jueves, octubre 11, 2007

Robótica


Comentaba Valle-Inclán en jocosos pareados que "el chocolate, parece cuento, / no lo inventaron en un convento". Pues el robot, por mucho que parezca lo contrario, tampoco lo inventaron en Japón. El creador de la palabra y de las tres cuartas partes del concepto fue el novelista checo Karel Čapek, que lo pergeñó a partir de una palabra checa -robota- que aludía al trabajo servil. Sin embargo, como los checos dejaron aparcada la idea y dedicaron el resto del siglo XX a colectivizar los medios de producción, engendrar modelos de pasarela y cocinar los menús más indigestos de toda la Europa Central, los japoneses tomaron el relevo con notorio gusto y afición. Como si no tuvieran el archipiélago bastante lleno ya, se pasan el día diseñando nipones de hojalata.

Hasta la fecha, el más famoso ciudadano de metal era ASIMO, un androide cabezón y mochilero que subía escaleras a paso de tortuga. Dado que la gesta del chiquitín no era demasiado impresionante -el japonés medio es capaz de subir veinte peldaños sin desmorrarse- los sesudos investigadores orientales han diseñado un nuevo robot más habilidoso y polifacético de nombre HRP y apellido 2.

HRP-2 luce una apariencia bastante más coqueta que su antecesor. Con sus cromados, sus colorines y sus aletas, parece un Mazinger-Z del peso gallo. Sin embargo, al contrario que su gigantesco sosias, HRP es pacífico y gentil. En lugar de salvar el mundo a puñetazo limpio, HRP es un artista que dedica sus robóticas horas a tocar el tambor y bailar el Aisu-bandasain, que no es un barrio de Arrasate sino un baile del Japón.

Con el tambor se da bastante arte, con el baile no lo sé. Yo, que no entiendo una palabra de danza oriental, lo veo danzar y pienso en un orangután bailando la sardana. Claro, que teniendo en cuenta que sus movimientos son clavaditos a los de las geishas que lo flanquean lo mismo es que el bandasain ese se baila así.

De todos modos y por salir de dudas, ¿sería mucho pedir que lo programaran para bailar la jota?

7 comentarios:

Tamaruca dijo...

Me dan pánico los robots. Verdadero pánico. Es algo irracional, desde cría. Creo que voy a tener pesadillas con el mastodonte ese bailando jotas, volviéndose loco y asesinando humanos a golpe castañuela :S

Menos mal que no se te ha ocurrido programarlo como a un dantzariak, palos gigantes de madera y cintas de colores inclusive. Entonces sí que ya no duermo.

Anónimo dijo...

Lo bueno no sería que las bailase, sino que las cantase. No imagino una voz metálica diciendo "que se tapodéraaaan".

Anónimo dijo...

Normal que al anterior robotico le pusieran ese nombre, con la cantidad de japoneses que veo peregrinar por estas aguas seguro que alguno dijo aquello de: ¡esto lo llevamos a SIMO!, pensando que en sus antípodas el invento tendría el mismo éxito que la fregona; los pérfidos anglos en su ignorancia lo mismo recurren a lo fácil pensando en D. Isaac.
Muy bien Capitán pidiendo en fecha tan señalada una jotica en honor de la Capitana de la tropa aragonesa. Eso sí es ser un buen patriota y no todos esos que estoy viendo desfilar o en secano o en acuático aprovechando el puente.....

GUANDARRRR dijo...

Muy útil este robot... déjate de jotas, que haga honor a su hombre y se arme con una plancha.

Achab dijo...

Tamaruca:

Buenoooo... luego te lo progarmo paar que baile un pasodoble agarrado.

Glenclous:

Se puede, se puede, lo acabo de hacer.

Sirenita:

calle, calle, que la vabra desfila tan bi�n...

Guandarrrr:

�El biale de la plancha? �Es como el del pa�uelo?

Esther Hhhh dijo...

Me cae bien a mi este Robot, Capi, que mono y aplicado él bailando la danza oriental esa, jejeje... Aunque yo me uno a Guandarrr y apuesto por enseñarle a usar la plancha y ya de paso, a barrer, fregar el suelo, quitar el polvo, hacer las camas, poner lavadoras, fregar platos, tender, destender... Lo de cocinar se lo perdono porque me encanta.

Besitossss

Achab dijo...

No me maleéis al robot, que es un artista.