lunes, septiembre 20, 2010

Belleza interior


Unos científicos curiosos y hurgadores se han puesto a rebuscar en el célebre busto de Nefertiti y han descubierto que bajo la capa superior de yeso hay otro retrato, éste de piedra caliza y con patas de gallo.

Cabe extraer dos conclusiones:

- Uno, en el antiguo Egipto se llevaban los maquillajes pesados.

- Y dos. Por mucho que lo repitan, la verdadera belleza no está siempre en el interior.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Juas juas juas, desde luego que no está siempre en el interior...
Pobre Nefertiti. Seguro que le hicieron un busto a su imagen y semejanza y cuando lo vió ordenó matar al escultor y buscó otro que le dejase algo mejor parada para la posteridad...

Achab dijo...

Suena creíble, sí