martes, agosto 05, 2008

Rivalidad


Alexander Solzhenitsyn y Varlam Shalamov, escritores rusos de notable talento, tuvieron la desgracia de hospedarse a pensión completa en el gulag del padrecito Stalin. En vez de morirse de tifus, como figuraba en el guión, los muy listillos se dedicaron a acumular recuerdos y escribirlos después. Uno y otro lograron, de este modo, fama, reconocimiento y celebridad.

Entre ellos, en cambio, no se podían ni ver.

Andaba Shalamov leyendo la obra de su rival, cuando, al toparse con un gato deambulando por el libro, exclamó indignado:

- ¡Vaya un campo para enchufados! En Kolyma nos comimos los gatos nada más llegar.

Esperemos que ahora que se han mudado al otro barrio, hayan dejado, por fin, de discutir.

- ¿A eso le llamáis paraíso? En el mío siempre se sirve vodka, caviar con blinis y filete a la Stroganoff.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

...De lo sublime a lo ridículo ¡Tan humano!

Anónimo dijo...

¡Qué manía tienen los periodistas en cambiar los nombres propios extranjeros!
El nombre del Nobel es Aleksandr Isáyevich Solzhenitsyn, ¿¿por qué hay que publicarlo como Alexander Isaevich Solzhenitsin??
Ni que fuéramos todos tontos...
K

Esther Hhhh dijo...

Aish, no sé Capi, algunos discuten por todo...

Besitos

Achab dijo...

Cubana:

Es que unos decenios en Siberia agrían el carácter.

Anónimo:

En cirílico lo tenían que escribir, tovarich.

Esther:

Es una diversión muy socorrida.

Achab dijo...

Han desaparecido los comentarios de la entrada, pero soy inocente, de verdad.