viernes, junio 16, 2006

De hipotecas y capibaras


Según un documental que vi una vez, en ciertos agrestes pagos del llano venezolano, la cómida típica del Viernes Santo es el capibara asado. El dichoso capibara no es un pescadito del Orinoco, como uno en su ignorancia pudiera suponer, sino un roedor gigante de costumbres acuáticas y porte vacuno. Ignoro a qué sabe el bicho, pero dada su taxonomía yo diría que a conejo; en caso contrario sabrá a pollo, que es el gusto genérico de los manjares desconocidos.

Tan sorprendente costumbre gastronómica tiene su explicación. Por tradición cristiana, el Viernes Santo es día de abstinencia, en el cual, en consecuencia, no se puede comer carne. Comoquiera que nuestro ratuno amigo vive en el agua, no es cazado sino pescado. El pescado, bien sabido es, no se considera carne a efectos cuaresmales y, por tanto, su ingesta respeta la prohibición.

Al tiempo y en el otro lado del mundo, los musulmanes más piadosos no pueden pedir una hipoteca. Dado que el Profeta prohibió prestar a interés, pedir una implica colaborar en la comisión de un pecado. Sabedores de ello, algunos bancos ingleses han diseñado la hipoteca para musulmanes, que viene a ser como la de los cristianos sólo que en vez de pagar intereses pagas una cuota de alquiler por el derecho a usar la vivienda que, ¡oh maravilla!, coincide libra a libra con los "inexistentes" intereses.

Para los ulemas más prestigiosos del lugar, el novedoso producto financiero es conforme con los preceptos coránicos y resulta lícito para cualquier morito necesitado de vivienda. Pero a mí, el argumento me resulta tan especioso como el que afirmaba la naturaleza piscícola de los capibaras.

Ya puestos, ¿no se les ha ocurrido fabricar jamón serrano con capibara de bellota?

7 comentarios:

Fernando* dijo...

Muy bien dicho. En todas las religiones, para cada ley, hay una trampa, sino serían imposibles de seguir. Pero que no se entere nadie...tanto los venezolanos como los musulmanes cumplen perfectamente con sus preceptos religiosos. :P

Deyector dijo...

Aquí eran más prosáicos y directamente se pagaba por comer carne en semana santa, sentido práctico que lo llaman

qelena dijo...

Pues anda que en Sevilla... que en Semana Santa es cuando más comidas típicas hay... que si el bacalati con tomati (bacalao con tomate), que si las torrijas, que si los pestiños... carne no sé si comeremos, pero cerdos nos ponemos siempre!!!!

Awake at last dijo...

Sería capibara de bichos subacuáticos, más bien, XDDDDDDD

Besos!

Isabel dijo...

Pues sí, tienes razón, pero ya se sabe: "Hecha la ley, hecha la trampa"

Un besote

Achab dijo...

Fernando:

Lo que hay es feligreses con mucha cara.

Deyector:

Con lo sano que es el pescado.

Elenita:

¡Golosones!

Awake:

Si le echas bellotas seguro que se las jala.

Ma'heona'he:

Porque si se llegan a escaquear de los intereses me hago moro.

Lek dijo...

Estos moros, se las saben todas... no pueden aceptar intereses... ¿Fundamos una religión anti-IVA?