miércoles, febrero 22, 2006

Sobre el Juicio de la Historia


Estos últimos días, he estado leyendo un libraco vagamente inspirado en la guerra de las Dos Rosas, la cual, para aquellos que no se sitúen, es una de esas ocasiones en que los ingleses bajomedievales optaron por solucionar sus diferencias a guarrazo limpio. Comoquiera que hay un personaje claramente inspirado en Ricardo de Gloucester y, siguiendo la tradición, es un enano cruel, jorobado, rijoso y asesino se me ha ocurrido reflexionar sobre la mala influencia de la buena literatura sobre la verdad histórica oficial.

Una vaga pincelada biográfica: el tal Ricardo de Gloucester, posteriormente Ricardo III, era el hermano menor de Eduardo IV. Tras la muerte de éste y el muy sospechoso asesinato de su sobrino Eduardo V, Ricardo gobernó Inglaterra un par de años. Enrique Tudor, que era un pariente muy lejano, lo pasó a cuchillo en la batalla de Bosworth y se coronó como Enrique VII. La opinión general es que el tal Ricardo es uno de los peores bichos que han aposentado su culo sobre el trono inglés, pero si uno se pone a escarbar, resulta que los principales argumentos contra Ricardito son:

- que era feo, enano y jorobado; y

- que Shakespeare lo puso a caldo en su Ricardo III.

El primero no parece tener mucho peso y el segundo, teniendo en cuenta que don William escribía bajo el reinado de los descendientes directos del tal Enrique Tudor, para mí que tampoco. De hecho, para más de un historiador reciente, el principal sospechoso de apiolar a Eduardo V debería ser el propio Enrique Tudor.

Más ejemplos. Gracias a Tolstoi, el gran héroe ruso de las guerras napoleónicas será por siempre el borrachuzo y mediocre mariscal Kutusov en detrimento del verdadero héore, Barclay de Tolly, ninguneado por el escritor ruso por tener un apellido claramente extranjero.

Por las Españas tenemos también nuestros ejemplos, empezando por un Alfonso X que más que el Sabio debiera haber pasado a la historia como el Inútil, pero que siempre dejará buen recuerdo por su habilidad como escritor.

En definitiva, ya sabéis: si alguno de vosotros llega a emperador, rey, dictador o mariscal de campo, lo primero que tiene que hacer es buscar plumillas con talento que cuenten lo bueno que es. Y si no os basta con un periódico de tirada nacional y un par de televisiones, que es lo que ahora se estila, recordad que por unas cuantas monedas de oro yo enseguida me pongo a recitar:

Now is the winter of our discontent
Made glorious summer by this sun of York...

12 comentarios:

Davy Jones dijo...

Ah! Y sin embargo seguimos con lo de antes, la literatura ensalza lo que parece denigrar: Ricardo III es un malvado magnífico...

Por cierto, poniendo "Richard III" en Google, lo primerito que aparece es la página de una asociación dedicada a la rehabilitación histórica del personaje...qué cosas...

CGI MANAGEMENT dijo...

Some day I'll be the president. Then, I'll name you boss of my press office. I swear I will.

Anónimo dijo...

¿Tyrion Lannister?

Cattz dijo...

Tyrion me recuerda muchísimo a Miles, no puedo evitarlo.
¿Será que me gustan enanos o cojos?
¿Será que me gustan con un sentido del humor ácido?

Hans dijo...
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Hans dijo...

Sombrerazo, querido Capitán. Brillantísimo.

Tomo, eso sí, cumplida nota de tu ofrecimiento, para el momento procesal oportuno: has de ser nombrado por Nos Cantor de las Glorias del Imperator (que coincidirá que seré yo) cargo que llevará aparejada la condición de Director General de Registros y Notariado. ¿Te sembla bé?

Anónimo dijo...

El revisionismo histórico está en la esencia del poder. Nadie que haya olido sus mieles se ha escapado a al tentación. La primera vez que fui consciente de ello fue a los 15 ó 16 años, leyendo el "1984" de Orwell y creo que todos lo practicamos, en mayor o menor medida y a nuestra escala. Debe estar también en la esencia del ser humano.

Achab dijo...

Davgard:

Pues voy a tener que unirme a la sociedad esa.

Florecilla:

President Littleflower, me gusta.

Nadie:

Bingo.

Mirrous:

Me temo que será una nota al pie en algún estudio especializado.

Cattz:

Te gustan enanos, cojos y con sentido del humor. El primer paso es asumirlo.

Hans:

Grande cargo, a fe mía.

Quieta, leona:

Si es que cuando Hesíodo decía que aun a los dioses inmortales les era imposible que lo ya sucedido no sucediera no era consciente de lo que se puede hacer con un par de televisiones.

Anónimo dijo...

Cuánta razón tienes Capitán, en el invierno de nuestro descontento, no hay como leer a los clásicos. Por cierto, estos días he leído en la prensa que un Tribunal austríaco ha condenado al historiador británico David Irving a tres años de prisión por negar que hubiera cámaras de gas en Auswichtz. Con independencia de que la credibilidad del Sr. Irving como historiador esté a la altura de la de mis hijos cuando responden "yo no he sido", ¿hay proporción en el castigo?

Achab dijo...

Quieta, leona:

Tengo que escribir un post sobre eso, que no se me olvide.

Mi opinión al respecto es que e sun castigo desproporcionado. Que la situación es equivalente a que un astrónomo sostuviera que el sol gira alrededor de la Tierra. Merecería que le llamaran burro todos los especialistas en la materia, pero desde luego no un asentencia penal.

Hans dijo...

Ufs... hace algún tiempo estudié un poco los desafueros de Mr. Irving, con detalle de los estados en que no puede entrar y las cosas que ha escrito. No sé si habéis leido alguna de las perlas de Mr. Irving, pero es que lo suyo es MUY duro, de verdad.

¿Hay proporción? Hombre... si consideramos que en centro-europa es ilegal ser manifiestamente (me refiero a simbolitos y esas cosas) nazi desde 1945, la verdad es que este señor no puede decir que no estuviese advertido. Creo que no es la primera pena de prisión que se come. Claro que a mi se me ocurre que el revisionismo del Holocausto está a la orden del día a cargo del radicalismo islámico, y no se le aplica el mismo rasero...

Achab dijo...

Hans:

Poco tiene que ver la proporcionalidad con la advertencia previa. Advertido estabas en la Inglaterra medieval de que por robar una gallina te colgaban y no era proporcional.