lunes, diciembre 12, 2005

Teo, el poderoso

Como siempre hay dos opciones. Hacer clic en la imagen o quedarse ciego

9 comentarios:

reve dijo...

pos vaya pedo de ídolo

Gacela dijo...

Cuidado!

Bajo sus lágrimas se esconde la maldición de El Segundo Diluvio Universal! Cuando tengas que construirte una balsa en diez minutos con la CPU y las zapatillas de estar en casa, te quejarás de no haberle hecho caso. Si tienes cien doncellas por ahí a mano, yo se las ofrecería, por si las moscas.

Anónimo dijo...

100??? pues tu idolo lleva mucho sin...pobrecito! y no te creas q lo de oir llorar 24 horas al dia es como una tortura china,parece inofensiva pero....

Wardog dijo...

Joer, el segundo recurso es muy propio de la iglesia :P

Seshat dijo...

Encontrar 'doncellas' en estos tiempos es un poco complicado...

Sobre lo de mi cargo.. me has dado las obligaciones pero... y mis derechos??? (por pedir, que no quede)

Besos, capitán

Achab dijo...

Reve:

Muy poderoso no parece, no.

Gacela:

Pues no, no las tengo... e ir preguntando por ahí me parece difícil. le meteré en la pecera por si lo dle diluvio.

Mirrous:

Por mis cálculos lleva sin... desde la conquista de México. Si en el fondo lo suyo es comprensible.

Wardog:

Pues mira, puedo fundar la Iglesia de Teo y hacerme Papa. Si te apetece ser gran sacrificador puedes mandar una instancia.

Seshat:

Como todo, hay que saber dónde buscar, peor es lo de tu hipoteca.

En cuanto a derechos: puedes comer en el comedor de oficiales, tutear al capitán, vestir un bonito uniforme con gorra de visera y en general derecho de petición y súplica al capitán en materias que no ofendan a la ley, la moral o el orden público.

Besos, contramaestre.

CGI MANAGEMENT dijo...

Se está pasando, ha tirado un montón de libros y encima es un llorón... eeeeeh... no me mires así, Teonosecuantitos...

(al congelador, hazme caso)

Achab dijo...

Tú si que sabes tratar a los dioses, Florecilla.

Cattz dijo...

Que conste que Florecilla lo hace para que se conserve mejor, que yo escuché que una Miss Algo, decía que no había nada mejor que meter la cabeza en el congelador unos minutos cada mañana para mantener la piel fresca y radiante.
Y las neuronas hibernando.