Desde que mi hermano se independizó tengo la neurona que rige las conversaciones de besugos un tanto atrofiada. No obstante, aún da muestras aisladas de vitalidad. Les enseño la última:
"- ¿Tienes un kleenex?
- No de la clase que buscas...
- ¿Y qué clase es esa?
- Sin usar."
Razón tenía más que un santo pero, después de ver la cara que me han puesto, sospecho que hubiera sido preferible responder que no.
martes, enero 08, 2008
Aún hay clases
Categorías: conversaciones de besugos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Jajajaja... jajajaja... ¿De verdad que lo ha dicho? Porque no le pega, no le pega...
Me pega muchísimo. A ver qué se van a creer
¡Qué bueno! Mira que no valorar tu sinceridad...
Yo lo habría ofrecido moqueado y, si me hubieran mirado raro, me habría hecho la ofendida, por supuesto.
Jajajaja, a veces me recordais a alguno de los personajes de Quino, jajaja...
Besitos
Publicar un comentario