miércoles, octubre 29, 2008

Malvados


Afirmaba Francisco José II, aquel emperador austrohúngaro de los bigotazos blancos y la mujer anoréxica, que, con la probable excepción de Leopoldo II de Bélgica, resultaba muy complicado encontrar un malvado que lo fuera de un modo absoluto y sin interrupción. Lo del rey de los belgas probablemente fuera verdad. Los ciudadanos de Bruselas abuchearon el féretro de Leopoldo el día de su funeral y, con lo estirados que son por esas tierras, semejante manifestación pública de desprecio requiere considerable provocación.

Cuando esta mañana he leido en el periódico que "una mujer de 41 años ha denunciado a su marido porque, durante 22 años, sólo le permitió salir de casa para acudir al trabajo" me he acordado del comentario del kaiser Paco Pepe. A fin de cuentas, si la pobre mujer solamente podía salir para fichar en el tajo, eso implica que su captor, por lo menos, hacía la compra y bajaba la basura.

Todo un detalle viniendo de tan rematado canalla. Seguro que el tal Leopoldo se hubiera negado a caminar hasta el contenedor.

6 comentarios:

Eride dijo...

¿Y yo no salgo?

lacubanadeldíatalylahoratal dijo...

Oye pues me lo voy a pensar, porque igual compensa estar con un ca_____
(Lo importante es no perder la conexión a Internet)

Céfiro dijo...

Hay que tener mucha cara para acusar a alguien de semisecuestrador.

Ahora querrá que al pobre hombre le hagan un semijuicicio, y tras una semisentencia de semiculpabilidad lo semicondenen a diez semiaños de semiprivación de semilibertad.

Salud.

Achab dijo...

Eride:

Si me mandas una foto la incluyo en la ilustración con los oportunos cuernos.

Cubana:

Y que lo digas.

Céfiro:

No sé yo, que una de las pocas ventajas de estar secuestrado era no tener que currar.

Esther Hhhh dijo...

Algunos tipos estarían mejor bajo dos metros de tierra...

Besitos

lacubanadeldíatalylahoratal dijo...

Céfiro: Pero con la indemnización monetaria seguro que de "semi" nada.