Llevamos tres días con obras encima del despacho.
El primer día golpeaban las paredes con un mazo y todos suplicábamos que acabaran de una vez.
Se nos concedió. Al día siguiente, una taladradora sustituyó al martillo perforándonos el cerebelo. Todos pedimos entonces el retorno del mazo.
Hoy, un obrero le daba al mazo y otro le daba al taladro.
Para mañana hemos pedido una bomba de hidrógeno. Cuanto antes se acabe el sufrimiento, mejor para todos.
lunes, junio 06, 2011
Plegarias atendidas
Categorías: empleo, yo mismo y mi circunstancia
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5 comentarios:
careful what you wish for...
Si sobrevivís a la bomba de hidrógeno, os queda lo que es para mí lo peor.
¡La cortadora de baldosas y azulejos!
Petete, no seas malvado. Déjale soñar.
Gracias!
Soy un avíctima de mis deseos. Lo d ehoy ha sido peor
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