domingo, junio 03, 2007

Marchando una de disciplina naval

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Comoquiera que esta semana he distraído mis cada vez más escasos ocios con una delirante película de piratas y el domingo es la jornada que con más frecuencia dedico a las anecdotillas históricas, hoy, por no cambiar de tercio sin licencia del presidente, voy a contarles una historieta naval.

En los preliminares de la batalla de Trafalgar, el almirante Nelson ordenó a su oficial de señales, un tal John Pasco, que mediante la reglamentaria combinación de banderas, transmitiera a toda la flota inglesa la siguiente señal:


Tal galimatías colorista significaba "England expects that every man shall do his duty", que en cristiano equivale a "Inglaterra espera que cada hombre cumplirá su deber" y que, desde entonces, se ha tenido como ejemplo señero de la clase, distinción y elevado sentido del honor de la marina inglesa.

Pues bien, ni clase, ni distinción, ni honor ni pepinillos en vinagre. La proclama de Lord Nelson era una amenaza en toda regla. Sepan ustedes que, el párrafo duodécimo de la norma que regulaba el comportamiento de la marina británica de la época, los célebres Articles of War, aclaraba que:

"Cualquier persona en la flota, que, por cobardía, negligencia o desafección, se retirare o mantuviere aparte durante una acción de guerra o no viniere a la lucha o no hiciere lo máximo para tomar o destruir todo barco que tuviera deber de atacar o para auxiliar y aliviar cualquier navio de Su Majestad o de sus aliados que fuera su deber auxiliar y aliviar, cualquier persona que de este modo procediere, tras ser condenado en Consejo de Guerra, será inmediatamente ejecutado."

Vamos, que mucho honor y mucha gaita, pero, al que se amilane lo colgamos de la cofa. No crean ustedes que los ingleses se tomaban sus leyes en broma: al almirante Byng, por no arrimarse demasiado al enemigo durante la batalla de Menorca (1756), lo fusilaron en el puerto de Portsmouth el 14 de marzo de 1757. Voltaire, en un memorable diálogo de su "Candide ou l'Optimiste", argüía que la medida era notoriamente injusta, ya que, si el marino inglés había sido condenado por atribuirse su derrota a combatir demasiado lejos de su rival francés, resultaba por otro lado indudable que el almirante francés le había derrotado combatiendo a idéntica distancia.

Claro, que, como inmediatamente señalaba un interlocutor inglés:

"- Sin duda, pero en este país se estila matar a un almirante de vez en cuando con objeto de animar a los demás."

De todos modos, qué quieren que les cuente, el método sería un rato bruto, pero funcionaba bastante bien. Sirvan de ejemplo los 22 navíos que perdió la flota francoespañola en Trafalgar, donde Nelson sacó las banderitas, sin concederse, siquiera, el alivio moral de hundir un solo velero inglés.

12 comentarios:

Tamaruca dijo...

Y qué cantidad de asuntos de vital importancia se resuelven en las distancias cortas.

¿Quieres seguir asesinando almirantes? :O

Hans dijo...

Si, si... pero les funciona, a fe mía que les funciona. Grandes, los brits (siempre que no hablemos de gastronomía o limpieza doméstica)

Anónimo dijo...

Ha traído usted a colación un tema muy sensible estimado Cápi; la cuestión de Trafalgar.
Tristemente España siempre ha sido algo afrancesada o mejor dicho, cuando España ha sido afrancesada todos lo males se nos han venido a la vera (entiendase que cuando ha sido anglófila nos ha ido algo mejor). Y el caso más sangrante fue este de Trafalgar. El idiota de Carlos IV se puso de aquella forma para que el emperador se la metiese bien doblada...ejem.
A pesar de gritar a los 4 vientos que "nosotros somos neutrales ¿eh?" ni el enano con la mano en el pecho ni el Sr. Pitt nos hicieron caso y nos las dieron en los dos carrillos.

Pues estaba fina España en aquella época, joolín! que no tenía ni un duro y encima pasando una pensión a Francia (es que hay que ser gili). Lo que digo es que así es muy fácil meter caña. España sin un duro y con la armada hecha jirones y Francia más chula que un ocho sin puta idea de navegar y claro todas en el "same" carrillo. Muy fácil fue para el Nelson ese, que fíjese usted en londrés que para recordarle han puesto un falo enooorme y es que los ingleses son muy literales para lo suyo (supongo que será para decir a todo el mundo "mira, mira como este se lo metimos a España y de paso a Francia"

Conclusión; que el tal Sr. Pasco se podía haber ahorrado la chulesca amenaza, ya que con poco "duty" era suficiente.
Un saludo Cápi.

Anónimo dijo...

Pues mire, muy finos, muy polites y lo que usted quiera, pero al final lo resuelven todo a hostias, en plan macarra.

Esther Hhhh dijo...

Con Diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar si no vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confin.
(...) (es que ya sabe como sigue)

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Aaaaaainsss siempre me gustó la canción del pirata, de hecho me sé más de la mitad de tirereta, y con catorce añitos, me la sabía enterita... Iba yo por la calle recitando alegremente el estribillo, que por eso salté hasta él, porque me encanta.

Bueno, pues nada, que el Pirata en cuestión me imagino que es el Sr. Sparrow, y como amante secreta de él y Pelirroja Oficial, os prohibo, mi querido Capi (y con vuestro permiso) que os metais con él. No quisiera tener que hacer mención a la patente de corso que obstento desde hace años.... Y mi sable, bien sabeis, está a vuestro servicio, pero... En fin Capi, que tengamos la fiesta en paz y a mi querido Jack Sparrow ni una rastita se le toca ¿ok? Pues eso, ea.
Ah, que la Canción del Pirata venía a colación de las banderitas. Vengo a retaros... ¿Seriais capaz de expresar estos versos del Sr Espronceda con banderitas de colores? Me hace ilu Capi, mucha mucha Ilu...
Ala me voy con mi estadística y mis probabilidades, os abandono por el Sr. Laplace (francés tenía que ser), no sin antes recordaros que os dejé recadito agradeciendo mi reciente título, jejejeje, en las ruedas del molino...

Besitossssssss

Achab dijo...

Tamaruca:

Como los abordajes, mismamente. Ah, que no pensabas en eso...

Hans:

Bueno la gastronomía, por lo menos, es sencilla. Sea lo que sea lo sumerjes un rato en agua hirviendo y lo sacas después.

Jody Dito:

Ah pero, ¿y lo bien que se nos da poner poses mientras nos encajan el ciruelo? La mitad de las anécdotas gloriosas de la milicia hispánica acontecen durante derrotas (consúltese Rocroi o el propio Trafalgar)

Gin:

Es parte de su esencia nacional, leñe.

Esther:

¿Pero Sparrow no es gay? La canción en banderitas te la reconstruyo cuando tenga unos cuantos siglos libres, que puedo estarme tres años levantando banderas.

Esther Hhhh dijo...

GRRRRRRRRRRRR SPARROW NO ES GAY ¿o es que vos os habeis perdido la somanta palos que le dan todas las damas cada vez que le ven, por cabronazo? (y disculpad la palabra)
Lo que tiene ese deje... Pero en aquella época era habitual, ains Capi, creo que vos sois capi, si, pero de agua dulce....

En fin, besitos.. Ainssss yo quiero un jack... "BUSCO A JACK", mmmmmmmmmm....

Achab dijo...

Porque su barco resulta ser pequeño y endeble, lo que no es sino metáfora de su escasa prestación erótica.

Burnout. dijo...

Coincido con el capitan, cara de cofia, escaso velamen, corto palo de mesana... Pirata como es, seguro que sabe escaquearse en el momento de entrar a matar. Y jarto de ron no rinden los cañones...
Un saludo.

Esther Hhhh dijo...

Capi, Burnout... Pero que mala es la envidia ainssssssss.... sigo quedándome con Jack, aunque oyes, capi, en sus tiempos vuestro alter ego, Mr. Superman, me ponía, así que....
Jejejejeje
Besitosssss

Anónimo dijo...

Suena de una lógica muy femenina: "cariño, tú SABRÁS lo que hay que hacer... y yo no dudo que serás lo bastante hombre para hacer LO CORRECTO".
Ahora que, uno sabe que como no haga "lo correcto", más le vale atarse los machos.

Anónimo dijo...

Hablando de Superman, ya sé xq recuerda ud. a él: es esa humildad tan innecesaria.