domingo, noviembre 18, 2007

Arqueología de salón

Mi abuela ha decidido repintar las paredes de su piso de Madrid. Es medida digna de elogio pues, con lo aburrida que está la televisión, las visitas se entretienen sacando faltas y, si te descuidas, te refriegan un algodón por el encalado.

Para evitar que los pintores decoren el mobiliario con churretones blancos, mis consanguíneos y yo dedicamos una buena porción de la tarde de ayer a clasificar y empaquetar el abigarrado contenido de los aparadores como paso previo al traslado de los mismos. Yo pensaba que conocía de sobra el contenido de aquellos cajones. A fin de cuentas, me pasé media infancia y un buen tercio de la adolescencia hojeando las revistas de mis tíos, leyendo sus libros y explorando sus improbables vinilos setenteros en un tocadiscos desechado que también reposa por allí. No obstante, el proceso de empaquetado desveló tesoros ignotos para mí . Por ejemplo, una caja con fotos añejas sirvió para recordarme que mi madre y sus hermanos formaban el más encantador ramillete de mocosuelos que haya conocido la Mancha manchega.


Confiésenlo. Quieren una niña igual.

Confiesen de nuevo. Ahora quieren dos.

Claro, que en el cajón vecino apareció la "chorbagenda" que el pequeño tuno de la foto manejaba veinte años después. ¡Angelito! Más de cincuenta entradas con nombre, teléfono, edad, fecha de conocimiento y descripción sucinta para evitar enojosas confusiones.

Está visto, los disfraces de tuno, como el bautismo, imprimen carácter. En consecuencia, si en el futuro difundo mis genes, vestiré a mis niños de tiroleses.

Es muchísimo más seguro.

12 comentarios:

Ángel dijo...

Lo cual me recuerda que tengo que comprarme un escáner.

Yo confieso las veces que haga falta.

GUANDARRRR dijo...

:o Que les vas a vestir de quéeeeeeee. Pero alma cándida... que tú ya tienes te a jazmín, imagina lo que puede llegar a tener un tirolés.
Confiemos en el sentido común de ricitos.

Tamaruca dijo...

Yo los vestiré de berberechos.

humo dijo...

De tiroleses no, que luego te llenan la casa de grititos o de cabras locas o de amiguitas en silla de ruedas, o así.
Lo mejor es vestirlos, a secas. Ya se encargarán ellos de poner los adjetivos.

Ginebra dijo...

Para que se pasen el día berreando "oliolioliiiii" por la casa. ¿Le va la marcha, o qué?

Esther Hhhh dijo...

Ains Capi, las fotos son de bombón de chocolate, me han encantado, que monossssss....

Lástima que los niños, a partir de cierta edad se convierten en cabr...es con una facilidad pasmosa.

Yo creo que si al final después de todo la via me sorprende y acabo teniendo hijos, si son nenes, les enseñaré esas "tijeritas" de podar "brotes" que guardo en el cajón de la mesita. Les explicaré su uso y estoy segura que comprenderán la conveniencia de ser buenos chicos...

Besitossssss

Esther Hhhh dijo...

Uys Capi, la "VIA" no, la "VIDA" (me falló el teclado, mil perdones)

Anónimo dijo...

Vístelos de políticos..integridad moral, la justa pero tendrán el futuro asegurado!

happyhamsterhop dijo...

¿Y una foto suya vestido de tirolés, para que nos vayamos haciendo a la idea, oh, mi Capi??

Nepomuk dijo...

No sé si me quedo con la boina con pompón o el caracolillo tipo "El niño de la Puebla".

Ciertamente los hombres de tus generaciones pasadas tienen una marcada personalidad. Confiesa la tuya... ¿Calzoncillos con bodoque?

Anónimo dijo...

y a usted de que lo vistieron? más que nada por no llevarnos sorpresas mas adelante

Achab dijo...

Ángel:

¡Consumista!

Guandarrrr:

¿El qué de quién?

Tamaruca:

Rosas.

Humo:

Los tiroleses molan, hacen fondue.

Ginebra:

Mis sobrinos gritarán oliolioli haga lo que haga, pero esa es otra historia.

Esther:

Mi tío era un mozo muy... muy... ¿lo dejamos en aventurero?

Luis:

¿Con la chaquetilla de pana del PSOE o con la corbata naranja de Rajoy?

Hamster, Nepomuk, Dentilla:

Porque os tengo una cierta querencia voy a buscar en mi archivo a ver qué sale.