viernes, enero 08, 2010

Mrs. Robinson


"Le Cocu, Battu, et Content" (*), un cuento en verso de Jean de La Fontaine, reutiliza con flagrante descaro un conocido relato del Decamerón de Boccaccio.

El señor Bon, pudiente y confiado esposo de una mujer retozona, comete la imprudencia de contratar como halconero a un apuesto y salaz jovencito. Sucede lo previsible. La pícara esposa y el rijoso empleado idean una complicada tramoya para echar una cana al aire. El pobre marido acaba con una frondosa cuerna y molido a palos, pero convencido, no obstante, de la ejemplar honestidad de los dos forniciarios. Como no quiero facilitarles las cosas, que son ustedes muy viciosos, quien desee conocer los detalles del plan maestro, que acuda al fabulista francés o al guasón transalpino.

El señor Bon, con todo lo malo que tiene su caso, acababa, por lo menos, ignorante y contento. Peor lo tiene el primer ministro de Irlanda del Norte, Mr. Peter Robinson. Comoquiera que la realidad imita al arte y no se esfuerza en disimularlo, la señora Robinson se entretenía encalomándose a un jovencito de diecinueve años, cuyos favores ganó mediante una certera combinación de morbo, prevaricación, desvergüenza y desfalco. Descubierto el pastel, el político ha perdonado públicamente la infidelidad de su esposa. La oposición, considerando que el perdón enjuaga los cuernos pero no el latrocinio, exige la destitución del político, todo un varazo en el lomo ministerial.

Cornudo y apaleado, ni el consuelo de la ignorancia le han dejado al pobre señor.


-ooOoo-


(*) El cornudo apaleado y contento.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Para que luego digan que nosotros pensamos sólo con la cabeza de abajo...

Gato dijo...

Jope. Pobre hombre. Yo admiro a quien sabe perdonar unos cuernos, la verdad...

Anónimo dijo...

Pues parece ser que ahora a la mujer no sólo tenía un amante, sino que unos 3, entre ellos un padre y su propio hijo.

¡Qué mujer más generosa, y qué hombre más cornudo!
Si Irlanda del norte fuese una manada de alces, sin duda el primer ministro sería el macho alfa.

Achab dijo...

Grénmabar:

Hay gente que supera con elegancia -y rijo. la diferencia de sexos.

Gato:

Si compasión el tipo suscita quintal y medio.


Anónimo:

Alfa, alfa, alfa.