lunes, noviembre 08, 2010

Moho

En Madrid mi enemigo eran las hormigas que devoraban mi azúcar. En Vigo, mi enemigo es el moho que se apodera del pan en cuanto me descuido.

Voy en franca decadencia. Cada vez se necesita estar menos evolucionado para mojarme la oreja.

2 comentarios:

Unknown dijo...

No olvidemos a tu némesis, el temible perrito maltés

Mahira dijo...

Y también has cambiado las palomas por las gaviotas.