martes, enero 22, 2008

El diablo propone un brindis, ¡ozú!

Hoy voy a estructurar mi entrada en torno a dos citas muy diferentes.

La primera pertenece al amenísimo ensayo "El diablo propone un brindis", escrito por C.S. Lewis en 1959. En ella, el experimentado y ladino Screwtape, demonio administrativo de rango superior, pasa revista, con honda satisfacción, al estado y costumbres de la humanidad contemporánea. En un momento dado, fija su atención sobre los pedagogos y sus ocurrencias:

"El principio básico de la nueva educación consiste en evitar que los discípulos bobos o haraganes se sientan inferiores a los alumnos inteligentes e industriosos. Eso sería "antidemocrático". Tales diferencias entre los alumnos -pues de obvias y simples diferencias hablamos- deben disfrazarse a toda costa. Existen diversos sistemas.

[...] En los colegios, los niños que sean demasiado torpes o vagos como para aprender idiomas, matemáticas o ciencias elementales serán puestos a realizar tareas sencillas. Por lo general, las mismas que harían en su tiempo libre. Que hagan, por ejemplo, pasteles de barro; lo llamaremos moldeado. Pero al mismo tiempo, no debe de existir ningún indicio de inferioridad respecto a los que sí se esfuerzan. Creo que ya lo llaman "paridad en la evaluación".

No es posible concebir sistema más radical. Los muchachos capaces de progresar son artficialmente relegados para evitar un trauma -¡hermosa palabra, por Belcebú!- a los que no podrían seguir su ritmo. De este modo, el alumno brillante queda encadenado al torpe y quien podría recitar a Dante y apreciar a Esquilo ha de sentarse a escuchar como sus compañeros deletrean con esfuerzo MI MAMÁ ME MIMA, MÍMAME MAMÁ.

En pocas palabras, podemos razonablemente esperar que, cuando este principio
se haya desarrollado en su totalidad, la educación habrá quedado abolida por completo. Los incentivos para aprender y las sanciones por no hacerlo serán eliminados. [...] De todos modos, los profesores - ¿o debería decir niñeras?- estarán demasiado ocupados consolando a los torpes y dando palmaditas en la espalda de los rezagados como para ocuparse en enseñar algo.

Ya no tendremos que trabajar para extender el prejuicio y la ignorancia entre los hombres. Las pequeñas alimañas harán todo el trabajo en nuestro lugar."

La segunda cita, mucho más breve, aunque igualmente ilustrativa, proviene de una guía editada por la Junta de Andalucía bajo el curioso título: "Nuevas formas de jugar". El folleto se ha distribuido en los colegios de la región con objeto de ayudar a los educadores a transformar los juegos infantiles en "herramientas de educación cooperativa y paritaria".

Ahí les dejo la receta para convertir el nocivo, competitivo y falócrata juego de "Piedra, Papel o Tijera" en una actividad recreativo-formativa moderna, pedagógica y fetén:

"Pasos para transformar en coeducativo-cooperativo:

· Fomentar a las personas que más les cueste en su importante participación.


· Las parejas se harán de forma mixta.


· La persona que se equivoque en la pareja tendrá que coger otra pareja, que se haya equivocado y así sucesivamente.

· No habrá nadie que gana, sino que tendrán que encontrar su pareja ideal de juego."


Les prometo que no me lo he inventado. La guía completa pueden encontrarla aquí.

Váyansela empollando, panda de falócratas hipercompetitivos.
.

16 comentarios:

Ángel dijo...

Paradójicamente, las que peor lo tienen son las niñas, que han de aprender a mostrar su ira y a no ser competitivas simultáneamente.

laura dijo...

Te puedes dar una vuelta por el blog "Tiritando al sol". Es el tema estrella de la semana.

A los que no sois andaluces os extraña. Los andaluces (o una minoría de los mismos), sin embargo tenemos comprobado que Manuel Chaves es el mismo demonio.

Alfor dijo...

Leches, toda la vida jugando a "piedra, papel, tijera", creía que sabía jugar, y he leído las nuevas normas de juego y no entiendo nada.

Me voy solito a un campo de reeducación :(

Stepario dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Stepario dijo...

Ya se ven llegar los vagones de ganado...

Miss Missing dijo...

¿Me pregunto si nosotros que hemos juado a eso, sin tanta parafernalia, hemos salido tan mal? Lo digo totalmente en serio.

Al final la gente se va a cansar de que se lo repitan tanto, igualdad, igualdad, igualdad... La próxima vez que se lo digan los mandarán a la mierda.

suri kata dijo...

En la comba:
Hacer el juego en espacios visibles y no en huecos o rincones libres

Será para que los niños desistan de jugar a Darshan Singh (con la cuerda y el educador cooperativo y paritario).

GUANDARRRR dijo...

Pues mira Capi, yo soy PT. Es decir, maestra especialista en pedagogía terapéutica. Supongo que tú ya sabrás lo que quiere decir estp.
Te aseguro que es mucho más difícil enseñar a alguien con menos capacidad, que a alguien con capacidad media... Pero que algunos tienen un morro que se lo pisan y que he echado más de una, de dos, y de 20 broncas a más de un vago... te lo digo desde ya.

Una cosa es enseñar al que le cuesta, otra cosa las mamnadas y las gilipolleces. Hoy en día manejan la educación los políticos, que lo único que les interesa es conseguir votos, y tener a la gente contenta. Y los psicopedagogos... ¡si esos no dan clase! También es cierto que hay mucha diferencia entre un psicopedagogo bueno, y un meapilas.

Un besote.

GUANDARRRR dijo...

Perdón por los errores de escritura... es que estos temas me enervan.

Joseph Cartaphilus dijo...

Por un lado, hay q ser gilipollas

Los Juntos Andaluces digo,

Por otro, aunque el citado ensayo igual profundiza en ello, tampoco ofrece una respuesta para:

Que hacemos con los vagos cejijuntos?

Y luego hay otra pregunta aun mas terrible, necesitamos a los vagos cejijuntos?????

Dichosa vagueria

Esther Hhhh dijo...

Juas así está el mundo.. La de veces que he jugado yo al jueguecito de marras en las escaleras (múltiples escaleras) de mi colegio y ahora el juego se pone de moda... Anda que no llevo yo partiditas a la nintendo, Capi. Pero la verdad, cuando jugabamos en la escalera resultaba mucho más divertido. No os asusteis que no empujábamos al que perdía ni nada de eso, la cosa era que uno estaba arriba de la escalera y el otro abajo, tenías que llegar al otro lado y abanzabas un escalón cada vez que ganabas, si habiá empate los dos abanzaban. Jejeje...

Besitossssss

Ignacio dijo...

Link

Achab dijo...

Ángel:

Estan prohibidos los concursos de gritos.

Laura:

Eso va a ser.

Alfor:

Bah, no se apure, pronto nos llevarán a todos.

Stepario:

Camino de las duchas, lo más probable.

Missing:

Ya están tardando.

Suri:

Lástima.

Guandarrrr:

Vamos, que no vas a suscribir el manifiesto "escupa a un pedagogo".

Joseph:

Alguien tiene que ser tornero fresador... pues eso.

Esther:

Seguro que por hacer esas cosas te echaste a perder y ahora eres la pelirroja oficial d euan bitácora machista y reaccionaria.

Ignacio:

Sea

GUANDARRRR dijo...

Las generalizaciones siempre me parecieron malas, y el escupir de mala educación. Yo no escupo ni a las vías del tren. Me contengo, como el que tiene ganas de mear y se espera a hacerlo en su sitio.

Esther Hhhh dijo...

¿Vos creeis, Capi? En serio ¿vos creeis después de las "lindeces" que dejo a veces escritas contra los de su especie? Pero sí aprendí a subir escaleras, a tener buenas tácticas e impecables estrategias, a tirarme faroles de los buenos y a que no me lean la mirada, salvo cuando explícitamente deseo que lo hagan ;-P... Ya sabeis, cosas de pelirrojas, jejeje

Besitosssss

Achab dijo...

Guandarrr:

Cachis... y ame van a estyropear la diversión.

Esther:

Cousas, cousas...