viernes, agosto 31, 2007

La prueba de la locura

Determinar si un tipo es sumamente atrevido y original o, por el contrario, nos hallamos ante un loco de atar con nudos marineros no es siempre cosa sencilla. Los ingleses solucionan el problema con el uso del término de "excentric", generoso adjetivo que lo mismo vale para Lord Byron que para la anciana despeinada que colecciona gatos con sarna.

Por estos lares, en cambio, preferimos tomarnos con calma la prueba de la locura. Miren si no lo que acabo de encontrar en el periódico:

Ojo al sobretítulo, que la noticia asusta pero la matización acongoja: un tipo se poda el ciruelo, lo coge con cuidado y lo arroja al retrete. Cuando le preguntan por qué ha cometido semejante barbaridad contesta que "para prevenir el pecado". Pues bien, con eso y con todo, "se desconoce si padece algún trastorno psicológico".

Vamos, que si no lo vuelve a hacer -y ya me contarán cómo va a poder repetir la gracia- lo más probable es que el tipo no pase de excéntrico.

Igualito que Lord Byron, vamos.

jueves, agosto 30, 2007

Flechazo

Gracias al generoso horario vespertino que el Museo Thyssen aplica a sus exposiciones veraniegas, ayer pude permitirme la licencia de rematar una dura jornada de estudio con un poco de sosegada contemplación pictórica. No es que Vincent Van Gogh y Richard Estes formen parte de mi nómina de pintores favoritos, pero uno tiene querencia al paisajismo y no dejaría pasar de buen grado la oportunidad de contemplar la obra de paisajistas tan ilustres.

Alguna vez he comentado que acompañarme a una exposición de pintura implica hacerse acreedor a escuchar un montón de teorías, generalmente improvisadas y ocasionalmente absurdas, sobre materias tan diversas como el Arte, la Estética, los colores, las formas, la composición de los paisajes o el grado de limpieza de los servicios de los museos. Curiosamente, mi madre parece siempre dispuesta a correr el riesgo de escuchar mis tontunas. Incluso cuando, por acompañarme a dos exposiciones consecutivas, el temible riesgo se torna en inevitable certeza.

En fin, al grano. Acababa de terminar mi filípica contra el hiperrealismo del señor Estes - titulada "De cómo el exceso de técnica puede ahogar a un cuadro"- y me disponía a comenzar la catilinaria dedicada al señor Van Gogh -"De cómo la falta de aquella lo puede matar de inanición"- cuando de pronto, al pararme frente a un insólito cuadrito del desequilibrado pelirrojo holandés, abrí los ojos como platos, cerré la boca como un cofre y aplacé el discurso para mejor ocasión.



Con una foto tan mala va a ser difícil que se lo crean, pero de verdad que me acababa de enamorar. Lo malo es que, para mi desgracia, la chica - 32.5 x 24.0 cm.- vive en Estocolmo, se larga el día 16 y no me ha dejado ni teléfono ni dirección.

Esto de los amores no correspondidos es un asco, sépanlo ustedes.

miércoles, agosto 29, 2007

Displasia arritmogenética del ventrículo derecho


Cuenta el mito griego que los mellizos Cleobis y Bitón, fornidos veinteañeros argivos, eran sumamente devotos de la diosa Hera, en cuyo templo ejercía de suma sacerdotisa la madre de la musculosa pareja. Un año, en plenas fiestas, los bueyes que debían arrastrar hasta el templo la imagen de la diosa se retrasaron indebidamente. Los dos mozos, por no hacer esperar a la poderosa deidad, se uncieron el yugo y tiraron del carro sagrado hasta el templo, situado a cinco millas de la ciudad.

Emocionada por la devoción de sus retoños, la gran sacerdotisa elevó una petición a su divina empleadora solicitando para los dos forzudos "el más grande premio que a un mortal cupiera". La diosa, que sostenía la curiosa noción de que nada es prefirible para un humano que morir en el culmen de su gloria, optó por inducirles un pesado sueño del que no despertaron jamás.

¡Caramba con los dioses olímpicos, como para pedirles el aguinaldo! Y pensar que cuando uno lee por primera vez eso tan enrevesado de "displasia arritmogenética del ventrículo derecho" le da la impresión de que lo acaben de inventar en una universidad americana.

Lo que no terminó yo de entender es por qué diantres tienen jurisdicción los dioses griegos sobre el lateral izquierdo del Sevilla.

martes, agosto 28, 2007

Chivatazo

Este continente está lleno de soplones. ¿Pues no va ahora el primer ministro francés y proclama que nuestro presidente le ha asegurado que "lamenta amargamente haber regularizado a cientos de miles de inmigrantes ilegales"?

- ¡Será mentiroso el tío! ¡Eso es completamente imposible!

- ¿Es imposible que lo lamente?

- No.

- ¿Que se lo haya dicho?

-Tampoco.

- ¿Entonces?

- Es imposible que, si en efecto lo lamenta, y, si en verdad se lo ha dicho, el francés se haya enterado de algo.


Desde luego, la gente se pone a mentir y no para. Cualquier día de estos intentarán vendernos que Aznar hablaba en inglés con Bush o, lo que es más improbable, que el Rey pronuncia sus discursos de Navidad en castellano.

lunes, agosto 27, 2007

Búsqueda

Acabo de poner patas arriba mi biblioteca para buscar un manual de Derecho Hipotecario que lleva tres días encima de mi mesa. Se lo crean o no es un progreso: el sabado deshice mi triple fila de libros aparcados en bateria para buscar una novelita de ciencia ficción que nunca he poseído.

Lo de encontrar el arca perdida creo que mejor lo subcontrato.

sábado, agosto 25, 2007

Friday night fever

Aseguraba un amigo de mi hermano que uno no sabía lo que es el aburrimiento hasta que no empezaba a interesarle el golf televisado. Del maratón, en cambio, no dijo nada, pero sospecho que procede aplicar el razonamiento analógico. La cosa me preocupa, porque, hace media hora, cuando el corredor eritreo ha adelantado al maratoniano japonés a las puertas del estadio de Osaka me ha faltado un pelo para tirar el vaso de colacao y levantarme a aplaudir.

Luego dirán que no aprovecho al máximo mi noche libre.

viernes, agosto 24, 2007

IMSERSO para tiburones


La mayor parte de los compañeros de generación y meseta de mis abuelos no vieron el mar hasta que el IMSERSO, o el organismo autónomo que ahora se ocupe de estas cosas, empezó a fletar autobuses de jubilados camino de la playa con gran afluencia de público y garrotas. Hasta mi abuela, que siempre sostuvo que aquello era una añagaza gubernamental para darles jicarazo y ahorrarse las pensiones acabó por sucumbir. Ignoro quien gestiona estos temas en los fondos oceánicos, pero, según parece, a los tiburones les pasa lo mismo que a los abueletes mesetarios: cuando se acercan a la costa levantina es porque ya están jugando la prórroga.

La semana pasada, los periódicos anduvieron muy entretenidos narrando la captura del fiero escualo que se paseaba por una playa de Tarragona, sin embargo, el bicho falleció a las pocas horas de ser capturado y culminó su vida editorial con una necrológica en EL MUNDO -señal de que era un elasmobranquio proletario; un tiburón de buena familia hubiera pagado esquela en el ABC . La causa del óbito del pez fue considerablemente multifactorial: tenía más años que "préstame un ochavo", dos anzuelos en la boca y un arponazo en la aleta, concurso de causas lesivas que para una especie protegida no está nada mal. Que el hombre será lobo para el hombre -Plauto y Hobbes lo aseveran-, pero para el escualo es escualo y medio.

Ayer, en otra playa catalana apareció una manta-raya merodeando a cinco metros de la rompiente. Como a esta no la han echado aún el guante se desconoce su diagnóstico, pero vistos los precedentes, como poco tendrá medio siglo, un kilo de dinamita en las tripas y un arcabuzazo en el plexo solar.

Una pena para el bicho, pero seguro que algún gobierno submarino acaba de cuadrar la caja de pensiones.

jueves, agosto 23, 2007

Zona de usos deportivos

"Stan: So you just- built your store on top of
an Indian burial ground?...................
Clerk: Oh, hell no! First I dug up all the ......
bodies, pissed on 'em, then buried them
again upside down..........................
Kyle: Why? ..........................................
Clerk: Why? I don't know. I was drunk." ........

South Park. "Spooky fish" (1)
.
Ayer, mientras cenaba, conecté la televisión para acompañarme el condumio y tropecé con la retransmisión de un partido de fútbol entre las selecciones nacionales de Grecia y España. El encuentro, al parecer, era un tostón indigerible - algo fácil de prever si se tiene en cuenta que el deportista más famoso de la historia griega es un lanzador de disco de mármol blanco y todos nuestros peloteros son consuetudinariamente eliminados en cuartos de final- de modo que los comentaristas optaron por señalar las singularidades del terreno de juego. El remedio hubiera sido aún más soporífero que la enfermedad que combatía de no haber sido por el impagable comentario siguiente:

"El campo se conoce como el "Estadio de las tumbas", ya que se edificó sobre un antiguo cementerio griego y bajo el mismo se encontraron numerosos restos óseos de la Grecia antigua."

Vale, pase que en la Hélade sea difícil excavar un cacho de tierra sin que aparezca un par de fiambres con túnica y grebas. Pase que, llegado el momento de edificar, los helenos actuales prefieran hacerle una higa a sus cadavéricos ancestros y marcarse un estadio nuevecito y coquetón. Pero, ¿de verdad era necesario tanto recochineo con el nombre? ¿Es que en Grecia nadie ha visto "Poltergeist"? ¿O "Pet sematary"? ¿O al menos un capitulito de "South Park"?
.
**************
.
(1) "Stan: ¿Así que usted simplemente construyó su tienda sobre un cementerio indio? / Dependiente: ¡Diantres, no! Primero desenterré todos los cuerpos, luego los oriné y después los enterré cabeza abajo. / Stan: ¿Por qué? / Dependiente: ¿Por qué? No sé. Estaba borracho."

miércoles, agosto 22, 2007

De la toma de decisiones y los alimentos reutilizables

Entre las múltiples cualidades de mi progenitora no se encuentra precisamente la capacidad de tomar decisiones rápidas. Yo la he visto pasar media tarde en una tienda con una bufanda verde en cada brazo tratando de decidir cuál convenía adquirir. Afortunadamente, con los años ha desarrollado un método de decisión infalible, que consiste en contratarme de asesor ejecutivo. No es que yo me distinga por un gusto demasiado refinado en materia de ropa femenil, pero reúno las dos aptitudes que el puesto requiere:

- rapidez, pues hay que tomar la decisión antes de que mi madre comience a enumerar prolijamente las ventajas o deméritos de cada prenda. Si empieza deberás escuchar hasta el final;

- buena memoria, pues mi progenitora te hará repetir el dictamen y su justificación una centena de veces para asegurarse de que no has respondido al azar con el torticero ánimo de abreviar la faena.

Se preguntarán qué gano yo con esto. Bueno, aparte de una considerable paz espiritual, cuando mi madre queda satisfecha con sus compras su generosidad se dispara y verán, la buena música no es barata y yo vivo en estado de perpetua quiebra.

De todos modos, la rapidez decisoria no es de benéfica aplicación general. Cuando el frigorífico esta lleno de sobras y se decreta su eliminación por ingesta, es, por el contrario, sumamente contraproducente. Así, si mi madre pregunta:

- “¿Prefieres acabar el gazpacho o rematar el puré de calabacín?”

En ningún caso debe responderse con rapidez. Un “¡Gazpacho!” articulado con excesiva celeridad motivaría un mohín de disgusto y un amargo:

- “¡No te gustó mi puré! Con lo tiernos que eran los calabacines y el cuidado que puse en refreírlos…"

La respuesta correcta, en cambio es algo así como:

- "Hmmmm… esto… vamos a ver… ¿Gazpacho o puré? Hmmm… ¿Hay que elegir? Vaya… Entonces puré… o no, gazpacho, pero es que están tan ricos. Venga, puré, sí, puré o… no, no, no, no… Gazpacho, gazpacho mejor. "

Con una parrafada así no sólo se queda tan contenta sino que regresa a sus dominios coronada con una refulgente aura de cocinera estelar.

Luego dirán que mantener la paz doméstica es cuestión de sencillez y honestidad… ¡y un jamón! (con melón, que de eso sobró también) .

martes, agosto 21, 2007

Camuflaje

Cada día tengo más claro que para preparar las oposiciones a los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado es necesario aprenderse de memoria las aventuras completas de Mortadelo y Filemón (Mortadel·lo i Filemó si aspiras a Mosso d'Escuadra).

En una situación clásica de aquellos cómics, alegría y solaz de mi infancia, el Superintendente Vicente conminaba a los agentes a desplazarse a sus arriesgadas misiones en los vehículos camuflados de la organización. Los vehículos camuflados no acostumbraban a ser beneficiosos para la dignidad de los espías, ya que, cuando no consistían en un transporte de ganado porcino o el carricoche de un trapero, era por habérseles reservado plaza en el camión de la basura.

Pues la Ertzaintza, a lo que se ve, comparte los métodos de la T.I.A. Ayer, la fuerza policial autonómica tenía encargado velar por la seguridad de los concejales socialistas y populares que participaban en el acto inaugural de las fiestas de Bilbao. Para evitar que algún independentista borracho les agrediera con la botella de chacolí, los policías optaron por evacuar a los concejales en sendas furgonetas camufladas. El problema nació, precisamente, del camuflaje elegido, ya que a los ediles populares les tocó la muy vistosa pero bastante denigrante furgoneta de los payasos del circo y recelan que fuera una elección malintencionada e injuriosa de la dirección policial.

Los concejales socialistas, en cambio, no han dicho ni mú. Lo que no se sabe es si callan porque les tocó una furgoneta más apañada -la del lanzador de cuchillos, por ejemplo- y nada tienen que objetar o porque les tocó una fastidiada de verdad -como la del oso amaestrado- y prefieren ocultar su vergüenza.

En cualquier caso, unos genios, los policías estos. La próxima vez que prueben con la máquina del cambiazo. El profesor Bacterio se lo agradecería.

lunes, agosto 20, 2007

Sabores del neolítico


Hay que ver con qué cosas se rellena el periódico en verano. Como los políticos andan tranquilines con el bullarengue en remojo, los diarios tienen que tirar de anecdotario raro para hinchar convenientemente el perro.

Sin ir más lejos acabo de leer que una estudiante finlandesa ha encontrado un chicle de 5.000 años de antigüedad tirado en el suelo de su patria. Dicho hallazgo arqueológico es sumamente relevante, según se ve. Supongo que será porque prueba que el hombre era igual de gorrino en el Neolítico, que los barrenderos fineses se toman su trabajo con calma y que las manchas de chicle no salen con hielo digan lo que digan los consejos de la abuela.

De todas maneras, lo más sorprendente del caso no es el chicle en sí sino su sabor: ni fresa, ni menta, ni clorofila, ni naranja, ni limón. No, señores, el chicle del neolítico sabía a "brea de abedul" y curaba las infecciones de encías. Normal, las bacterias huirían espantadas ante el horrible sabor a sobaco de árbol.

¡Jo! y pensar que retiraron el Trinaranjus de maracuyá porque sabía raro. Con lo rico que estaba el condenado.

domingo, agosto 19, 2007

GPS

A riesgo de incrementar mi notable parecido con el pitufo gruñón, les comunico que odio los GPS. Los odio y mucho.

Mi inquina no nace de ningún prejuicio tecnófobo, sino de la experiencia y el desánimo. Este verano, me prestaron uno de esos cachivaches para simplificar mis exploraciones mesetarias y, descubrí, para mi desazón, que dichos chismes están a un paso de replicar el raciocinio humano y tomar por asalto el planeta. No es que sean muy listos -los humanos tampoco lo somos- pero reaccionan del mismo modo a las preguntas difíciles: inventándose las respuestas.

El caso es que iba yo a la busca de un improbable municipio segoviano con monasterio adyacente llamado Santa María la Real de Nieva y, fiándome de la técnica, introduje los datos en el armatoste. Dos horas más tarde, en medio del más desierto páramo de Castilla, al que había llegado tras seguir una ruta sospechosamente enrevesada, una sensual y enlatada voz femenina me comunicó:

- Avance cien metros, gire a la izquierda y estacione. Ha llegado a su destino.

Mi destino debe de ser hacer penitencia en el desierto, supongo. ¡Para una vez en toda mi vida que una voz femenil me va a sugerir que aparque en un inhóspito descampado tiene que ser la de un gps sin nociones de geografía!

Sé que con mis antecedentes ustedes tenderán a confiar más en el chisme que en mí y sospecharán que el descampado sería el aparcamiento monacal o la explanada previa a la oficina de turismo. Pues miren, no. Los monasterios góticos de fundación real abultan lo suyo y en aquel lugar, la mayor edificación que existía era un nido de grajos de estilo campestre nacional.

Porque el trasto era prestado y lo tenía que devolver. Llega a ser mío y se lo regalo al grajo.

Eso sí, la próxima excursión mesetario-cultural la realizo con copiloto humano y Guía Campsa. Lo digo por si se apunta alguien y se trae una edición actualizada, que la mía es del 83.

viernes, agosto 17, 2007

Rubik

A decir de la prensa, un par de sabelotodos de la universidad de Boston, auxiliados por una supercomputadora, han probado que el cubo de Rubik puede siempre resolverse en menos de 30 movimientos.

Pues bueno, pues vale, pues me alegro. Me abstendré de comentar que usar una supercomputadora para resolver un puzzle de 26 piezas me parece equivalente a inscribir a un elefante en los campeonatos aficionados de lucha libre, pero lo que sí pienso dejar bien claro es que las investigaciones de un par de empollones y su engendro mecánico no van a impedir que me sienta orgulloso de haber colocado dos caras en... veamos... ehhh... ¿unos 20 años?

Sé que no suena muy impresionante, pero para alguien que puede perder la orientación sin salir de la cama es todo un logro.

P.D. No pregunten por lo de la cama. Mi desvergüenza tiene límites más estrechos de lo que a veces parece.

jueves, agosto 16, 2007

La importancia de llamarse Eiríkur y tener más cara que espalda

Cuando, en el año 984, Erik el Rojo, Eiríkur rauði para sus paisanos, regresó a Islandia tras cumplir los dos años de exilio que le habían impuesto por asesinar a unos cuantos vecinos molestos que no devolvían las herramientas prestadas lo hizo, sorprendentemente, navegando desde el oeste. No es que los islandeses tuvieran muchos complejos geográficos a la hora de surcar los mares, pero al oeste de Islandia era bien sabido que se acababa el mundo y el océano se vertía en cascada sobre el abismo, circunstancia notoriamente incómoda para la navegación.

Sin embargo, el tal Eiríkur, tan poco respetuoso con la geografía comúnmente aceptada como con las normas de convivencia vecinal, aseguraba haber pasado el exilio en una tierra rica en pastos y pesca que él, en ejercicio de su derecho de ocupación, había llamado "La Tierra Verde". Esto es, Grønland en su idioma y Groenlandia en el nuestro. Así entre nosotros, pesca había mucha, pero pastos, lo que se dice pastos... bueno, en verano, la puntita del sur más al sur del sur del extremo sur de Groenlandia verdea un poquito.

En cualquier caso, aunque aún se discuta si el nombre era un chiste vikingo, si era, en cambio, un error de transcripción, si Eiríkur tenía mucha cara y no le importaba mentir para atraer colonos a sus tierras o si el siglo X fue excepcionalmente cálido en el Atlántico Norte, lo cierto es que el reclamo funcionó, los islandeses más aventureros liaron el petate y, durante unos cuantos siglos, una colonia nórdica sobrevivió mal que bien en los fiordos meridionales de Groenlandia.

A comienzos del siglo XXI, quedan menos lugares inhóspitos que colonizar, pero ello no disminuye la importancia de encontrar nombres con gancho. Esta misma mañana he podido leer que los responsables del mayor aeropuerto privado de España han decidido cambiar su nombre de "Aeropuerto Don Quijote" a "Aeropuerto Madrid Sur", con la esperanza de "atraer un mayor volumen de tráfico internacional". Tráfico internacional sin grandes nociones de geografía, supongo, pues con cambio de nombre o sin él, el aeródromo seguirá en Ciudad Real, unos 200 km al sur de Madrid. Por el mismo precio podían haberlo llamado "Aeropuerto Madrid Sur Sevilla Norte Valencia Oeste y al Este de Badajoz", que tiene mucho más gancho comercial.

En fin, mejor no quejarse, por lo menos la orientación geográfica la han dado bien y, si los pasajeros llevan brújula, podrán apañárselas. Eiríkur seguro que lo hubiera llamado "Aeropuerto Madrid Centro-Centro y con unos pastos tan buenos que las vacas engordan solas".

En castellano suena un poco largo, pero en islandés seguro que cuela.

miércoles, agosto 15, 2007

Color Sandía

"Cual si de pronto se entreabriera el día
despidiendo una intensa llamarada,
por el acero fúlgido rasgada
mostró su carne roja la sandía."
Salvador Rueda


Mi madre ha vuelto de vacaciones con las energías renovadas, así que, mientras mi padre organizaba un rodeo de gorgojos, ella se ha puesto a renovar mi material de aseo personal, acto sumamente benéfico, ya que carezco del más mínimo sentido de la obsolescencia:

"- He cambiado las esponjas. Te he puesto una color sandía.

- ¿El color es el de la pulpa o el de la corteza?

- El de la pulpa.

- Entonces, ¿es roja, rosa o amarilla?

- ¡Es como una sandía! ¿Cómo es una sandía?

- Pues depende, hay sandías de esos tres colores.

- No hay sandías amarillas.

- Haberlas haylas.

- Bueno, vale, pues te quedas la esponja azul."

Reconozcámoslo, mi madre no estará muy puesta en sandías, pero las discusiones absurdas las ataja como nadie.

Será efecto de la experiencia.

martes, agosto 14, 2007

Control de plagas

Hace unas semanas mi padre compró unas nueces tan ecológicas que se trajeron a casa su propio ecosistema portátil.
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En fin, espero que las polillas miniatura y los gorgojos acorazados se peleen entre sí por las galletas del desayuno y los mantecados de azúcar, los cuales ya he dado por perdidos, porque, como aunen fuerzas y se lancen a la conquista del ignoto mundo exterior, no descarto rendir la cocina y atrincherarme en el salón.

lunes, agosto 13, 2007

Titulares

Yo pensaba que no se podía escribir un titular de prensa con más mala baba que aquel famoso y resentido de:

"Muere el cerdo de George Clooney"
.
¿Pero saben qué? Se puede.
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Lo que no tengo nada claro es si las comillas suavizan el insulto o lo intensifican.

domingo, agosto 12, 2007

Escarabajo

Cuando uno está de paseo tiene tendencia a husmear todo lo que le rodea. Debe de ser un residuo paleolítico, de cuando lo que te rodeaba podía ser un tigre dientes de sable, un mamut cabreado o un oso de las cavernas. En cualquier caso, cualquier hallazgo, por insignificante que sea, me llena de satisfacción. Si, además, paseo en compañía, no puedo evitar comunicar mis avistamientos:

- ¡Mira que escarabajo más bonito!

- ¡Aghhhhhhh! ¡Písalo! ¡Písalo!

- No me parece bien, lo mismo la Volkswagen me demanda. Fue uno de su modelos más populares.

Me está bien empleado por salir de paseo con el ala radical del partido entomófobo. Cada día que pasa se vuelven más radicales... y más entomófobos.

viernes, agosto 10, 2007

Power Ball

Mi hermano es curioso como un ratón de campo. Como además posee avanzados estudios de física, su curiosidad se expresa a dos niveles: el propio del maduro y respetable indagador científico que es y el del niño chico que en su vida dejará de ser. Ambas facetas se excitaron al unísono cuando, por vez primera, observó en el escaparate de una tienda un curioso artefacto giroscópico-gimnástico denominado Power Ball.

El ingenio, una esfera azulada del tamaño de una mandarina grande o una naranja pequeña, se presentaba como un medio entretenido de ejercitar muñecas y antebrazos. La publicidad prometía que si el adquirente intentaba girar el cacharrito el artefacto ofrecería mayor resistencia conforme se incrementara la velocidad de giro. Mi hermano empezó a devanarse los sesos en pos del fundamento físico del hallazgo y su mujer, para facilitarle la tarea, le regaló el chisme.

Unos pocos días más tarde la curiosidad científica de mi consanguíneo estaba satisfecha. Tras unos cuantos experimentos, el científico aficionado pudo darse por satisfecho. Hasta el último secreto del cacharro estaba al descubierto: sus mecanismos habían sido observados, sus propiedades documentadas y su comportamiento modelizado. Sin embargo al niño interior aún le quedaba mucho por hacer. Por de pronto, descubrir a cuántas revoluciones podía rotar la dichosa esfera.

Para desesperación de su esposa, Starbuck anduvo sin parar agitando la bolita día tras día. Que ella le habalaba, el giraba la esfera. Que veían la televisión, el rotaba el artefacto. Que se iban a dormir, el giróscopo los acompañaba. Tanta dedicación sirvió para que él alcanzara unas impresionantes 11.000 revoluciones por minuto y ella decidiera deshacerse del cacharro, objetivo que ha logrado, temporalmente, prestándome el chisme mientros ellos se van a bucear a Fuerteventura.

¡Inocente! El abajo firmante es dos años más crío que su hermanito mayor, de modo que, si antes convivía con un obsesivo rotante, cuando vuelva de las islas convivirá con un obsesivo rotante en abierta competición con su obsesivo y rotante hermano.

Por de pronto, ya tengo la bola a 9.278 revoluciones. Del fin de semana no pasa que supere las 10.000

Palabrita de obsesivo-compulsivo.

jueves, agosto 09, 2007

Agudeza visual

El otro día fui a cenar a casa de mi hermano, acción muy benéfica para mi estómago y la curiosidad de ustedes, ya que los Starbuck, además de proveerme de sustanciosos alimentos gestionan un continuo e intenso suministro de historias jocosas.

Resulta que, el fin de semana pasado, los felices cónyuges decidieron aprovechar que estaban de visita en la casa manchega de mi abuela para intentar localizar e inmortalizar a la colonia local de flamencos rosas. Sí, han oído bien, flamencos rosas, pue parece ser que, todos los años, los flamencos paran a repostar en las lagunas que rodean el lugar.

Más o menos la cosa funciona así: los bichos vienen de África en primavera, se posan en La Mancha, huelen el hedor de la laguna, perciben el calor de la meseta, observan acongojados el paisanaje que se les acerca y salen derrapando camino de Centroeuropa. En otoño repiten, aunque en sentido contrario. Sus visitas son tan breves que yo, que llevo pasando por allí media vida nunca he visto en las lagunas animal mayor que un pato o más pesado que un ecologista. Sin embargo, este año, el clima, el agua y los paisanos han debido de mejorar sustancialmente ya que los bichos han cancelado la reserva y se han decidido a pasar el verano de turistas en Toledo.

Aprovechando la ocasión, los Starbuck se acercaron a las lagunas. La idea no era mala -tampoco hay tantas alternativas de ocio por allí- pero mostraba un flanco débil y expuesto: mi cuñada, Rompetechos, los topillos que invaden Castilla, el murciélago que corona el escudo de Valencia y un servidor de ustedes compartimos agudeza visual. Si los topillos no avistan aves lo mismo nosotros no debiéramos intentarlo tampoco.

El caso es que el matrimonio llevaba un buen rato en la caseta camuflada y, al contrario que su marido que empezaba a conocer a los flamencos por nombre, apellido y aficiones, Lady Starbuck no había logrado avistar ave alguna. Sin embargo, con mucha paciencia y achinando los ojos, una forma prometedora se materializó ante su vista. Con su pequeño tamaño, forma alargada, vistoso cuerpo rojizo, nívea cabeza blanca y suaves movimientos, aquella visión prometía constituirse en el hallazgo ornitológico de la tarde:

"- ¡Mira, mira! ¡Un pájaro!

- ¿Dónde?

- Ahí, ahí... posado en la laguna, como a veinte metros.

- Ah ya veo... ¿Uno rojizo?

- Sí.

- ¿Con la cabeza blanca?

- Sí.

- ¿Que cabecea cuando arrecia el viento?

- Ése. ¿Sabes qué pájaro es?

- Sí claro, son autóctonos. Es una bolsa del Ahorramás."

Pseudoavis aforramansis tuletanis. De toda la vida. Si quieren uno se lo traigo enjaulado.

miércoles, agosto 08, 2007

Electrocución

La electricidad quiere matarme. No sé a qué arcano dios de la energía he ofendido - ¿Pikachu, tal vez?- pero no cabe dudar que los electrones traman mi urgente deceso.

El primer intento de pasaportarme fue excesivamente sutil: mientras me afeitaba, se fundieron simultáneamente las dos bombillas que iluminaban el aseo. Es de suponer que la intención de los furiosos iones era que, tratando de rasurarme a ciegas, me rebanara el pescuezo de oreja a oreja. No tuvieron en cuenta, sin embargo, que con las maquinillas desechables que me compro en la droguería de la esquina no podría cortarle el cuello a un mosquito con anemia. Para recortarse la barba ya hay que ejercer una fuerza considerable, para apiolarse se necesitaría impulsarla a martillazos.

Visto que la sutileza no funcionaba, los electrones pasaron al método Sing-Sing y presentaron a mi retambufa un seductor cable de cobre pelado que colgaba del vetusto ventilador de mi abuela. Afortunadamente, unos pocos años de oposición te dejan el antifonario con textura de rinoceronte. El resultado se redujo a una pequeña depilación por fuego en el nalgatorio.

El último intento homicida se produjo antesdeayer, cuando la pantalla del ordenador, segundos después de quedarse en negro, reventó entre una espesa humareda. Afortunadamente, yo estaba agachado intentando olfatear el origen del sospechos y premonitorio olor a microchip a la brasa que se extendía por la habitación y no sufrí más daños que quedarme un día sin actualizar esta página.

Por el momento, he conseguido instalar un viejo y enorme monitor VGA con la misma escasa resolución que las máquinas tragaperras de los ochenta.

Lo bueno es que, mientras repaso las ofertas de monitores, el chisme basta para escribir aquí e imprimir temas de hipotecario, que son mis prioridades informáticas actuales. Lo malo es que, como este mastodonte a dieciséis colores explosione también ya me puedo ir dando por muerto.

lunes, agosto 06, 2007

Paisajismo y reiteración

La reiteración temática tiene una larga y fructífera relación con el paisajismo:

- J.M.W. Turner, en las numerosas acuarelas en que tomó por tema el helvético monte Rigi exploró los distintos efectos de la luz en la atmósfera y llevó el paisajismo romántico a los límites de su expresividad.

- Paul Cézanne, con sus repetidas vistas del monte Sainte Victoire, excavó los cimientos del futuro arte cubista.

- Un servidor de ustedes, pintando varias veces el mismo encinar toledano, exploró el camino que conduce a dormir la siesta debajo de un árbol, acompañar la pintura con cerveza fresquita y a no tener que recoger las pinturas, lavar los pinceles o cargar los chismes en el coche hasta finalizar el día.




Si quieren que les diga la verdad, es un camino estupendo.