miércoles, noviembre 29, 2006

Fashion victims

Ya que ayer me puse a dar la tabarra con Sun Tzu y se me abrió el apetito por la historia militar voy a contarles una bella historia con moraleja. Como la historia versa sobre moda no podía menos que ocurrir en Francia.

En los siglos XVIII y XIX, cuando los fusiles de infantería eran poco más que escopetas de feria con bayoneta añadida, si querías hacer algo de daño al enemigo poco menos que tenías que dispararle debajo de las narices. En esas condiciones, pasar desapercibido no tenía demasiada importancia. Si para entonces el enemigo no te había echado el ojo era porque estabas matando a los topos del jardín. Por ello, era mucho más practico vestir de colores vivos: de ese modo, el napoleón de turno podía identificar a las tropas con el catalejo y dar las órdenes pertinentes sin hacerse un lío:

- Monsieur ayuda de cámara, ¿quienes son esos de los pantalones rosas, las casacas verdes y los correajes amarillo limón?

- Son los tiradores del regimiento de su excelencia el duque de Otrotanto para el Mus.

- ¿Pero esos no iban de azul, con pantalones morados y gorro rojo?

- No señor, esos son los payasos que contrató para el cumpleaños de su sobrina.

Pues eso. Pero resulta que los tiempos cambiaron, la industria armamentística progresó y los fusiles empezaron a disparar realmente lejos. Dándose cuenta de lo conveniente que empezaba a ser pasar desapercibidos, los ejércitos empezaron a cambiar sus uniformes: los ingleses se pasaron al caqui, los prusianos al gris, los rusos a un color blanquecino indefinible... Los franceses no. Los franceses, por eso del chic, estrenaron la Primera Guerra Mundial con pantalones rojos, abrigo azul y correajes blancos.

Messiny, ministro francés de la guerra, había insinuado unos años antes la conveniencia de no ir al frente vestidos como el payaso de Micolor. Pero nada, no sólo no le hicieron ni caso sino que por poco le ponen roja la cara a él. Le pantalon rouge c'est la France! le dijeron y la proposición se desechó.

Sin embargo, cuando la mañana del 21 de agosto de 1914, las mejores tropas del ejercito francés cargaron entre la niebla para desalojar de las Ardenas a las soldados alemanes que las ocupaban averiguaron, para su pesar, que no hay blanco más sencillo para un tirador emboscado que una mancha de vivo carmín destacando como un semáforo en medio de la nada.

Diez días más tarde, los alemanes estaban a las puertas de París, los franceses vestían con discreción y los pantalones rojos pasaron a la historia de la sastrería militar.

Moraleja

Si unos pantalones te sientan de muerte, recuerda que eso debería ser una metáfora.

12 comentarios:

Lek dijo...

El diálogo me ha recordado al rey de "Fan Fan La Tulipe" (como no recuerdo cómo ni dónde van las tildes gabachas, no las pongo)...

Pero ahora me explico porqué los franceses sólo huían durante las 2 guerras mundiales... con esos colores no me extraña... Y yo pensando que simplemente eran cobardes e ineptos, nááá...

Burnout. dijo...

La vestimenta siempre se ha utilizado para intimidar al enemigo; Los tatuajes, pinturas de guerra y plumones de los antiguos guerreros tenían una función muy clara: Acojonar al personal. Pero una vez que se inventa la artillería, los colores como que sobran. No tienes que irte tan cerca para dejar en ridículo a las tropas francesas, inglesas, etc... porque desde el invento del cañon (como dios manda, no esos tubos de cobre que se usaron en coñostantinopolis)en el siglo XVII los ejércitos cantosos siempre han sufrido más bajas.
Un saludo.

Marga F. Rosende dijo...

Ay ay ay, que el modelito mujer de rojo que me he comprado me va a traer problemas bélicos y no lo habçia pensado. Cachis.

Lek dijo...

Por cierto, otro divague sobre la guerra

Fernando* dijo...

jojojo tambien me ha recordado a Fanfan... que guapa que es la Pe, uffff

bueno y otras peliculas que narran lo que pasa cuando se usan tácticas completamente anticuadas, como la Carga de la Brigada Ligera.
la peli mas antibelica que creo haber visto

Esther Hhhh dijo...

Ains mi capi, las guerras ya no son lo que eran. Lo pintorescas hermosas y entretenidas que resultaban con las cargas de caballería y las espadas y floretes entrechocando al amanecer... Y esos trajes, todo un lujo de vestimentas... Entonces se sabía bien quien es quien. Hoy en día van todos igual, o casi. Entonces los reyes iban a las guerras, incluso luchaban en ellas... Hoy en día los gobernantes se sientan en sus despachos o búnquers, según lo complicado de la situación, y a lo sumo, aprietan un botoncito o usan un teléfono del color de los pantalones gabachos... Pues vaya.
Por cierto... Entonces ¿si un francés me mira el trasero cuando lleve el chandal rojo, he de preocuparme?¿salgo huyendo si el que me lo mira es un alemán? Y yo que iba a sacar la bayesta con los emigrantes nortafricanos... Ainssss
Besitosssss
PD: Hablando de Bunquers ¿cómo van Teo y Osiris, ya ha visto algún rayo entre ellos, alguna nubecita con olor a sulfuro? Aseguraos que no se pongan pantalones rojos, por si las moscas... O mejor No os los pongais vos, mi Capi...

Anónimo dijo...

La semana pasada vino un compañero al trabajo con unos pantalones a medias entre rojo-chorizo y anaranjado-granada, y a la camarera le tiró piadosamente y sin querer el café encima para que pudiera irse a casa a cambiarse.

Achab dijo...

Lek:

Hombre, en la primera se portaron. Su mal comienzo fue má suna cuestión de inepcia de los mandos, pero a nivel de soldado raso el nivel d eheroismo (y muerte) del ejército francés estuvo en sus mejores momentos.

Necroscopio:

a mí me acojona más un prusiano de gris, pero yo es que soy raro.

Marga:

No te lo lleves a la batalla salvo que sea una como la gongorina:

pues es amor deidad alada,
bien previno la hija de la espuma,
a batallas de amor campos de pluma.

Fernando:

Pues a mí la Pe me deja muy frío.

Esther hhhh:

Preocúpate sobre todo si es un escuadrón d eulanos y levantan la lanza. Eso no puede traer nada bueno. Salvo que te gusten altos, brutos, rubios y con mostacho.

Gin:

La camarera tenía bigote y casco con pincho, ¿verdad?

Anónimo dijo...

Capitán, no le pega a usted nada escribir "deshechar" (snif!)

Achab dijo...

Ups, qué fallo. Inmediatamente lo subsano.

Esther Hhhh dijo...

Capi, lo de altos vale, pero no me gustan ni los rubios, ni los brutos ni mucho menos los mostachos... Ainsss
Besitossss

Anónimo dijo...

Yo conocía la historia esa pero no con tantos datos, resulta mejor leerla así.

Otra cosa que me habían dicho es que los pesados y coloridos trajes que usaban antes los soldados eran así para hacerlos difíciles de sacar y evitar las deserciones.

Otra que Patton cuando los hacía usar casco y corbata a todos, so pena de calabozo...