Cada cual le busca alicientes a su vida allí donde puede encontrarlos. A este servidor de ustedes, le basta con sus pleitos. Otros organismos más recios, sin embargo, necesitan emociones más fuertes para mantenerse en forma.
Mi jefe -uno de los cincuenta que tengo- es uno de ellos. De toda la vida de Dios, el hombre practicaba el submarinismo, pero ya se le ha quedado corto: el mes pasado se compró una moto de gran cilindrada y antesdeayer se tiró en paracaídas.
Me preocupa. No por él, que es mayorcito y canoso y ya sabrá lo que se hace. Me preocupo por mí.
A fin de cuentas, si quiere seguir con la progresión que lleva, lo siguiente es la ruleta rusa... y para eso se necesitan dos jugadores.
lunes, febrero 28, 2011
El riesgo
Categorías: empleo, yo mismo y mi circunstancia
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2 comentarios:
Cuando yo empiece a peinar canas, espero no embarcarme en ese tipo de chorradas para volver a sentirme joven.
Bueno, que tontería. Al ritmo que vamos no voy a tener dinero ni para tirarme por la montaña rusa...
Si, a medida que avanzan los años los varones parece que ya no se conforman sólo con la crisis de los 40, ahora necesitan también la de los 50. Mamy cree que esto contriburá vivamente a aumentar el número de viudas.
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