Mientras mi familia materna discutía de política y microondas la generación infantil, más juiciosa, se dedicaba a exprimir las posibilidades de la videoconsola. El dueño del juego explicaba el modo correcto de proceder con él:
- Pues tú coges un pokemon y lo que tienes que hacer es ir a sitios y hacer cosas.
Va a ser verdad que los niños de ahora entienden la tecnología por ciencia infusa y no necesitan de instrucciones precisas. Con semejantes explicaciones yo hubiera invitado al bicho ese a una cena romántica con vinito y velas.
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domingo, febrero 17, 2008
Explicaciones
Categorías: mi familia y otros animales, ocio
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9 comentarios:
Niño, deja ya de jo-der con la consola...
Es usted un romántico, Capi.
Pues si vas a hacer eso con un bicho amarillo con orejas negras, coloretes de Heidi, cuya única conversación es repetir una y otra vez "Picachu"... definitivamente no soy tu tipo.
Snif, qué decepción.
ufff,ya no recuerdo cómo es una cena romántica con velitas y todo...igual me planteo empezar a echar fuego por la boca o pegar patadas como los bichos esos a ver si tengo más fortuna. (en última instancia me ofrezco para sustituir al pokemon y a cambio llevo yo el vino)
Sí, la verdad es que yo he cenado con más de uno que parecían pokemon.
Fini:
Son peores con el balón.
Guandarrr:
O eso o un zoófilo.
Glenclous:
Es que lo de las descargas eléctricas da mucho juego en la cama.
Anónimo:
Así me gusta, que me mejoren los planes.
Ginebra:
¿Pika pika?
Desde el último apagón no tengo yo una cena con velitas
Capi, capi... Necesitais salir más, ¿eh? Pensar en una cena romántica con un Pokemon ya es grave, que lo sepais...
Besitos
¡Jajajaja! A mí me gustan los pokemon, son toda una paranoia :D
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