jueves, agosto 14, 2008

Imaginarios

Una de las clientas de mi madre, aquejada de padecimientos mentales, imagina un novio ficticio y llora porque el muy pérfido no le hace caso.

Es una de las historias más tristes que conozco.

11 comentarios:

Unknown dijo...

Pues si, ni siquiera en su imaginación le pasan cosas buenas

Anónimo dijo...

Es que los hombres son todos iguales, aunque no existan.

Ginebra dijo...

¡Diosmíobendito, qué historia tan bonita! Triste a morir, pero bonita.

Anónimo dijo...

pensaba que esas historias eran propias de la adolescencia...
besines

Anónimo dijo...

Antes de pensar que es triste esperen a ver el final de la historia. Si le viene en gana la señora podría darle un giro inesperado a lo película americana del sábado en la tarde) donde el novio resulta ser un millonario fugado hace unos años del medio familiar y temeroso de aceptar la profunda y secreta obsesión amorosa por ella...
(Es lo bueno de imaginarse la vida, además de que es gratis)

Ignacio dijo...

Lo cual demuestra implacable la maldad intrínsecamente perversa de las mujeres.

Gato dijo...

Ignacio, hijo, qué miedín, por dios...

Hay veces que el amor se funda en el sentimiento de pérdida. Como en ésas parejas que rompen y vuelven de modo constante. Pero ¿quién es nadie para juzgar cómo se lo monta cada cual...?

Sandro dijo...

En el bar de bajo de mi casa, todos los dias, un buen hombre,medico culto, que estaba totalmente alcoholizado, porque su mujer le abandonó, caia borracho de la banqueta al suelo, mientras una señora mayor tabmien muy culta y retirada de jueza, voceaba al personal " se le ha enganchado el pantalon al bajar" a modo de escusa.
Tambien me parece triste, y real.
Un saludo

Esther Hhhh dijo...

Pobrecita, que triste...

Besitos

JC dijo...

Pobrecita ella...pero nadie se pregunta porqué él es pérfido? Quizá tenga sus razones ó es que ella, por ser mujer, ya , automáticamente se merece un plus de empatía y victimismo? Eso le ocurre a miles de hombres más que a mujeres y, generalmente, la gente piensa que él se lo habrá merecido; en caso contrario él suele ser eso: pérfido, malo, maloso...
(Felicité a Ignacio por el post y me corrigió: va, pues, al autor, al capitan Achab).

Achab dijo...

A toda la marinería:

Trsite tristísima. La viva imagen de la soledad y el abandono.