miércoles, septiembre 30, 2009

Tarazona 1484

El borrador de Presupuestos Generales del Estado acaba de llegar a las Cortes. Dado que el partido gobernante no dispone de mayoría absoluta y las relaciones con sus antiguos socios no pasan por su mejor momento -insértese la oportuna reflexión sobre naufragios y roedores-, se prevé una larga negociación conforme a los usos del lugar. Dichos usos consisten, por si no lo saben, en arrimar el fuego a la propia sardina hasta quemar la cena de todos, que es método egoísta y absurdo pero muy avalado por la tradición.

En 1484, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla - esposos, primos, católicos y reyes- cortaban el bacalao peninsular. Dos importantes reclamaciones territoriales centraban, por entonces, los esfuerzos de ambos reinos: Castilla deseaba tomar el reino musulmán de Granada, Aragón recuperar el Rosellón y la Cerdaña, condados de soberanía aragonesa ocupados por el rey francés. El pleito aragonés era el más complicado, pues moros quedaban muy pocos y estaban peleados entre sí; franceses había muchos y estaban armados hasta los dientes. Con todo, Fernando consiguió convencer a su santa de dar prioridad, financiación y apoyo a la guerra contra el francés. Seguro de haber conseguido lo más difícil, el monarca convocó Cortes de todos sus reinos en la villa aragonesa de Tarazona. Todo parecía sencillo. Aragoneses, catalanes y valencianos se reunirían por separado, agradecerían la generosa ayuda de los castellanos, decretarían una leva razonable y ya sólo quedaría ponerle las pilas a los franceses a la vera de Perpiñán.


La realidad fue bastante peor. La delegación catalana se limitó a mandar un mensajero para comunicar que reunir sus Cortes fuera del Principado era gravísimo contrafuero aunque se tratase de recuperar territorio propio con el dinero de otros. Los valencianos, que ya estaban de camino, dieron media vuelta para no ser menos que sus vecinos del norte. En Tarazona quedaron los aragoneses, quienes, por estar en su pueblo, no podían protestar.

No obstante, comoquiera que habían puesto comida y casa para que no viniera nadie, los representantes maños no estaban de buen humor. Presentaron un pliego de quejas al rey Fernando donde señalaban que, ni por pienso, irían a una guerra que tan poco parecía importar a los principales beneficiarios. Tras mucho negociar, accedieron a sufragar el equipamiento de medio centenar de piqueros y eso sólo por no parecer tan desleales y avarientos como ciertos vecinos del este que no querían nombrar. La reina Isabel, que empezaba a darse cuenta de lo poquito que se podía contar con los súbditos de su marido, retiró su generosa oferta, le insinuó a su este lo que pensaba de aquellos y se volvió a su reino.

A las pocas semanas, el aragonés siguió su ejemplo y se centró en conquistar Granada. Los franceses, que tenían que estar alucinando en colores vivos, se quedaron los dos condados diez años más.

martes, septiembre 29, 2009

A la atención del departamento de Recursos Humanos

Por lo que he podido comprobar en este último mes, consagrado a la búsqueda de empleo, me estoy especializando en una curiosa modalidad de entrevista, que comienza como cualquier otra y concluye cuando un tipo muy simpático te comunica que, en realidad, no necesitan contratar a nadie pero que les hubiera parecido una lástima no entrevistar a un tipo con un curriculum tan interesante.


Así al cambio, es como si invitas a cenar en tu casa a una preciosa y coqueta mujer de ojillos picarones y la muy ladina te informa, conforme le sirves el postre, que es socia fundadora de la Federación Estatal de Lesbianas y que sólo ha venido porque ha oído hablar muy bien de tu curry de langostinos y tu pastel de nueces.

Lo mismo debería llevarme una tarta a las entrevistas. El resultado iba a ser el mismo, pero consuela pensar que aquel que te toma el pelo hoy tendrá problemas mañana para abrocharse el pantalón.

lunes, septiembre 28, 2009

Brotes verdes

Tanto buscar los brotes verdes por todas partes y resultó que los tenía Angela Merkel.


Natural que ganase las elecciones.

domingo, septiembre 27, 2009

¡Ojo con los canapés, que se indigestan!


El rey Juan II de Francia, un traicionero pajarraco coronado, tenía problemas con sus parientes más cercanos, los cuales discutían su derecho al trono. Particularmente intrigante era su primo Carlos, Rey de Navarra, quien contaba con el apoyo de buena parte de la nobleza y, particularmente, con el de Juan, conde de Harcourt, el más poderoso y respetado señor de Normandía.


En un alarde de bienintencionado optimismo, el delfín Carlos, hijo y heredero de Juan II, pensó que todo esto se arreglaba pagando una buena cena y un par de rondas de vino francés. En abril de 1356, convocó a los desafectos nobles a un banquete en Ruan, a quienes dio la seguridad de hallarse bajo el amparo de su palabra. La palabra del delfín debía de valer su peso en oro, pues el desconfiado navarro y su secuaz de Normandía acudieron sin recelo. Otra cosa bien distinta era el precio de mercado del honor del rey francés, el cual se presentó a la hora del postre con una compañía de ballesteros, prendió al navarro, abofeteó al normando y mandó que este último fuera muerto sin juicio ni confesión.

Historias parecidas hay mil en la Historia: Vlad Draculea se la jugó de igual modo a sus boyardos, Miguel IX a Roger de Flor... y es que no puede uno fiarse de los homenajes. La gente es muy rata y, si te paga unas copas es para meterte mano, acuchillarte la espalda o robarte el parné.

Miren si no lo que le ha pasado a Roman Polanski, que fue a recoger un premio en Zurich y puede acabar recogiendo pastillas de jabón en las duchas de una cárcel de California.

viernes, septiembre 25, 2009

Gótico Americano

Grant Wood, nacido en Iowa en 1891, es uno de esos artistas cuya fama se apoya en una única obra. En su caso, un óleo sobre tabla de mediano formato titulado "Gótico Americano".

El doble retrato de su hermana pequeña y el dentista de la familia, vestidos de época y con expresión de no abrir la boca para otra cosa que no sea rezar y lamentarse de las tormentas de granizo, se ha convertido en un icono del más austero, tradicional y cazurro medio oeste norteamericano. Se justifica la elección del título por el gótico ventanal de la casita que preside el cuadro. La edificación, por cierto, existe y se puede visitar si uno viaja a Cedar Rapids, Iowa.



El cuadro, premiado con la medalla de bronce en un concurso de Chicago, se hizo popular en casi todo el país gracias a la fotografía, la prensa y la publicidad. El adverbio "casi" es muy necesario. En Cedar Rapids, el cuadro fue igualmente conocido pero no gozó de idéntica popularidad. Cuando la gaceta local publicó su imagen, un aluvión de misivas, ora anónimas ora con firma, informó al señor Wood de qué recónditos lugares de su intestino podía usar para colgar la obra.

Su hermana se sintió particularmente mortificada al darse cuenta que su afilado rostro pasaría a la historia como el de la reprimida y amargada mujer de un granjero triste, sombrío y feo. Ya era tarde para remediarlo. Si alguien se acuerda alguna vez de la señorita Nan Wood lo hará pensando en este cuadro.

Americana y gótica es también la historia de la familia de don José Luis Rodríguez Zapatero y el fotógrafo de la Casa Blanca. Don José Luis y su mujer desean que sus hijas, dos pálidas adolescentes más góticas que la catedral de Chartres, no posen para la prensa. Es un deseo comprensible y que debiera ser respetado.

Lo que no se entiende tan bien es que, con tal premisa, se las lleve a un acto oficial y las coloque sonrientes delante del fotógrafo oficial de la Casa Blanca. Vale que el encéfalo del presidente tenga una invencible propensión al pensamiento lateral y a la improvisación descoordinada, pero deducir que un fotógrafo es un tipo que toma fotos debiera estar dentro de los límites de su raciocinio.


Dicho esto, sólo se me ocurren dos explicaciones a su actitud. O bien pensó que, del mismo modo que las armas de fabricación española no matan a nadie las cámaras americanas no toman fotografías, o bien dedujo que, por ir disfrazadas de vampiresas, sus hijas ni se reflejarían en los espejos ni aparecerían en un negativo.

Tan desencaminado no iba el hombre. Al par de horas de hacerse pública la foto se les ha emborronado la cara a las dos.

jueves, septiembre 24, 2009

¡Culpables!


Allá por el siglo XXI antes de Cristo, la ciudad de Ur, en la baja Mesopotamia, era la envidia del mundo. Fértiles campos la rodeaban, valientes guerreros la defendían, un enorme templo de barro proclamaba el poder de Nanna, dios tutelar de la ciudad.


Súbito fue el final de la gloria de Ur. Una pertinaz sequía agostó los campos, los guerreros desertaron o murieron de hambre, los feroces habitantes de Elam arrasaron ciudad y templo, la gloria de los dioses patrios se desvaneció al tiempo que sus imágenes eran pisoteadas. Los depuestos gobernantes, que ignoraban lo mucho que puede descabalarse el clima del globo cuando El Niño viene crecido y llorón, culparon del desastre a la imprevisible cólera del malvado y envidioso dios Enlil.

Los mandamases, viene de antiguo, gustan de buscar culpables lejanos y misteriosos que no se puedan defender. Que no sean los verdaderos es lo de menos. Si me apuran es incluso mejor. Una amenaza verdadera exige buscar una solución que funcione, tarea notablemente difícil. Para frenar a un enemigo mítico basta con organizar un vistoso paripé.

Hoy, tras leer que nuestro presidente culpa de la crisis al cambio climático, he empezado a ver las cosas con total claridad. Ustedes pueden creérselo si quieren y comprarse un cochecito a pilas, pero yo me busco el zigurat más cercano y le sacrifico un par de cabras gordas al tal Enlil.

Ya veremos quién se ríe el último cuando lleguen los elamitas.

miércoles, septiembre 23, 2009

Madres e hijas

Mi padre siempre me ha dicho que, cuando uno corteja a una moza con fines medianamente serios, debe buscar la oportunidad de echarle un vistazo a la apariencia física de su madre; que todas las niñas bonitas acaban transformándose en su progenitora y que un ventanuco con vistas al futuro es un auxilio que no resulta conveniente obviar. Demasiado poco llevo yo en esto de requebrar mozas como para haber podido comprobar la utilidad de la técnica: las niñas bonitas siguen siéndolo y ninguna ha revertido todavía a sus ancestros. No obstante, hay indicios que permiten sospechar que la deriva genética de la mujer española es mucho más errática de lo que mi padre sospecha.

Por ejemplo, en aplicación de sus teorías, doña Leire Pajín Iraola, secretaria de organización del Partido Socialista Obrero Español, debería convertirse con el tiempo en una copia diferida de doña Maite Iraola, concejal levantisca en el ayuntamiento de Benidorm. A juzgar por las fotos que iba publicando la prensa, una rubia de pelo liso, expresividad grandilocuente y gusto por la vestimenta multicolor acabaría dejando paso a una señora madura de sosegada apariencia y rizada melena del color de la paja.

Pues miren, resulta que no. Acabo de ver la portada del ABC y es la madre quien, de un día para otro, se ha convertido en la hija.


O esta familia es muy rara o la genética es un camelo que sólo funciona bien con los guisantes, la hemofilia y los dondiegos de noche.

martes, septiembre 22, 2009

Más francés para ricos.

El curso de francés para ricos está bajando el listón. En el último diálogo me han enseñado a regatear...


Regatear el precio de un jarrón chino en la tienda de un anticuario parisino.

Todavía no es el bocata de calamares pero por algo se empieza.

lunes, septiembre 21, 2009

Esposas no, gracias.

Francia ha entregado a España al sanguinario terrorista Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, bajo la condición, entre otras, de no mostrarlo esposado a la prensa.


Se comprende. El tal Txeroki podrá ser un asesino y un malnacido, pero hasta donde llegan las investigaciones jamás ha militado en el PP.

domingo, septiembre 20, 2009

¡A la merda!

En la vida es conveniente saber perder con elegancia, aunque sólo sea por ser la vida pródiga en derrotas y sinsabores. Roger Federer, hombre por lo general muy educado, se olvidó de ello en la final del Abierto de Tenis de los Estados Unidos y, ahora, además de perder el partido, está obligado ahora a apoquinar 1.500 dólares en concepto de multa por proferir "obscenidades audibles". Claro, que poco es un millar y medio de dólares para lo que gana el suizo. A otros les ha ido peor.

En 1288, Lope Díaz de Haro, señor de Vizcaya, Mayordomo Real, Alférez Mayor del Reino y cuñado del rey Sancho IV, era uno de los tipos más poderosos de Castilla. Entre unas y otras cosas, el poder se le subió a la cabeza y, aplicando un criterio sobre la extensión de Vizcaya que sería la envidia de los directivos del Athletic de Bilbao, se apoderó de una sfortalezas que pertenecían a su cuñado.


Sancho, que ya estaba un tanto cabreado con el de Haro porque le había disputado con ventaja una moza de buen ver y mejor palpar, le ordenó que compareciera en la villa riojana de Alfaro para rendir cuentas. El monarca contaba, probablemente, con poder resolver por las buenas el conflicto, pero su pariente era del género terco y se encabezonó con retener moza y castillos.

Llegados a aquel punto, el Rey se hartó y ordeno tomar presos a don Lope y sus hombres. Ahí fue donde el vascuence perdió el norte. Según las crónicas, el señor de Vizcaya gritó: - ¿Presos? ¿Cómo? ¡A la merda!-y se acercó a su cuñado con la manifiesta intención de molerlo a palos. Si no lo hizo fue porque un cortesano atento le cortó la cabeza a mitad de camino.

Lo mires por donde lo mires, perder la cabeza es peor que aflojar la pasta.

viernes, septiembre 18, 2009

In taberna quando sumus...

Una de las principales ventajas que presenta la realidad sobre la ficción es que aquella no tiene obligación de parecer creíble. La muy ladina lo sabe y se aprovecha para satisfacer su pulsión por el surrealismo.


Anoche decidí bajarme al bar de la esquina para ver el partido de baloncesto en compañía de otros individuos de la especie humana. Un atractivo de dicho establecimiento es que ofrece un ilimitado suministro de frutos secos, patatas y galletitas saladas a todo aquel que pida una consumición. Encargué mi correspondiente bebida y me dispuse a tomar por asalto el cestillo de las pipas, monopolizado en ese momento por un grupito de tres mujeres que frisaban la treintena. Si hubiera sabido la tempestad de irrealidad que caería sobre mi cabeza, me hubiera conformado con los panchitos que había en la barra.

- Hola, espero que no tengáis nada en contra de los ladrones de pipas.

La más joven de las tres, melena castaña, ojos oscuros y la expresión desconcertada de quien se ha bebido más ron que un pirata de parranda, se vuelve hacia mí y, señalándome con el dedo, pregunta:

- ¡Tú, tú, tú! ¿Sabes a quien te pareces?

- Sorpréndeme.

- ¡Al tío que imita al novio de Falete en el programa de "Sé lo que hicisteis"!

Mi cerebro comenzó a buscar una imagen del imitador para evaluar lo atinado de la comparativa. Mientras, la fisonomista aficionada consideró necesario hacer una precisión.

- Lo cual es un piropazo porque ese programa es lo mejor y todos los que salen en el molan mucho.

Desistí de ubicar en mi mente la imagen del tipo y decidí redondear la conversación con una broma inocente.

- Mientras me parezca al imitador y no al imitado....

El chiste no fue bien recibido. Por alguna razón que todavía se me escapa, la fisonomista aficionada dejó paso a la terapeuta improvisada:

- A ti te pasa algo. Tú has estado en el seminario, eres del Opus o tienes tienes un problema sexual. Yo esas cosas las noto.

En el mundo existen talentos muy insólitos. Diagnosticar patologías sexuales a completos desconocidos tiene que ser uno de los más extraños.

- Yo diría que no.

- Entonces eres gay. ¿Verdad que eres gay?

Me reprimí las ganas de contestar que conocerla me podía llevar a planteármelo y me volví a la barra. A los diez minutos vino ella para encargar su enésima copa de ron.

- Vale, no eres gay, pero tienes un problema para relacionarte con la gente. Eres demasiado educado y correcto y eso es como tener una escoba metida por el culo. Además eres un falso, porque vienes ahí a machete con las pipas y ¿luego qué? Luego no se sabe que es lo que quieres de nosotras. Decídete.

- Sí, tienes razón, soy demasiado educado.

La continuación de la frase - "debería aprender de ti, que no tienes ese problema"- la dejé sin articular. En algún momento de mi vida me enseñaron a no insultar a una mujer borracha y sigo pensando que es una buena regla de conducta.

La moza volvió con sus amigas y yo me quedé pensando si la noche podía volverse aún más extraña. Podía. Cuando ya me disponía a pagar para volver a casa una señora de indefinible edad y con aspecto de pernoctar en un contenedor de basura se acercó para comentarme que "le parecía muy guapo y que, si quería, me podía tomar la última en su casa."

En ese momento, una voz familiar, aguda y alcoholizada, se impuso sobre la música del bar:

- ¡Qué fuerte! Una yonki se quiere liar con el pijo de las pipas.

Lo peor de todo es que me dejé olvidado el paraguas y esta noche debería volver por él. Espero que de un día para otro cambien los parroquianos. Mi salud mental no resistiría otra velada con guión de Buñuel.


jueves, septiembre 17, 2009

El emocionante misterio de la proclama bicolor y mutante

Hace unas cuantas semanas, un desconocido con de un aerosol de pintura negra decidió transformar mi barrio, reducto conservador de ancianitas con perro faldero, en vanguardia de la lucha contra el fascismo. En román paldino, alguien decoró una esquina bien visible con la siguiente pintada:

ZONA ANTIFASCISTA

La medida no fue muy bien recibida, pues un segundo ilustrador nocturno, paradójicamente equipado con pintura roja, decidió alterar la inscripción original. El vecindario ya no está consagrado a luchar contra el fascio sino a los juegos de palabras y al acento mexicano. Desde hace unos días el barrio es:

ZONA CANTINFLASCISTA

Espero que no sea obligatorio dejarse el bigotito, porque me sienta fatal.

miércoles, septiembre 16, 2009

Francés para estómagos inquietos

Empiezo a comprender por qué el curso interactivo de francés que compré el otro día tenía un veinte por ciento de descuento.

Aplicando al estudio del francés mis viejos horarios opositores, me he embuchado tres niveles completos en dos semanas. Hasta la fecha me han enseñado a encargar champán francés, vino blanco de Riesling y tinto de Burdeos, a pedir media docena de combinados alcohólicos, el nombre francés de los cangrejos de río, la correcta pronunciación del bogavante, la langosta y el rodaballo y un sin fin de lujuriosos postres nacidos de la enfermiza mente de un adicto a la glucosa.


De cómo se pide una cervecita fría y un bocata de calamares no me han dicho ni "mu".

Conclusión: ¡los muy malandrines están conchabados con los hosteleros francófonos! Como me dé por aplicar en Francia los conocimientos adquiridos, mi única alternativa a la inanición será la ruina.

martes, septiembre 15, 2009

La llave

El alcalde de Madrid, don Alberto Ruiz Gallardón ha entregado esta mañana las Llaves de la Ciudad a don Evo Morales, Presidente de Bolivia. Sí, ya sé que es un gesto simbólico, pero aún no ha llegado el día en que me fíe de un político. Menos todavía de dos.


Ahora mismo llamo al cerrajero para que me cambie la cerradura.

lunes, septiembre 14, 2009

De cómo nadie elige a su tío ni al imbécil que le acosa

En ocasiones los periódicos dan cobijo a la peripecia vital de individuos cuyas andanzas debieran interesar tan sólo a los profesionales de la psiquiatría. Sin ir más lejos, ayer, El Mundo narraba las andanzas de Marc Vermeeren y Jean-Paul Mulders, dos trastornados belgas que se dedican a acosar a los parientes consanguíneos de Adolf Hitler para recoger muestras de su ADN.


¿Y esto que sentido tiene? Ninguno. Si al menos estuviesen planeando una escenificación en vivo de "Los niños del Brasil" con pequeños Adolfitos clónicos haciendo los coros, la cosa tendría algún sentido. Sería igualmente una estupidez, pero tendría sentido. Lo de estos dos fulanos, en cambio, es fetichismo puro. Le amargan la existencia a un pobre anciano, le roban una servilleta usada, la numeran y la guardan en la cámara acorazada de un banco. Esputos de sobrino de dictador recolectados en nombre de la ciencia tarada.

Los dos investigadores belgas están como un par de cabras flamencas -eso es difícil dudarlo- pero, además, son unos vagos de siete suelas. Con lo pródiga que ha sido la humanidad en asesinos de masas tiene narices que se decidan por rastrear los parientes de un dictador monotesticular que murió sin descendencia.


Con Gengis Kan, por ejemplo, no se atreven. Aunque sólo sea porque el amigo Gengis, tan aficionado a despoblar regiones como a poblarlas después, engendró varias centenas de hijos que siguieron procreando como proverbiales conejos. Estudios genéticos medianamente serios calculan que un 0.8 % de los habitantes del planeta -unos cincuenta millones de individuos, chino arriba, chino abajo- podrían ser consanguíneos del belicoso emperador de los mongoles.

Eso si que es un buen montón de esputos. Ya están tardando los dos belgas en recorrerse Mongolia con un hisopo y completar el estudio. No es una prioridad de la ciencia, pero, con un poquito de suerte, el ejercicio les cura la estupidez supina.

domingo, septiembre 13, 2009

El guionista más malo del mundo

Es posible que la mala costumbre de sentarse ante el televisor o pagar por ver una película española les haya llevado a pensar que los guionistas de este país no podrían ser más malos de lo que ya son ni mediante un entrenamiento específco.


Si piensan tal cosa, es que no leen ustedes La Razón.

viernes, septiembre 11, 2009

¿También tú, madre mía?


Una de las obsesiones del emperador Octavio Augusto era inculcar un poco de moral y decencia en la dura y rijosa mollera de sus compatriotas romanos, para lo cual recurrió a la promulgación de durísimas leyes. En aquella ciudad de togas arremangadas y efebos a cuatro patas la medida tenía tantos visos de prosperar como un Pacto Antritransfuguismo en el mágico reino español de los concejales de urbanismo. En definitiva, lo único que saco Octavio de todo aquello fue tener que desterrar a una isla desierta al zorrón que tenía por hija.


Ya lo advirtió Karl Marx a cuenta de Napoleón y su sobrino: la Historia se repite dos veces; la primera como tragedia y la segunda como farsa. Metro arriba o abajo, la diferencia que separa la colina del Capitolio de la playa de Benidorm.

jueves, septiembre 10, 2009

En aceite

Mi hermano ha estado de vacaciones en el norte. Puesto que es hombre cumplido y de buenas maneras, ha regresado cargado de regalitos. A mi madre le ha caído un apetecible tarro de anchoas de Santoña, que son peces suculentos pero cada vez más escasos.


Regresados a casa mi progenitora examinó su regalo con cierta preocupación:

- Las anchoas de Santoña pierden mucho aceite.

Natural que escaseen. Estando así las cosas no pondrán demasiado interés en reproducirse.

miércoles, septiembre 09, 2009

La gota gorda


Ahora que tengo más tiempo libre me he puesto a refrescar mi francés, aunque sólo sea para reajustar mi nivel a las bravatas que escribo en mi curriculum. Contra todo pronóstico, estoy sudando la gota gorda para avanzar.


Entiéndanme, no es que el francés sea un idioma difícil. Más complicado es el chino y los chinos se entienden. El problema es muy otro: como me da vergüenza que familia y vecinos me escuchen repetir como un loro los ejercicios de pronunciación, estudio con puerta y ventana bien cerraditas y me cuezo en mi propio jugo.

¡Dichosos gabachos! Causan molestias incluso a distancia y por fascículos.

martes, septiembre 08, 2009

Ratas

Un equipo de científicos ha encontrado, en un rincón deshabitado de la selva de Nueva Guinea, el hogar de las ratas más grandes conocidas por la Ciencia. Los gigantescos roedores -ochenta y pico centímetros de hocico a rabo y kilo y medio de peso- conviven con peces aulladores, grandes lagartos, ranas con colmillos y otros bicharracos de pesadilla.


El descubrimiento prueba dos cosas. La primera es que la evolución tiene querencia por los bichos desagradables y por cada minino encantador hay toneladas de engendros deleznables. La segunda es que los papúes, que con razón dejaron inhabitado el lugar, serán primitivos, agresivos y a ratos caníbales, pero de tontos no tienen un pelo.

¡Anda que no hay selva libre! Hace falta ser doctor en biología para montar el campamento donde viven las ratas de kilo y medio.

lunes, septiembre 07, 2009

Autarquía

A mediados del siglo V de nuestra era, el Imperio Romano de Occidente sucumbió ante las invasiones de los pueblos bárbaros. Eran los dichos bárbaros gentes de procedencia diversa con una afición común al saqueo que resultaba de lo más incómoda. Por si fuera poco problema, eran unos tipos de lo más caprichoso, que lo mismo se ponían a cultivar nabos en la Renania que le pegaban fuego al Capitolio.


Hoy en día, preferimos educar a nuestros propios bárbaros en colegios y universidades. Sale bastante más caro, pero no conviene dejar algo tan importante como la decadencia de una cultura al imprevisible albur de las importaciones.

domingo, septiembre 06, 2009

El Misterio del Margarito

Entre los variados lugares donde he plantado mi antifonario las pasadas vacaciones está el pueblo de mis ancestros por parte de madre. El paraje es bastante acogedor si uno obvía que el calor del lugar bien puede asolanar a un grillo, pero basta con no asomar el hocico por la puerta entre mediodía y la puesta del sol y la estancia se torna soportable si no agradable.


Una de tales noches, estábamos haciendo limpieza en casa de mi abuela. En un momento dado, me encontré con una bolsa llena de botellas vacías:

- ¿Dónde tiro las botellas?

- ¡Uh! Esas las tienes que echar donde la Tiburcia del Margarito- respondió mi abuela.

Ustedes que los han visto escrito con mayúsculas sospecharán ya que la tal Tiburcia y el tal Margarito constituyen un matrimonio que vive enfrente del contenedor de vidrio. Para mí, que recibí la información de viva voz, lo mismo podían ser personas que mobiliario urbano, fincas agrícolas o exóticos aperos de labranza.

La bolsa la tuvo que llevar mi tío, quien, por ser indígena, se veía capaz de traducir las indicaciones. ¡Menos mal! Yo la hubiera enterrado en el gallinero para volver comentando lo crecidos que están los margaritos en esta época del año.

viernes, septiembre 04, 2009

Cosas que se ven en la luna si la miras de cerca

La sonda india Chandrayaan 1, que se ha dado una vuelta por la luna lunera cascabelera, ha fotografiado de refilón las huellas que dejó el todoterreno que se llevaron los astronautas americanos del Apolo XV. Se disipan, de este modo, las dudas que planteaban los más recalcitrantes escépticos.


En efecto, en nuestro satélite llevan casi cuarenta años sin pasar el mocho.

jueves, septiembre 03, 2009

Saqueadores de tumbas

El paso del tiempo ha sido muy cruel con algunas profesiones tradicionales. ¿Quién daría hoy trabajo a un carbonero, a un herrador, a un arriero? ¿Dónde hallar un calderero, un cómitre o un lañador?

Especialmente doloroso es el caso de los ladrones de tumbas. En la antigüedad, el negocio de expoliar fiambres podía ser muy lucrativo. Los poderosos de la Tierra se inhumaban con toda suerte de riquezas con la fútil esperanza de perpetuar su imperio en la otra vida. El saqueador se arriesgaba a una muerte espantosa si le pillaban con las manos en la pirámide pero, al menos, se jugaba el pescuezo por un buen montón de dinero.

Pasó el tiempo y las creencias cambiaron. Con el advenimiento del cristianismo, la humildad multiplicó su cotización en el mercado de la salvación eterna y la inhumación en hábito de cartujo pasó a ser uso corriente en los sepelios de postín. El negocio del saqueo se fue al garete.


Menos mal que el difunto Michael Jackson era un hombre chapado a la antigua y sus deudos han optado por inhumarle en un cómodo y vistoso ataud de de oro.

¡Manos a las palas, muchachos! Es la mejor oportunidad desde que Tutankamón hincó el pico.

miércoles, septiembre 02, 2009

Autobombo pictórico

Si pensaban que mis tribulaciones existenciales les iban a eximir de contemplar mis cuadritos veraniegos estaban ustedes muy pero que muy equivocados.

Con ustedes el árbol de siempre visto desde un poquito más lejos.


Así, a ojo, unos quinientos kilómetros de nada.

martes, septiembre 01, 2009

Redecore su vida con el Capitán Achab

“Quand on dit que la vie est bonne et quand on dit qu’elle est mauvaise,
on dit une chose qui n’a point de sens. Il faut dire qu’elle est bonne et
mauvaise à la fois, car c’est par elle, et par elle seule, que nous avons
l’idée du bon et du mauvais. La vérité est que la vie est délicieuse,
horrible, charmante, affreuse, douce, amère, et qu’elle est tout." (1)

Anatole France. Le Jardin d'Epicure.


A la vida le horroriza la inmovilidad, que es imagen de la muerte y estado propio de minerales. Tras varios años de estática contemplación del Código Civil y sin esperanzas fundadas de abandonar tal estado por la vía del triunfo he decidido renunciar a las oposiciones -cuando menos a estas- e inundar el mercado con plañideras solicitudes de empleo.

Es decisión que tiene que favorecer la buena marcha de esta bitácora. Si un lustro de encierro y estudio ha proporcionado tanto material para chuflas y donaires, el contacto con la realidad exterior y la mayor variedad de experiencias que de tal contacto me llegue tienen por fuerza que mejorar mis gracias.

Por de pronto he descubierto que para pedir un empleo en las oficinas centrales de Decathlon España tienes que especificar qué deportes te gustan y con qué frecuencia los practicas. Me lo veo venir, cuando sólo les queden dos candidatos para cubrir el puesto les darán una raqueta a cada uno y se jugarán el empleo al mejor de cinco sets.

Esto de vivir va a resultar divertido.


-ooOoo-

(1) "Cuando se dice que la vida es buena o cuando se dice que es mala se dice algo que no tiene sentido. Precisemos que es buena y mala a un mismo tiempo pues por ella, y sólo por ella, poseemos la idea del bien y del mal. Lo cierto es que la vida es deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga y para nosotros lo es todo."