sábado, abril 02, 2011

El niño de las bofetadas.

Nunca supe si la medida existió de verdad o es fruto de la inventiva infatigable de Mark Twain, pero en "El Príncipe y el Mendigo", cuando el niño rey marraba sus lecciones, le daban una buena tunda a un pobre chaval contratado a dicho efecto. La inviolabilidad de la real persona comenzaba por el trasero y esas cosas se respetaban mucho en el XVI.

Que es lo que le toca al tipo que vaya a sustituir a Zapatero. A fin de cuentas, la lección no la llevaba demasiado bien, el pobre.

2 comentarios:

si, bwana dijo...

El tipo (o la tipa) que vaya a sustituir al ZP, lo tiene crudo. Va a recibir hostias hasta en el DNI.

Anónimo dijo...

que pena de cabeza de turco .....
N