miércoles, febrero 18, 2009

El misterio de Isla Bermeja

Con tanto hacer chanzas sobre el ministro Bermejo -¡oh misterios de la cerebración inconsciente!- me han entrado ganas de hablar de una isla tocaya suya.

En algún momento indeterminado del siglo XVI, un navegante extraviado topó con una pequeña isla a ciento ochenta millas náuticas de la costa del Yucatán. Como el pequeño pedazo de roca no tenía demasiado interés, el marino le puso nombre -"Isla Bermeja"- y prosiguió su viaje.

Aunque la isla figuraba en los mapas, nadie se acordó de ella hasta que Estados Unidos y México comenzaron a negociar los derechos de explotación petrolífera de la zona. Algún mexicano avispado se percató de cómo la isla permitía extender la frontera marítima hacia el norte. Para mayor seguridad de sus derechos, el gobierno azteca envió un barco a la isla con órdenes de precisar su localización. El navío regresó con una desagradable sorpresa: la isla Bermeja no estaba allí.

El público, en función del grado de imaginación o mala idea de cada cual, ha propuesto diversas teorías:

- La isla Bermeja no ha existido jamás. El navegante que afirmó haberla encontado estaba más ciego que un topo o se había pasado con el ron. La falsedad del descubrimiento pasó inadvertida por hallarse el peñasco alejado de todas las rutas de navegación.

- El marino no estaba borracho pero sí perdido. La isla existe pero está en otro lugar.

- La isla existía pero presentaba graves defectos de construcción y estabilidad. Un movimiento sísmico o un huracán desproporcionado se la llevó de vuelta al fondo del mar, matarile-rile-rón.

- Los norteaméricanos -esta es muy buena- se acordaron de la isla antes que los mexicanos y la volaron por los aires.

- La más divertida para el final. La isla existía, existe y continúa en el lugar de siempre. Una buena ración de dolares convenientemente distribuida convenció a la expedición mexicana que la buscaba de darse media vuelta sin encontrarla.

Mientras al otro lado del charco intentan averiguar quién se llevó la isla yo les voy a dar otro dato curioso. Si buscas "Isla Bermeja" en "Google Earth"...



El dichoso programa afirma haberla encontrado, pero te señala un trozo de océano a cincuenta metros de profundidad.

10 comentarios:

si, bwana dijo...

Se me hace que la teoría de la existencia actual de la isla, debe ser la correcta. Falta saber el importe pagado.

Anónimo dijo...

Será como Perejil, pero sin cabra...

Anónimo dijo...

Es una finca cinegética secreta, solamente cazan allí los ministros.Pero como en teoría es pública, te apuntas en el formulario que publica el mundo y puedes cazar allí.

Anónimo dijo...

Capitán, no olvide que además de cazador de fauna autóctona, el caballero Bermejo (no confundir con el de la Tabla Redonda) es el Notario mayor del Reino..... (no confundir con Camelot)

Saludos.

Crystal dijo...

Si Google Earth lo dice... a mí me daría que pensar.

Anónimo dijo...

Ese Ministro debe dimitir ya.Encima furtivo, no puede ser más vergonzante.

koala dijo...

Cuentión de perspectiva.
Como venía ayer en el ABC, Bermejo no ha hecho una bermejada, sino una garzonada. jajajajaja

Achab dijo...

Bwana:

Una pasta, supongo.

Anónimo:

Y con petróleo.

Anónimos subsiguientes:

Ya que es el Notario mayor callemos hasta que me examine.

Crystal:

Google lo sabe todo.

Koala:

Qué pérfidos estos del ABC.

Esther Hhhh dijo...

Capi, vos os aburrís mucho estudiando, ¿verdad? Besitos y ánimos....

Muacks

inquididor dijo...

Esa chinche isla se la robó Salinas De portari...
Que se limpie el culo con ella