Si a estas alturas les cuento que el Grinch intentó robar la Navidad, ya se habrán percatado de que les hablo del famoso cuento infantil del Dr. Seuss y, a poco que conozcan la lógica inherente a la narración para rapazuelos, sospecharán que el innoble propósito del Grinch tan sólo lo conduce a un lamentable fracaso y un oportuno arrepentimiento final.
Al contrario del incompetente manguta navideño avecindado en Whoville, Blogger se ha revelado como un exitoso cuatrero de celebraciones. Un fallo general en el sistema de edición me ha dejado sin escribir dos días y, para colmo de males, me ha afanado el 80% de sus amables felicitaciones.
En tales circunstancias, me considero autorizado a dar mi aniversario por nulo y no sumar otro año en la cuenta de mi madurez galopante. Ya saben aquello que dicen de no haber mal que por bien no venga. Un editor fallón podrá robarme el cumpleaños, pero mi buen humor me lo piensa pagar con juventud.
domingo, mayo 15, 2011
No hay mal que por bien no venga
Categorías: yo mismo y mi circunstancia
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3 comentarios:
Ah, no, me niego a ser mayor que tú. Si tú no cumples, yo tampoco.
Por cierto, que ya me traen de camino el novio de tu sobrina. Mi cuñada espera parirlo en agosto XD
Eso eso...o jugamos todos o pinchamos la pelota.
Los abogados nunca pierden...
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