Ingerida la última docena larga de navajas persiste el problema de eliminar el olor a mariscazo reconcentrado que invade mi apartamento. Abrir las ventanas y sacar la basura podría ayudar considerablemente, pero hace frío y llueve a manta de Dios.
Resignación. Si a alguien me dice mañana que huelo raro contestaré que me pasé la fiesta pescando en la ría.
jueves, enero 06, 2011
Navajazo segundo
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2 comentarios:
Últimamente tienes al spam loco :D
Y no llueve tanto. Exagerado.
Llovía a océanos
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