Aseguran algunos analistas que el presidente Rodríguez Zeta, abrumado por el futuro económico de la patria, que pinta más negro que blusón de carbonero y más feo que la jeta de Belecebú, rumia la conveniencia de adelantar el adelanto y calzarnos las elecciones cuando el calor, por el otubre, cesa.
Lástima que no pueda empujar de más el anticipo y convocar elecciones para el catorce de marzo del año dos mil y cuatro. Tiempo ganado sería repetir el ya perdido, mas no ha de caer semejante breva.
lunes, agosto 08, 2011
En esta entrada que es a ratos conceptista y un poquito culterana, medita el capitán la naturaleza y efectos de los adelantos electorales
Categorías: política
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5 comentarios:
Biennnnnn!...El pingüino ya no se muere e hambre
El mar te ha devuelto...
Y se ha llevado al admirador inglés
Seamos populares: 'no ha de caer...'
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