Ayer aproveché el magnífico domingo soleado para pasear tranquilamente por el campo. En un momento determinado pensé:
- "¡Hay que ver lo bien que aroma más agradable! Si no estuviéramos en pleno mes de enero me parecería que huele a flores."
A flores olía. Fue cuestión de doblar un recodo y encontrar un regato con más suavizante que mi colada semanal. En fin, mirémoslo por el lado positivo. Si sobrevive alguna trucha quedará más suave que le culito de un bebé.
lunes, enero 24, 2011
Flower Power
Categorías: ecología
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2 comentarios:
Es un modo... ¿glamouroso de morir?
De un retorcido modo sí que lo es
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