Representar, ya sea en pintura o escultura, a los dioses y santos del lugar siempre ha sido una tarea controvertida. La gente se toma estas cosas muy en serio y enseguida busca pegas. Pongamos algún ejemplillo que amenice la exposición:
- Al escultor griego Fidias le armaron un pollo considerable por retratarse a sí mismo en el escudo de su gigantesca Atenea Parthenos -curiosamente nadie le reprochó que grabara el nombre de su efebo particular en el meñique del gran Zeus crisoelefantino de Olimpia-.
- Quince siglos más tarde, Miguel Ángel la armó buena por pintar un Cristo lampiño y en pelotas en la Capilla Sixtina.
- Unos años más tarde, Caravaggio empleó a una prostituta ahogada como modelo para la "Dormición de la Virgen". Cuando algunos reconocieron la cara de la modelo -y tuvieron el cuajo de admitirlo- también se lió la del pulpo.
Por estos pagos, sin embargo, los artistas tenían más costumbre de acomodarse a los cánones ortodoxos de representación -que la Inquisición no se aboliera hasta 1834 debió ayudar lo suyo. Sin embargo, la costumbre se está perdiendo. Por tierras extremeñas anda un fotógrafo que, para ser original, ha convertido en marca de la casa y seña de identidad de su trabajo la representación de figuras relevantes de la iconografía cristiana en poses sexuales explícitas -con Mahoma, miren que curioso, no se atreve. Inexplicablemente, al chaval no le va mal: vende sus originales - ¿quién demonios querrá colgar un San Roque zoófilo en su casa?-, le organizan exposiciones y le pagan subvenciones generosas.
Pero lo más curioso del caso es que en uno de sus deliberados intentos de provocar, el artistilla de turno ha representado a un crucificado completamente desnudo que, lógicamente, exhibe ante el espectador sus descubiertos genitales. ¿Original? Pues miren, no. Resulta que la crucifixión, además de un bárbaro y cruel sistema de ejecución era, a su vez, un deliberado ritual de humillación pública. Parte irrenunciable de él era la desnudez integral del condenado. Vamos, que el fotógrafo ha querido ser único y le ha pisado los derechos de autor a un romano muerto.
¿Ven lo que quiero decir cuando afirmo que para ser original es preciso instruirse? ¡El disgusto que se va a llevar el artista cuando se entere! Seguro que en la próxima exhibición, crucifica a su modelo disfrazado de sargento de granaderos.
- Al escultor griego Fidias le armaron un pollo considerable por retratarse a sí mismo en el escudo de su gigantesca Atenea Parthenos -curiosamente nadie le reprochó que grabara el nombre de su efebo particular en el meñique del gran Zeus crisoelefantino de Olimpia-.
- Quince siglos más tarde, Miguel Ángel la armó buena por pintar un Cristo lampiño y en pelotas en la Capilla Sixtina.
- Unos años más tarde, Caravaggio empleó a una prostituta ahogada como modelo para la "Dormición de la Virgen". Cuando algunos reconocieron la cara de la modelo -y tuvieron el cuajo de admitirlo- también se lió la del pulpo.
Por estos pagos, sin embargo, los artistas tenían más costumbre de acomodarse a los cánones ortodoxos de representación -que la Inquisición no se aboliera hasta 1834 debió ayudar lo suyo. Sin embargo, la costumbre se está perdiendo. Por tierras extremeñas anda un fotógrafo que, para ser original, ha convertido en marca de la casa y seña de identidad de su trabajo la representación de figuras relevantes de la iconografía cristiana en poses sexuales explícitas -con Mahoma, miren que curioso, no se atreve. Inexplicablemente, al chaval no le va mal: vende sus originales - ¿quién demonios querrá colgar un San Roque zoófilo en su casa?-, le organizan exposiciones y le pagan subvenciones generosas.
Pero lo más curioso del caso es que en uno de sus deliberados intentos de provocar, el artistilla de turno ha representado a un crucificado completamente desnudo que, lógicamente, exhibe ante el espectador sus descubiertos genitales. ¿Original? Pues miren, no. Resulta que la crucifixión, además de un bárbaro y cruel sistema de ejecución era, a su vez, un deliberado ritual de humillación pública. Parte irrenunciable de él era la desnudez integral del condenado. Vamos, que el fotógrafo ha querido ser único y le ha pisado los derechos de autor a un romano muerto.
¿Ven lo que quiero decir cuando afirmo que para ser original es preciso instruirse? ¡El disgusto que se va a llevar el artista cuando se entere! Seguro que en la próxima exhibición, crucifica a su modelo disfrazado de sargento de granaderos.
6 comentarios:
Lo curioso es que siempre focalicen la provocación en la exhibición de los genitales. A mi me escandaliza más una muestra de mala educación, o la desverguenza de una estafa, que una polla.
¿Y por qué hay que representarlos y hacerlos famosos? ¿No se supone que la gloria que buscan es la interior?
Estoy de acuerdo con Gin. Además, eso de utilizar la desnudez como humillación, en función de cómo sea el cuerpo habrá que ver quien se siente acomplejado después ;D
Al tipo se le nota resentidillo con el tema, quizás porque como fotógrafo de bautizos y comuniones no le conocían ni en su casa a la hora de comer.
>> Unos años más tarde, Caravaggio empleó a una prostituta ahogada como modelo (...) cuando algunos reconocieron la cara de la modelo (...)
"-Eh, yo conozco a la modelo y es prostituta! Lo se por que... por que... bueno a mí es lo que me han dicho, que seguro seguro tampoco estoy..."
Del fotógrafo éste pensaba hacer un post pero no he querido darle (más) publicidad. Tengo que reconocer que pensaba que era la típica tontería que escandaliza pero no tiene más importancia, aunque después de verlas me parece más bien la obra de alguien que no tiene talento y va a lo fácil para escandalizar. A cualquier adolescente que haya sufrido un colegio católico (el mio era malo, no sé los demás) se le ocurren tonterías de estas (lo de dejad que los niños se acerquen a mi era clásico). Luego la mayoría maduramos y nos preocupamos por otras cosas. Para mí es el equivalente de un Troll de internet, lo mejor es ignorarlo y punto. Un artista de verdad puede escandalizar, pero no se puede limitar a eso.
Desde luego, el tio es mediocre para todo, incluso a la hora de escandalizar.
A nivel de escandalizamientos artisticos y cristos ultrajados, se queda al lado del betun de la conocida y controvertida "Cristo del Pis".
Realmente estoy con Achab. Necesita instruirse, no solo en historia general, sino tambien en historia del arte... al menos igual aprendía algo (Como a cada uno le tira lo que le tira, probablemente no aprendería nada bueno, pero oye, algo siempre es algo).
Gin:
O la ínfima calidad d ealgunos pseudoartistas...
Tamaruca:
Con la paliza que les daban primero yo creo que quedaban mal de todos modos.
Suri Kata:
Si sacaba a los niños de comunión así a lo mejor era algo ma´s que conocido.
Blanco Humano:
La conocería d eoídas, digo yo.
Lazygirl:
O la virgen pintada con excrementos de elefante que expusieron en la Tate.
Publicar un comentario