatro palos por extremidades, era, indudablemente, un varón. Yo pensaba que el único lugar donde esos humanos de palo representaban en exclusiva al macho de la especie era en los retretes y sólo porque en la puerta de al lado había otro con distinta vestimenta. Pero ya ven que no, que la figurita no sólo es un hombre sino un macho falócrata y opresor. Debe ser que el pobre es cojo y lo que luce son tres extremidades ordinarias y un perturbador falo elefantiásico.
En cualquier caso, las autoridades fuenlabreñas han indagado cuáles son los signos externos que identifican a la mujer para incorporarlos a las señales. Estos son, oh mentes señaladas por la mano de Jove, la minifalda y la coleta, como es bien sabido condiciones suficientes y necesarias para la femineidad. Ahora que lo sé, el papel de Liam Neeson en Rob Roy cobra nuevo sentido. Resulta que no era una tontorrona peli de aventuras en Escocia sino una arriesgada y progresista reivindicación de los derechos inalienables de las aguerridas mujeres barbudas de las tierras altas de Caledonia. Con un trasfondo así no sé cómo no le encargaron la dirección a Almodóvar.
Claro, que ahora les queda el problema de la discriminación racial, que en los semáforos hay un monigote rojo (un amerindio, sin duda) y uno verde (debe ser marciano), pero no hay ni chinos, ni blancos, ni subsaharianos (vulgo negros). Tal vez debería escribirles una carta para informarles e instarles a subsanarlo. En el plan en que están, lo mismo me hacían caso y todo.
jueves, noviembre 09, 2006
Danés para principiantes malencarados
Hace ya bastantes años conocí a una compatriota de Andersen y Hamlet: una danesa, vamos. La muchacha hablaba tanto español como yo danés, es decir nada. Afortunadamente, ambos nos expresábamos en inglés con suficiente desenvoltura. De todos modos, como aprender idiomas es actividad de conocida utilidad, una tarde que ambos estábamos considerablemente desocupados nos dedicamos a enseñarnos frases sencillas y palabras comunes en nuestros respectivos idiomas. Agotadas las frases más tópicas y las expresiones más habituales yo le pregunté a la mozuela de qué modo se decía "yo no hablo español" en su nórdica lengua.
Ella me informó cumplidamente, pero no sin preguntarme qué motivo podía tener yo para querer saberlo. Como soy un caballero y nunca me negaría a requerimientos tan cortésmente formulados procedí a explicarle que, a partir de aquel momento, cuando quisiera librarme de responder preguntas impertinentes o de atender a molestos requerimientos, miraría al interpelante con mi mejor expresión de desolada candidez para responderle:
- Jeg taller ikke spansk.
La chica aplaudió la idea con entusiasmo. Así que ya lo saben, si algún día se van de ligoteo por Copenhague luciendo su dominio del idioma local y una muchacha de aspecto innegablemente nórdico responde a sus requerimientos erótico-amatorios con un resuelto y castellano "yo no hablo danés" hagan el favor de saludarla de mi parte.
miércoles, noviembre 08, 2006
¡Devuélvanme mi frase!
Bastante cruz tenía yo con que mi hermano empleara al doctor House para picarme con supuestos parecidos - psicológico-morales, no físicos, que no se hagan ilusiones las damas- para que, encima, el desaprensivo galeno me robe las frases.
Por lo menos, ya que me las hurta podría hacerlo bien. ¿Qué es eso de "tranquila, pasa en las mejores familias, en la suya también puede ocurrir"? La frase correcta es:
- "Tranquila, pasa en las mejores familias... Claro, que en las peores pasa más."
Esa frase es mía y tengo testigos. También tuve una mejilla roja, pero el bello efecto de color se perdió cinco minutos después de recibir la bofetada.
martes, noviembre 07, 2006
Do-re-me-me
El señor Fernando* me encasqueta un meme musical. La cosa, más o menos, trata de elegir tu músico favorito y responder a un cuestionario prestablecido empleando en exclusiva los títulos de sus canciones. Descartados Schubert y Wagner por razones idiomáticas (no pienso pasarme media entrada haciendo uso de mi pésimo alemán ni siquiera a cambio de poder proclamarme Rey de los Alisos o Amo y Señor del Walhalla) tendré que buscar otras soluciones. Dado que mis gustos musicales son sumamente eclécticos, voy a responder tres veces consecutivas a la dichosa encuesta con tres músicos completamente distintos. Así les tengo entretenidos un rato y se abstienen del vicio y de la ociosidad, que son muy malos.
Primer músico. En representación de la tradición clásica y la ópera italiana, con ustedes Arrigo Boito y su ópera Mefistofele.
1.- ¿Eres hombre o mujer? Cavalliero illustre e saggio.
2.- Descríbete: Son lo Spirito che negga sempre tutto.
3.- ¿Qué sienten las personas acerca de ti? Stupor! Stupor!
4.- ¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental? Lontano, lontano, lontano.
5.- Describe tu actual relación con tu pareja: Forma ideal purissima della belleza eterna.
6.- ¿Dónde quisieras estar ahora? Dai campi, dai prati.
7.- ¿Cómo eres respecto al amor? Strano Figlio del Caos.
8.- ¿Cómo es tu vida? Caminna, cammina... superbo pensier.
9. ¿Qué pedirías si tuvieras un solo deseo? Se tu mi doni un'ora di riposo.
10. Escribe una cita o frase sabia: All'erta ! All'erta!
11. Ahora despídete: Fin da stanotte.
Segundo músico. En representación del mejor jazz: Charlie Parker.
1.- ¿Eres hombre o mujer? Lover Man.
2.- Descríbete: Crazeology.
3.- ¿Qué sienten las personas acerca de ti? Just Friends.
4.- ¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental? Begin the beguine.
5.- Describe tu actual relación con tu pareja: Easy to love.
6.- ¿Dónde quisieras estar ahora? Relaxin' at Camarillo.
7.- ¿Cómo eres respecto al amor? My Melancholy Baby.
8.- ¿Cómo es tu vida? Everything happens to me.
9. ¿Qué pedirías si tuvieras un solo deseo? My Old Flame.
10. Escribe una cita o frase sabia: Don't blame me.
11. Ahora despídete: I didn't know what time it was.
Tercer músico. En representación de sí mismo, el bigotudo cantautor gabacho Georges Brassens.
1.- ¿Eres hombre o mujer? L'homme a la carabine.
2.- Descríbete: La mauvaise herbe.
3.- ¿Qué sienten las personas acerca de ti? L'orage.
4.- ¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental? les amoureux des bancs publics.
5.- Describe tu actual relación con tu pareja: J'ai rendez-vous avec vous.
6.- ¿Dónde quisieras estar ahora? À la plage de Sète.
7.- ¿Cómo eres respecto al amor? La mauvaise réputation.
8.- ¿Cómo es tu vida? Pauvre Martin.
9. ¿Qué pedirías si tuvieras un solo deseo? Le parapluie.
10. Escribe una cita o frase sabia: "Mourrons pour des idées, d'accord, mais de mort lente."
11. Ahora despídete: Oiseaux de passage.
No dirán que no hago los deberes por extenso. Uno que es así de aplicado. Como de costumbre, a nadie le paso tamaña incomodidad, pero es libre de apropiársela cualquiera.
lunes, noviembre 06, 2006
Paranoia
Mi madre está afónica y, como callar no le agrada, habla en susurros. Lo malo es que cada vez que se dirige a cualquier otro miembro de la familia, me da la impresión de que estén conspirando contra mí.
¿Me estaré volviendo paranoico? El leprechaun que se aparece sobre mi hombro izquierdo dice que sí. Claro, que también me insta a pegarle fuego a la casa. Lo mismo no es de fiar.
domingo, noviembre 05, 2006
Los difuntos desertores
Los difuntos galaicos son de naturaleza inquieta y andariega, pues, como es costumbre en las tierras brumosas de luz difusa, abundan allí fantasmas y aparecidos. Donde, sin embargo, no existe riesgo de que los muertos deambulen es en el original cementerio litoral de Finisterre, pues de allí los difuntos, en el libre ejercicio de su voluntad post mortem, han desertado.
Resulta que, hace unos años, el ayuntamiento del lugar decidió la construcción de un nuevo cementerio que sirviera de postrero alojamiento para los fallecidos del lugar. El proyecto, se encargó a un arquitecto imaginativo que sembró en la ladera de una colina que miraba al mar cubos de hormigón de disposición y dispersión vagamente aleatoria. El camposanto le valió al arquitecto diversos premios internacionales, el aplauso del consistorio y, a lo que parece, el abucheo de los difuntos. Pues lo cierto es que, transcurridos varios años desde la inauguración ningún parroquiano ha deseado que le enterraran allí. Los difuntos, se conoce, son muy tradicionales y prefieren que les entierren junto a la iglesia.
Tiene su lógica, ya que allí la mar es tan rica en peligros como en capturas y raro es quien no ha pagado tributo con algún familiar o amigo a las crueles deidades del mar. En esas condiciones va a ser difícil encontrar quien quiera descabezar el sueño eterno con vistas a las galernas.
Luego dirán que no hay sensibilidad para el arte moderno, pero esto podía haberlo indagado el premiadísimo arquitecto antes de proyectar su creación o el Ayuntamiento antes de pagarla. Porque los cementerios son para enterrar gente, no para ganar concursos, y de momento, y parece que para largo, los blancos nichos de hormigón son los nidos de gaviota más caros de toda la cornisa cantábrica.
viernes, noviembre 03, 2006
El guisado de los hunos
Los romanos consideraban que los hunos tenían unas costumbres gastronómicas entre desagradables y repulsivas. Viniendo de unos caballeros que comían medusas y hacían salsa con las tripas de las anchoas es como para preocuparse. Cuentan las fuentes clásicas que los antiguos hunos, cuando andaban de saqueo y no tenían tiempo de prepararse un asado en condiciones, preparaban la carne del siguiente modo. El guerrero, que montaba a pelo en su caballo, colocaba una tajada entre su muslo y el lomo del rocín. Tras unas cuantas horas de trote, el roce, el sudor y el golpeteo ablandaban y sazonaban la carne lo suficiente como para consumirla. Espero que Ferrán Adriá no lea esta página, porque, como es tan original el muchacho, lo mismo revitaliza tan bárbaro condumio y nos lo cobra a precio de caviar del Caspio.
En mi familia no tenemos mucho aspecto de tener a Atila en la parentela, pero debe ser una de esas apariencias engañosas que la realidad dispensa para confundir al intelecto pues, hoy, mientras ponía la mesa mi madre me ha advertido:
- El guisado tiene poca carne, pero es que tu hermano se ha comido cruda la que falta.
Claro que también puede ser que la explicación no se halle en el pasado oriental sino en su futuro matrimonial. Dado lo basto (con b) de las habilidades culinarias de Starbuck y lo vasto (con v) de los horarios laborales de su futura, lo mismo el muchacho se está entrenando para la vida de casado.
jueves, noviembre 02, 2006
Vicios
Estaba anoche siguiendo el escrutinio de las elecciones catalanas mediante radio, internet y televisión (uno para todas y todas para uno)cuando aparece mi madre por la puerta. Tras cerciorarse de mi actividad y pedirme un resumen de los resultados, puso su mejor cara de "esta juventud está echada a perder" y me espeta:
- ¡Vaya vicio tienes con la política!
No es que vaya a negar que me tira bastante el juego político ni negaré tampoco que tomárselo demasiado en serio puede ser malo para la salud - de hecho, la práctica de dicha afición le costó a algún pariente mío un pelotón de fusilamiento allá por los feroces años 30-, pero, de ahí a catalogarlo como vicio hay un trecho que no creo necesario recorrer. Claro, que a mi madre le cuesta menos encontrarle vicios a la gente que a un mulá afgano en medio del ramadán. El sábado fue "qué vicio tienes con la lectura" y la semana pasada "qué vicio tienes con la música". "Qué vicio tienes con el ordenador" y "qué vicio tienes escribiendo siempre" son admoniciones frecuentes. Raro es también el día que no se me advierta del vicioso riesgo que entrañan las pipas de calabaza.
Viendo cómo mi progenitora se lanza progresivamente a denunciar mis excesos, no descarto que algún día interrumpa mis estudios con la siguiente amonestación:
- ¡Qué vicio tienes con el Código Civil!
Porque, se lo crean o no, engancha. Y eso que ya sé cómo acaba.
miércoles, noviembre 01, 2006
Una de mejillones
Parece ser que en el mejillón también hay sus diferencias raciales. Está el de toda la vida, de caparazón negro y hábitos marinos, que sirve para rellenar latas de conserva y alimentar belgas. Está también el mejillón cebra, inmigrante sin papeles de filiación rusa, concha rayada y preferencias por el agua dulce, que, según los que saben de esto, sólo sirve para demediar el presupuesto del Ministerio de Medioambiente.
Resulta que el dichoso mejillón llegó hace unos años a la desembocadura del Ebro. El clima le gustó y se puso a procrear conforme avanzaba río arriba. Esto alarmó al ministerio que se puso a gastar a manos llenas (aproximadamente un millón de euros al año) para frenar la expansión del bicho. El molusco no se dio por aludido, continuó remontando el río cual salmón en celo y ya ha llegado a la provincia de Zaragoza. Lo mismo, como es tan adaptable, el año que viene se marca una jotica en las fiestas del Pilar. Sería digno de verse.
Los paisanos están alarmados. Ayer en el Telediario entrevistaron a uno que sugería "poner pies en polvorosa". Creo que se trabucó con las extremidades y se refería a "poner manos a la obra", pues los maños tienen fama de bravos y no creo que se intimiden por un mejillón de tres centímetros: los franceses de Napoleón abultaban bastante más y los pusieron finos.
En cualquier caso, el temor no está justificado. En el ministerio ya están pensando en nuevas medidas. Puesto que el bivalvo ha demostrado ser más escurridizo que los funcionarios que lo persiguen y repartirle los preservativos que les sobraron a los del "Folla't la dreta" sale demasiado caro, la ministra ha declarado que lo mejor será "convivir con él y, si logramos obtener algún tipo de utilidad, sería interesante".
Dicho en castizo, si no puedes con el mejillón, sírvelo a la vinagreta.