domingo, abril 02, 2006

Un lince anda suelto


Mientras en Marbella se repasan el Código Penal por la vía de hecho (y de cohecho), en Cataluña se discuten los metodos recaudatorios del señor Carod y sus amigos y en el País Vasco meditan si creerse las promesas de los irracionales con capucha, los políticos madrileños se pelean por una cagadita de gato. No es una metáfora. La última polémica que entretiene a nuestros próceres orbita alrededor de las deyecciones, heces, deposiciones, cagadas, truños, cirotes, mierdas, tordas, zurullos o palominos de un fantasmal lince ibérico.

Resumiendo. El gobierno autonómico de Madrid planea desdoblar una curveada carretera que lleva de la capital a Dios sabe qué bucólico punto de la hiperurbanizada sierra madrileña. El caso es que los ecologistas siempre se han opuesto a este plan por considerarlo pernicioso para la fauna local, que todos pensabamos que consistía en lagartijas, gorriones, ratones y otros bichos poco lucidos. Sin embargo, cuando parecía que los ecologistas habían perdido definitivamente la partida, ha aparecido en las inmediaciones de la carretera una cagarruta de lince.

Pues ya está montada. Los ecologistas y la oposición, que a fin de cuentas está para oponerse, sostienen que hay que paralizar el proyecto para preservar el interesante hallazgo ecológico. Para preservar el lince, no su subproducto, se entiende. El gobierno sospecha que el regalito es importado y que algún ecologista tramposo se lo ha traído desde Doñana en la fiambrera de la merienda. A la espera de que vengan los del C.S.I. a analizar la joyita, en la Asamblea de Madrid se dedican a tirarse los platos a la cabeza.

¿Y yo qué opino?

Pues por mí que desdoblen la carretera. Si de verdad hay un lince sobreviviendo en Madrid es seguro que no le asustan ni las carreteras ni los domingueros. Puestos a aventurar, me juego algo a que el bicho tiene carnet de conducir y que se lo sacó a la primera. A ver qué examinador tiene narices de suspender a un felino cabreado y con las tripas sueltas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Con dos.

Cattz dijo...

Tengo que decir que algunos gatos madrileños me han confirmado la presencia de linces por las carreteras de la sierra hace 7 años. Siendo los linces primos de los gatos, comparten un serio defecto con los faros de los coches: no los identifican y se quedan paraditos a esperar que les pasen por encima.
Y es usted un cobarde XD

Bito dijo...

Si ya no se cortaron un pepino en hacer pasar la vía del AVE por la zona de Guadalix, dudo mucho que ahora una cagadita de lince les vaya a importar.

Pues eso.

qelena dijo...

Haciendo honor a mi título (a falta de cuatro exámenes) de Ambientóloga, te echo una bronca, Capitán. Ea.
Que sigan el ejemplo de mi ex-decano, que ha desviado el trazado de la Línea 1 de Metro sevillana porque pasaba por encima de una población de una plantita amenazada. Con un par.

CGI MANAGEMENT dijo...

Si hay que demostrar la existencia del lince en Madrid, los interesados deberían dejar los despachos y dedicarse a peinar la zona agitando una bolsa de Friskies y diciendo misssu... misssu....

Achab dijo...

Quieta, leona:

Con dos linces.

Cattz:

¿Por negarme a tratar con felinos cabreados?

Bito:

Además el lince está mal diseñado... ese rabito que tiene... nada, un acarretera por encima.

Elenita:

Pasaría por debajo. Si no vay ametro más raro.

Florecilla:

Lincecito, lincecito...