miércoles, febrero 04, 2009

Camposanto


Unos sorprendidos obreros se han topado con un surtido variado de huesos humanos en el sótano del Congreso. Por una vez, la tan manida crispación es inocente de todos los cargos: los cadáveres, mondos y rancios, tienen toda la pinta de preceder cronológicamente al Palacio de las Cortes.

Al final resultará que el Congreso de los Diputados, como la casita de "Poltergeist", está edificado sobre un cementerio indio, causa segura de maldición. Menos mal que, tratándose de Madrid, los indios, en vez de navajos o arapahoes, serán aficionados del Atleti y estos, con maldecir la marcha de su equipo, ya tienen más que de sobra.

3 comentarios:

si, bwana dijo...

¡Ahora comprendo la razón del comportamiento de nuestros representantes!
¿No podrían irse una temporada a sus casas, mientras quitan los huesos y echan un buen desinfectante?

koala dijo...

Pobrecitos los del Atleti...
Pobrecitos cachorritos pochos...

Achab dijo...

Sí, bwana:

Si les pagan el sueldo seguro.

Koala:

Pobres de nos.