jueves, septiembre 18, 2008

Del noble arte de afrontar la vergüenza

El retratista japonés Kazan Watanabe (1793-1841), a pesar de sus abundantes méritos, no ha alcanzado la fama póstuma de su contemporaneo Katsushika Hokusai. No obstante, desempeñaron papeles semejantes en la historia de la pintura de su país: si Hokusai revolucionó el paisajismo con la introducción de elementos pictóricos de la tradición occidental, Watanabe hizo lo propio con el retrato.

En otros aspectos los dos artistas era muy diferentes. Hokusai descendía de una familia de artesanos, Watanabe era un samurai. Como tal, estaba muy mal visto que viviera de otra cosa que del empleo de las armas. Cuando se descubrió que Watanabe cobraba en secreto por sus pinturas el escándalo fue monumental.



Públicamente avergonzado y a modo de disculpa, Kazan Watanabe se abrió el estómago mediante el doloroso ritual del seppuku.

Por estos lares, en cambio, destituyen al vicepresidente de la CEOE por "falta de confianza" y el tipo se considera satisfecho con una lipotimia de nada.

Espero que no se enteren de esto en Oriente. Van a pensar que somos unos sonrosados demonios de pelo amarillo carentes de respeto, vergüenza y responsabilidad.

13 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

Pobre Watanabe... En fin, que se le va a hacer, el arte de matar siemrpe ha sido más honorable que el de pintar, ¿no?

Besos

Céfiro dijo...

Desde luego cobrar por el arte no es muy honorable, corrompe la pieza y saca al artista a la cuneta del camino del guerrero.

Salud.

Pd: pondría algún ejemplo, pero no quiero acusar a nadie ]:º

Tamaruca dijo...

Lo del seppuku es un poco aparatoso. Apuesto por la lipotimia, mucho más limpio y sencillo. Tampoco es necesario matar moscas a cañonazos. O no.

;)

Anónimo dijo...

¿Y lo que se resiente con esta práctica la salud? ¿Eh? Nada, nada, mucho más beneficioso entonar el mea culpa católico y pelillos a la mar.

Anónimo dijo...

Total... el honor está en peligro de extición...

lacubanadeldíatalylahoratal dijo...

Mucha vergüenza no tendremos en Occidente ¡pero lo que es sentido del melodrama papelacero!!!! ¿Cómo fue lo de aquel político en el congreso que le comentó al de al lado que los inmigrante "lo que tendrían que hacer es irse para su país" (jé) sin darse cuenta de que el micrófono estaba encendido? Hicieron falta 2 o 3 días de escándalo nacional para que el hombre reuniera el valor de pedir perdón públicamente con los mocos hasta la barbilla. Aquello me recordó el típico pasaje tenebroso de la primaria con la maestra vociferando:
-¡¡¡De aquí no se va nadie hasta que me digan quién fue!!!

lacubanadeldíatalylahoratal dijo...

Y por otra parte, si hay tanta gente que vive del cuento-si el cuento es narración breve-si la narración breve es literatura-si la literatura es arte-si el arte engloba a la pintura-¿Por qué el pobre Watanabe no se iba a sacar un dinerito extra con sus acuarelas? ¡¿Ustedes saben lo que pagaba un samurai solo en tintorería?!

Ginebra dijo...

Hombre, una buena lipotimia con toda la parafernalia de suspiros, mano en los ojos, caída libre hasta el suelo con un buen ¡croc! al golpear la cabeza en las losetas y tal, pues qué quiere que le diga, resulta mucho más limpio que lo de abrirse las tripas en canal.

Anónimo dijo...

Me parece increíble la cultura japonesa. No sé si es que les sobraba gente en la pequeña isla, pero suena raro eso de decretar que el mejor modo de preservar el honor fuera el suicidio...
Y como bien aprendí en su estand de la Expo de Zaragoza, "Japón hace 200 años", todos los recursos se reciclaban. (Hipotetizo) Seguro que las tripas del "seppuquizado" iban dirigidas a algún fin. Fin más digno, cuanto mayor valor hubiera mostrado el samurai a la hora de propinarse el corte.

Achab dijo...

Esther:

No como el despreciable arte de comentar. Os ordeno que os practiquéis el seppuku todos.

Céfiro:

A mí no me mire, que de mis actividades artísticas no saco un duro.

Tamaruca:

¿Y el honor? ¿Nadie piensa en el honor?

Missing:

Es una práctica muy saludable. Nunca vuelves a enfermar.

Cubana:

Pues el hombre tenía razón. Ya está pasándose por Cuba y trayéndome un abotella de ron, que no me queda.

Ah, y si pasa por el Japón pague la factura del tinte de Watanabe que con la inflación se ha quedado en nada.

Ginebra:

Siempre pensando en la dichosa limpieza.

Koala:

Como no sea para hacer morcillas de arroz, que es el embutido más oriental que se me ocurre...

Esther Hhhh dijo...

Joe Capi, si queréis que no comente más, con decírmelo vale, no hace falta que me ordenéis el seppuku ese dichoso, leñe..

Besos

lacubanadeldíatalylahoratal dijo...

¡JÓ!

Achab dijo...

Esther:

No, mejor sigue viva y comentando. Para compensar pásate un cuchillo sin filo por el ombligo.

Cubana:

Venga, que yo pongo los aperitivos.