miércoles, diciembre 14, 2005

Sobre el bache generacional y el abismo tecnológico

Once de la noche de ayer. El capitán está viendo una interesante serie de romanos intrigantes y forniciarios en el hasta ahora decepcionante canal Cuatro-gatos. Mi madre se acerca con ese encanto tan suyo que es mitad innato mitad adquirido tras 25 años lidiando con clientes cansinos tras el mostrador de una farmacia.

- Achabito, guapo, mira a ver si tengo un mensaje nuevo en el móvil, que creo que me ha sonado esta mañana.

Espero que mi madre no reciba nunca un mensaje urgente, he llegado a leerle mensajes con fecha de tinto gran reserva.

-Ya voy. ¿Cuál es tu código PIN?

- 2-3-0-9-aceptar.

Entonces me he acordado del ordenador de la farmacia y del cuadernito donde tomaba apuntes que le ayudaran a sortear los menús. Eran cosas como: "Para hacer pedidos: F1, tres veces la flecha para abajo, INTRO, INTRO, dos veces la flecha de la derecha, INTRO, F2, INTRO y cuando termine apagar pulsando la tecla que es como un círculo con una rayita" que más parecían conjuros maléficos que auxilios de la memoria.

Y he llegado a una trágica conclusión. Da igual que seas una persona inteligente, vivaz, avispada, culta, la primera universitaria de tu familia, asidua visitante de museos y lectora de Tolstoi. Si a los cinco años no aprendiste a programar el vídeo para grabarte Dartacán, cualquier cosa con teclas que no sea un piano aprovechará la mínima excusa para reirse de ti.

Y lo peor de todo es que el que programaba el vídeo era mi hermano.

11 comentarios:

Cattz dijo...

Negro futuro te espera. Pero tengo que decir que después de toda una vida lidiando con vídeos, mis padres han conseguido encontrar uno que es la cosa menos intuitiva y más engorrosa que puedas echarte a la espalda.
Pero vamos, si eres relativamente joven, puedes aprender acerca de la tecnología... yo lo conseguí gracias al método: "mi hermano se emancipó", que me convirtió en Guardiana Tecnológica de la "Mansión".

reve dijo...

jo, como entiendo a tu madre. Mi móvil creo que hace mil paridas, pero yo sólo sé llamar, escribir mensajes y jugar a los marcianos. Y siempre siempre me olvido de ponerle el sonido, así que su función principal es la demirar la hora de vez en cuando y ya de paso ver cuánta gente me ha llamado sin que me diese cuenta

Achab dijo...

Catzz:

Con 26 creo que aún tengo arreglo. Además me temo que va a ser por el mismo método que tú.

Reve:

Cro que dominas las funciones necesarias. En último caso nos apuntamos los tres a unas terapias antitecnológicas y tan contentos.

Anónimo dijo...

Programo video, programo ordenadores, programo móviles y casi cualquier cosa que tenga más de tres botones. Nací con la tecnología y creo que mis padres aún maldicen el día que me compraron mi primer ordenador uno que funcinaba con cassettes. Pero no soy capaz de programar la calefacción central de mi casa. ¡Tres botones! ¡sólo tres botones y me pierdo! Y mira que lo intento, pero nada. Si el combatir los inviernos dependiese de mi nos podíamos morir todos de frío.

Creo que el único consejo que se me ocurre para manejar ciertas tecnologías es perder el miedo y, sobre todo, cargarte el dispositivo todas las veces que sean necesarias.

reve dijo...

Yo siempre he tenido ordenador, mi padre tenía un spectrum, y siempre ha habido alguno en casa. Ahora mismo hay 2 portátiles y 3 de sobremesa, vivo rodeada de informáticos de profesión o aficionados. L única inepta soy yo.
Eso sí, ninguno de ellos tiene cojones a aprender a poner la lavadora.

Achab dijo...

Vacío, Reve:

Calefacciones, lavadoras y demás trastos son diseñados por mentes perversas que explotan al máximo las posibilidades de confusión que ofrece una rueda con letras y tres botones.

Lo he probado con la mía, estoy convencido que hay una combinación de ruedecita y botones que articula el verdadero nombre de Dios.

reve dijo...

Bueno, mi teoría es otra: si no sabes unsar el ordenador, el móvuil o el vídeo, te jodes, pero si no sabes usar la lavadora es genial porqu siempre la acaba poniendo la imbécil de tu hermana!!!

Achab dijo...

ya, pero yo no tengo de eso... (hermana, claro) ¿se pueden alquilar por horas?

CGI MANAGEMENT dijo...

Pues yo creo que además de lo que decís, el cacharreo debe estar ligado al sexo. Mi hermano sólo tiene dos años menos que yo y programa el dvd, sabe todas las funciones del móvil, le gusta manipular cables, etc., cosas a mí nunca me han interesado. El cromosoma Y debe contener el manual de instrucciones de todos los artilugios electrónicos (aunque siempre hay excepciones -véase el Capitán o mi amigo Kilian el terror del hardware-).

Anónimo dijo...

Achab, tenías razón, esta tarde he estado probando con mi lavadora y resulta ser un transformer asesino. Después de mucho tocar botones y girar ruedas se ha puesto a dar saltos en dirección a mi con un ruido siniestro. He salido huyendo pero me ha seguido hasta la puerta de la cocina, una suerte para mi que el cable de la corriente no fuese lo suficientemente largo.

Florecilla, no sé que decirte, el tema de los ordenadores lo controlo, pero para ello me he tenido que granjear una mala fama con ellos. Y es que todavía no me han puesto en las manos sistema operativo que no haya dejado completamente grogui: windows, linux, mac, da igual, todos muertos, como creo que ha acabado la lavadora. Mejor no tocar la calefacción que por aquí hace una rasca que no veas.

Achab dijo...

Forecilla:

No creas, en realidad el cromosma Y es casi todo él basurilla genética. Debe ser cosa de hormonas.

Vacío:

Tienes que poner una colada con agua bendita y rezar a San Pafnucio mientras centrifuga.