miércoles, diciembre 13, 2006

El error de Dunwich

"For the land has two lords that are deathless:
Death's self, and the sea."
Charles Algernon Swinburne, By the North Sea


El otro día andaba leyendo el periódico y uno de los articulistas se quejaba del peso, en su opinión excesivo, que por mor del sistema electoral vigente y el empleo de circunscripciones provinciales para las elecciones generales, tienen en nuestras Cortes los partidos nacionalistas o regionalistas. Tendrá razón o no, en eso no voy a entrar hoy, pues es un asunto discutible y problemático, pero lo que resulta indudable es que si el articulista, en vez de escribir en la España del siglo XXI lo hubiera hecho en la Inglaterra del XIX, hubiera alcanzado tal grado de indignación que concluiría la página haciéndose el hara-kiri con el bolígrafo. Así que, muchachos, a la máquina del tiempo, que hoy nos moveremos bastante.

A principios del siglo XIII, Dunwich, en la costa este de Inglaterra era uno de los puertos más importantes y prósperos del país. Su población superaba los tres mil habitantes, contaba con dieciocho iglesias, varios astilleros, y una población confiada, próspera, dinámica y creciente. Con lo que no contaba era con un suelo demasiado firme. La costa de East Anglia, formada principalmente por arena compactada no es, de largo, el mejor lugar del mundo para edificar. De hecho, es uno de los peores, pero esto lo ignoraban no sólo sus habitantes sino también el Rey de Inglaterra, que, en vistas del tamaño y prosperidad de la ciudad le concedió el derecho de elegir dos de los miembros de su Parlamento.

El futuro aparecía pintado con bellos colores a ojos de los confiados habitantes de Dunwich. Sin embargo, dos gigantescas tormentas, acontecidas respectivamente en 1328 y 1347, cegaron el puerto, desviaron el curso del río y arrastraron más de 400 casas al mar. Cuando los lugareños pensaban que sus sufrimientos habían acabado, el suelo, debilitado por tanto movimiento, empezó a ceder a la erosión de las olas precipitándose al mar. Dunwich estaba sentenciado a muerte: sus habitantes huyeron paulatinamente, las edificaciones se abandonaron y sus dieciocho iglesias fueron cubiertas, una a una, por el mar. Llegado el siglo diecinueve, Dunwich era poco más que un buen tema para un poema romántico; sin embargo, por un descuido legislativo, ese "error de Dunwich" que da título a estas líneas, los pocos lugareños que seguían por allí aún elegían dos parlamentarios para la Cámara de los Comunes.

El error se subsanó en 1835. En las elecciones anteriores tan sólo hubo 32 votantes registrados en toda la circunscripción: un parlamentario por cada dieciséis representados. ¡Casi nada!

P.D.: Hubo algún caso de desproporción electiva aún más exagerado que el de Dunwich. En Gatton, Surrey, otros dos parlamentarios fueron elegidos por tan sólo siete votantes. Pero como la decadencia de Gatton fue consideránblemente más sosa que la de Dunwich, que no me negarán que fue épica, apocalíptica y espectacular, y uno se debe al efecto estético de sus narraciones dejemos a Dunwich en el sitio de honor. Gatton tiene de sobra con la postdata. No creo que sus siete difuntos habitantes me vayan a canear por ello.

7 comentarios:

Lek dijo...

¿Queda hoy algo de Dunwich? Por cierto, veo en la Wikipedia que una primera tormenta ya los puso a prueba en 1286........ ¿ensayaban los británicos con armas metereológicas para vencer a nuestra Armada Invencible?

Anónimo dijo...

Me gusta leerle Capitán, siempre aprendo Historia -y eso que no me gustaba de pequeña- de forma amena.

Saludos ;-)

Anita

Eulalia dijo...

Los partidos nacionalistas...
Y, ¿qué me dices del agravio comparativo a los habitantes de Madrid con respecto de provincias despobladas, como Soria?
Un beso.

Burnout. dijo...

ya veo yo de donde sacó Lovecraft su Dunwich...Y su Innsmouth.. Por otro lado quien fue el listo que se fue a convencer a los 32 "profundos"? ¿salió de aquí la película "El disputado voto del señor Cayo?"Un saludo.

Anónimo dijo...

Seguro que salen de sus tumbas para darle el turre.

Achab dijo...

Lek:

Creo que hay un pueblo con el mismo nombre un poco más adentro. Todo lo anterior al siglo XV me temo que está ya casi una milla mar adentro.

Anita:

Bueno, historietas, más bien. Pero me alegro que te entretengan.

Eulalia:

Bueno, pero como los de Soria piden poco y se les hace aún menos caso inquieta menos.

Necroscopio:

En general lo que se hacía era prestarles dinero diréctamente. Pitt el joven lo hacía en Old Sarum (11 votantes) y eso no le impidió ser uno de los más brillantes premiers de la Historia.

Gin:

Pero tendrán que cruzar el canal. Me da tiempo a huir.

Anónimo dijo...

Hola.. buen blog... hay un disco en vivo de iron maiden en dunwich.

Saludos