Cuenta el mito griego que los mellizos Cleobis y Bitón, fornidos veinteañeros argivos, eran sumamente devotos de la diosa Hera, en cuyo templo ejercía de suma sacerdotisa la madre de la musculosa pareja. Un año, en plenas fiestas, los bueyes que debían arrastrar hasta el templo la imagen de la diosa se retrasaron indebidamente. Los dos mozos, por no hacer esperar a la poderosa deidad, se uncieron el yugo y tiraron del carro sagrado hasta el templo, situado a cinco millas de la ciudad.
Emocionada por la devoción de sus retoños, la gran sacerdotisa elevó una petición a su divina empleadora solicitando para los dos forzudos "el más grande premio que a un mortal cupiera". La diosa, que sostenía la curiosa noción de que nada es prefirible para un humano que morir en el culmen de su gloria, optó por inducirles un pesado sueño del que no despertaron jamás.
¡Caramba con los dioses olímpicos, como para pedirles el aguinaldo! Y pensar que cuando uno lee por primera vez eso tan enrevesado de "displasia arritmogenética del ventrículo derecho" le da la impresión de que lo acaben de inventar en una universidad americana.
Lo que no terminó yo de entender es por qué diantres tienen jurisdicción los dioses griegos sobre el lateral izquierdo del Sevilla.
13 comentarios:
Hay quien opina que esa es "la muerte de los elegidos": joven, en plena forma, sin sufrir y sin llegar a darte cuenta de lo que está pasando. Sea de quién sea la jurisdicción, quizá tenga razón. Visto así, me digo que es verdad, que así querría morir. Luego lo pienso un poco más, y me digo que, al fin y al cabo, tampoco hay prisa...
Vale, acabais de darme la excusa perfecta para seguir perdiendo el tiempo con el ordenata en vez de triunfar.
Tienen jurisdicción sobre todos, juguemos al fútbol o no.
Los dioses, el destino, la suerte.... Cualquiera que sea el motivo, que desgracia para su familia.
Los dioses juegan sus partidas de formas que a veces no nos gustan a los que acabamos siendo sus fichas...
Todo tiene una razón y tal vez, tal y como dice el artículo que citais, Capi, sirva la muerte de Puerta para que investiguen un poco más y mejoren las pruebas a las que se someten a estos héroes que ponen al límite su físico...
En el otro lado de la vida, hoy me he enterado que finalmente le devolvieron la medalla a Paquillo, me alegra saberlo...
Besos tristes hoy
Pues mire, eso sí lo entiendo. Lo que no entiendo es por qué los dioses no fulminaron ayer a tanto memo que se lanzó a la calle lágrima en ristre como si el muchacho hubiera sido su hermano de toda la vida. Fue como la muerte de leididí: vergonzoso.
Muere Umbral.
Muere Puerta.
Prepárate, Bill Gates.
Acostumbrado siempre a su escritura clara, directa y casi coloquial este texto se me ha hecho complicado de leer. Especialmente el primer párrafo. Creo que fallan un par de verbos y sobran algunos sustantivos (o debieran colocarse en otro lado).
En fin, que esta vez me cuelo para hacer sólo una crítica literaria, desde el punto de vista del lector ¿eh? que es unicamente lo que soy.
Un saludo,
Estimado Sr. Achab.
Tras varias horas leyendo su blog enganchada cual mosca a la bombilla, no tengo más remedio que declararle mi más rendido amor.
tras lo cual procedo a retirarme a mi rinconcito a llorar la pena de saberme incapaz de ser merecedora de su atención.
Atentamente.
Prima Vera
La polaca:
Yo es que soy partidario d elas muertes lentas. Algo así como 80 años.
Prima Vera:
Existe un medio infalible de llamar mi atención. ¿Qué tal se le dan las tortillas de patata?
Tamaruca:
Yo pensaba que estaban jubilados. salvo Pan, que bien sabido es que está muerto.
Gaby:
Y para su novia, que por lo visto sale de cuentas en septiembre.
Esther:
Pues sí, pero me temo que este tipo de cosas son difíciles de detectar si no las buscas ex professo.
Gin:
Que es Sevilla. Funciona así para todo.
Myka Vykos:
No, creo, que Umbral se apellidaba Pérez.
Bito:
Pues no sé, a mi me parece equivalente a otros muchos párrafos. En cualquier caso lo he perfilado un poco más por aquello de que el cliente siempre tiene razón y eso.
¿Esto ha sido alguan vez coloquial?
Preguntaré a mi rubia prima por la tortilla española, seguiremos informando.
Por lo que me han contado (que para eso una tiene cotillas en Sevilla) la novia tiene 43 años y unos hijos mayores ya criaditos, con lo que por lo menos se me calmó la angustia de pensar en una veinteañera solita en el mundo con un churumbel a cuestas.
Cattz:
De un modo extraño sí que es algo que alivie.
Me lo va a decir a mí, que he estado dos años viviendo allí...
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