miércoles, septiembre 16, 2009

Francés para estómagos inquietos

Empiezo a comprender por qué el curso interactivo de francés que compré el otro día tenía un veinte por ciento de descuento.

Aplicando al estudio del francés mis viejos horarios opositores, me he embuchado tres niveles completos en dos semanas. Hasta la fecha me han enseñado a encargar champán francés, vino blanco de Riesling y tinto de Burdeos, a pedir media docena de combinados alcohólicos, el nombre francés de los cangrejos de río, la correcta pronunciación del bogavante, la langosta y el rodaballo y un sin fin de lujuriosos postres nacidos de la enfermiza mente de un adicto a la glucosa.


De cómo se pide una cervecita fría y un bocata de calamares no me han dicho ni "mu".

Conclusión: ¡los muy malandrines están conchabados con los hosteleros francófonos! Como me dé por aplicar en Francia los conocimientos adquiridos, mi única alternativa a la inanición será la ruina.

7 comentarios:

suri kata dijo...

No desespere. Creo que en el nivel cuarto enseñan a pedir una limusina en la recepción de un hotel.

Aurora dijo...

Haz el favor de ir a la librería Pasajes y comprar libros de ejercicios de francés DECENTES.
Por favor.

si, bwana dijo...

Muy fácil, un bocata y cerveza se pide así:
Une baguette avec des calamaires et une biere tres frede
De nada

YoMisma dijo...

Jajaj

Me parto, es que has cogido el curso de francés para ricos?¿?

A ver si va a ser eso...

Saludines,
YoMisma

Esther Hhhh dijo...

Capi, ¿habéis averiguado en qué capítulo os enseñan a atracar un banco? Porque yo creo que os están preparando para fugaros al Caribe francófono en cuanto cometáis el atraco, y poderos entender con la clase pudiente, que a partir de ese momento, será la vuestra... Id preparando el barco, Capi, id preparándolo...

Besitos

Hans dijo...

Bien. Bien está que los cursos de francés sigan siendo tan... franceses.

Achab dijo...

Suri:

Eso será del nivel 10.

Aurora:

Si el curso es buenísimo. Estiradísimo pero muy bueno.

Bwana:

¿Y unas bravas?

Yo misma:

Peut-être, peut-être.

Esther:

Me gusta más el Caribe danófono.

Hans:

Increíblemente francés por momentos.