La conducción de vehículos de motor es un deporte de insospechadas sutilezas. Tomen por ejemplo la carrera de hoy. El piloto británico Lewis Hamilton pilota que se sale y sus seguidores aplauden entusiasmados. El español Fernando Alonso se sale cuando pilota, que parece casi lo mismo, y sus compatriotas estallan en lastimeros quejidos.
Demasiado difícil para el menda lerenda. A partir de mañana me paso a la petanca.
3 comentarios:
No es polisemia. Es que en la semántica de las carreras no se cumple la propiedad conmutativa, esto es, que el orden de los elementos sí altera el resultado de la operación.
... y además de todo eso, Hamilton es un tipejo indigno. Ea.
Murazor:
Complicadísimo, de todos modos.
Hans:
Es más, un indigno tipejo es el tal Hamilton.
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