miércoles, mayo 03, 2006

Gemelos funcionales

Es frecuente que adultos malintencionados pregunten a los niños pequeños:

- ¿Tú a quién quieres más? ¿A papá o a mamá?

Afortunadamente, al no incluir más opciones en la malhadada pregunta, podía responder con el esperado "a los dos" sin faltar a mi, por entonces, quisquillosa conciencia. Si me hubieran dejado el campo libre, hubiera respondido:

- A mi hermanito Starbuck.

Starbuck se pasó la infancia peleándose conmigo, fastidiándome e incordiándome de todas las maneras que su creativa mente le sugería. Pese a ello, o tal vez por ello, yo siempre he adorado y admirado a mi hermano mayor. Algo debe de haber de recíproco en ello, pues siempre hemos obrado como gemelos funcionales, ignorando el año y medio que nos separa. Hubo incluso un tiempo en que la gente nos confundía; inconveniente que solucioné creciendo desaforadamente y sacándole una cabeza.

Los hermanos gemelos, los de verdad, son seres sorprendentes. Hay quien sostiene que a veces piensan lo mismo simultáneamente, que, en ocasiones, sienten cuándo el otro sufre una desgracia o una fuerte alegría, que se enamoran de mujeres parecidas y se afilian a la vez y sin consultarse al club de filatélicos de Nuevo Toledo, Ohio.

Los gemelos funcionales no padecemos tales singularidades. De este modo, Starbuck y yo, todavía podemos ocultarnos nuestras actividades y sentimientos y así engañarnos recíprocamente como a chinos mandarines.

De hecho, mi hermanito ha conseguido ocultarme durante meses los preparativos de su boda (con Lady Starbuck, claro está). Todo para darse el gustazo de decirlo de sopetón, con fecha fija y banquete apalabrado.

No sé si alegrarme por él (que me alegro) o entristecerme porque se vaya de casa (que me entristezco). Lo que si sé es que el día de la ceremonia voy a tener una reacción alérgica terrible a los gamusinos migratorios del Japón que me obligará a llorar a moco tendido.

Pero será por los dichosos gamusinos, que un hombre de verdad no llora en la boda de su hermano; por mucho que lo quiera.

11 comentarios:

qelena dijo...

¿¿¿¿Que no lloran???
Usted en esa boda, Capitán, no será un hombre de verdad, será nada más (y nada menos) que el hermano pequeño del novio, y como tal, le corresponde llorar.
El día que se case mi hermana yo sí que voy a llorar... :'(

qelena dijo...

Por cierto, gracias por este post. Aunque tengo muy claro qué es mi hermana para mí, a veces me cuesta expresarlo.

Anónimo dijo...

Very high masculinity, very high indeed.

Deyector dijo...

Yo no lo hice en la suya, pero juraría que en la mía vi llorar a mi hermano y no era temporada de gamusinos

reve dijo...

Yo acabo de soltar hace 15 minutos que me largo (que en las costumbres de mi familia es lo mismo que casarse, ni siquiera mis padres se casaron antes de irse juntos...) y aquí estamos mi madre y yo a moco tendido las dos gilipollas...
Pero va a ser que somos mujeres, no? las dos mismas gilipollas que se pasaron la boda de mi hermano llorando...

Cattz dijo...

Pues yo no puedo llorar en la boda de mi hermano, está decidido a seguir soltero. Así que voy guardando lágrimas para el nacimiento de mis sobrinos, y eso sí que no podrían ocultarlo muchos meses XD

Anónimo dijo...

Lo bueno de que Starbuck sea perfecto es, lógicamente, que su gemelo funcional lo es también...Así que lo bueno que tiene casarse con Starbuck, además de gozar más intensamente de sus perfecciones, es que te conviertes en hermana "funcional" del Capitán Achab...Y eso es una suerte, claro...ya no tendré dudas de economía, historia, música, literatura, arte, derecho...¡DE NADA, VIVE DIOS!.
La familia Starbuck espera tus frecuentes visitas...A lo mejor al principio solo podemos ponerte zanahorias crudas para comer...Sabemos que lo entenderás.

Un beso, Capitán

qelena dijo...

Y encima una cuñada de ese calibre. ¡Pardiez que tiene usted suerte, Capitán!

CGI MANAGEMENT dijo...

Felicidades Lady Starbuck y Starbuck!!!

Ni contigo ni sin ti... :) Las peleas con mi hermanito y lo que nos incordiamos mutuamente tampoco son normales, pero cuando nos separamos nos echamos muchísimo de menos.

Llévate una caja de kleenex, que los gamusinos dan mucha reacción.

Achab dijo...

Elenita:

Pues hala, lloraré sin excusas.

C.:

High or low,
my dear,
it serves me well,
that's clear.

Deyector:

Sería temporada de olifantes pardos que dan también mucha reacción.

Reve:

No creas, que a mí con la high masculinity esa s eme cae la lagrimilla y todo.

Cattz:

Tú atenta a las barriguillas crecientes, por si acaso.

Florecilla:

Kleenex? Jamás. Pañuelos de algodón.

Starbucks en pareja:

Pero qué monos sois. Una de zanahorias para todos.

missangria dijo...

Tu hermano es mayor que tu, por como lo describías hubiese jurado que tu eras el mayor, ¿has sido siempre el más responsable de los dos?

Seguro te emocionarás en el enlace es bonito ver casarse a un hermano.

Saludos.