Por una vez y sin que sirva de precedente no me importa que me pregunten qué es lo que he pintado.
Una máquina de calcular de principios del siglo pasado no es algo tan fácil de reconocer.
martes, agosto 26, 2008
Qué será será...
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11 comentarios:
chico, cómo sois los inmortales. Tenéis nostalgia de vuestros aparatejos viejos y todo ...
Jo, pues yo lo había reconocido y todo...
Hubiera puesto las uñas en el fuego a que era la caja registradora de la bodega de un gallego en la Habana de los 40...
Jo, un novelista falto de musa agradecería esta máquina...
La verdad, Capi, que esta vez casi lo adivino... Fijaos que pensé en una máquina de escribir, pero no veía las teclas de las letras, jejeje...
Besitossssss
Con su timbre de llamar de mostrador de hotel a la izquierda y su base de flexo de sobremesa a la derecha. Taba claro, compañero.
a mí lo que me gusta es el timbre de la derecha. en mi empresa hay uno q tiembla a rabiar cada vez q me acerco. jijijiiijij
perdón, a la izquierda...
¡Un momento! ¿Y no será que por aquí le llaman "máquina de calcular" a lo que yo llamo "caja registradora"?...la del dinero, digo...
Hummmm así que el problema es de la máquina, no de su dibujo.
Estupenda actitud la suya.
Zorro:
Cuasi-inmortales. Con un tajo en el cuello, fritos.
Cattz:
Pero tú eres má slista que el hambre.
Cubana:
No, esto e scomo una calculadora del paleolítico.
Gato:
¿La novela del contable?
Esther:
Como que no las hay.
Hans:
Un tanto nebuloso.
Mjjulieta:
A la otra izquierda.
Bito:
Y de los espectadores.
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