lunes, julio 20, 2009

La hora de las valientes


Parece mentira que un animal tan ciudadano como la paloma doméstica muestre tan escasa afición a la informática, pero es un hecho fácilmente comprobable. Cuelgas unos cuantos discos compactos en la jardinera de tu casa -yo he reutilizado los discos de instalación de Windows- y el atractivo de tus geranios como lecho de amor columbino se reduce notablemente.
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Para mi desgracia, las palomas que todavía acuden desconocen el miedo. La última pareja de visitantes alados ha necesitado que dos zapatillas y una Ley de Enjuiciamiento Civil impactasen contra el cristal contiguo para que los bichos se sintieran incómodos y emprendiesen el vuelo y tampoco puedo asegurar que no se hayan ido por haber terminado ya con lo suyo.

A las próximas les tiro el Código de Comercio... con la ventana abierta.

9 comentarios:

estrella dijo...

Sería una pareja de palomas adolescentes, que sólo tienen pájaros en la cabeza y piensan que el amor mueve el mundo y que qué más les da todo lo demás.

Hans dijo...

¿Edición gorda de Civitas, con legislación mercantil complementaria? Ten cuidado: como haya ecologistas por ahí te van a escachar por maltrato animal severo.

si, bwana dijo...

La única solución para librarse de estos pajarracos, es agenciarse un milano. Ni siquiera un lanzallamas las espanta, lo digo por experiencia.

koala dijo...

¿¿UN LANZALLAMAS?? Me encantaría verte en plena acción, Bwana

Crystal dijo...

Son ratas voladoras... ¡Apunta bien con el Código! No vayas a fallar.

Luis dijo...

Intentalo con CD´s de Camela!

Achab dijo...

Estrella:

Serían lo que fueran, pero lo menos se marcaron tres coitos seguidos. Animalicos.

Hans:

La misma.

Bwana:

Milano bonito, milano bonito.

Koala:

Vaya, ya te han dado ideas.

Crystal:

Ya he encontrado un método mejor.

Luis:

Eso es muy muy cruel.

Esther Hhhh dijo...

Capi, andad con cuidado, ¿acaso no recordáis esa famosa película de Hitchcook, "Pajaros"? Vos no lo creeréis, pero está basada en hechos reales, así que por favor os lo pido, andad con cuidado...

En mi actual casa había invasión habitual de palomas antes de que yo viviera aquí, así que mi madre optó por colgar cd's por doquier en el balcón.

La cosa funcionó... A medias... Las palomas, algunas, sí se atrevieron a entrar en el balcón, lo que ya no supieron es salir después... Cuando vine por primera vez para empezar a adencentar el piso y poder vivir en él, pude encontrar los cadáveres momificados de cuatro palomas... No veas que yuyu, aish...

Besitos

Esther Hhhh dijo...

Ah, por cierto, hoy en día ni se acercan ni al balcón ni a la ventana de mi habitación, antaño sus lugares favoritos. Creo que hay dos poderosas razones: la primera, luce pelo negro azabache, una pata moteada en negro, sobre fondo blanco y pesa 25kg. Se divierte asomándose al balcón y de vez en cuando hasta las anima con estas palabras: "guau, guau, grrr, guau". La segunda, luce pelaje cuatricolor, con dominio de blanco, unos impresionantes ojos verdes y unos 4kg de peso. No suele hablar con ellas, pero les dedica unas miradas cargadas de intención y a veces he podido observar un cierto movimiento de mandíbula, cual Silvestre (pero en chica) pensando en lo ricas que deben estar a l'ast... Creo que esta razón las mantiene más alejadas que la primera...

Besitos