lunes, agosto 08, 2011

En esta entrada que es a ratos conceptista y un poquito culterana, medita el capitán la naturaleza y efectos de los adelantos electorales

Aseguran algunos analistas que el presidente Rodríguez Zeta, abrumado por el futuro económico de la patria, que pinta más negro que blusón de carbonero y más feo que la jeta de Belecebú, rumia la conveniencia de adelantar el adelanto y calzarnos las elecciones cuando el calor, por el otubre, cesa.

Lástima que no pueda empujar de más el anticipo y convocar elecciones para el catorce de marzo del año dos mil y cuatro. Tiempo ganado sería repetir el ya perdido, mas no ha de caer semejante breva.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Biennnnnn!...El pingüino ya no se muere e hambre

Anónimo dijo...

El mar te ha devuelto...

petete dijo...

Y se ha llevado al admirador inglés

Hans dijo...

Seamos populares: 'no ha de caer...'

Hans dijo...

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