Leyendo en el periódico cómo un millonario indonesio ha decidido promocionar su último libro arrojando dinero desde su avión, he recordado una historia.
Cuando Egil Skallagrimsson, uno de los más célebres vikingos de su época, llegó a la ancianidad comenzó a aburrirse un montón. Retirado de la piratería, el saqueo y otras actividades entretenidas por culpa de la senectud, medio inválido y casi ciego, Egil no sabía qué hacer para vencer el insufrible tedio que plagaba su jubilación.
Finalmente, el belicoso nórdico tuvo una idea a la altura de su fama. Tomaría el oro acumulado durante años de pillaje lo llevaría a la siguiente reunión del Althing, el parlamento islandés, y lo volcaría en medio de la reunión. Egil conocía a sus paisanos y no albergaba la más mínima duda de que su invento acabaria con una entretenidísima exhibición de acuchillamientos en cadena que no podría menos de retrotraerle a su mocedad.
La lástima fue que tuvo que pedir ayuda para mover el cofre y, cuando sus parientes se enteraron del plan, recuperaron el oro, riñeron al abuelete y le dejaron sin diversión.
Al millonario indonesio, en cambio, le han dejado hacer.
.
lunes, junio 02, 2008
Que se peleen por él
Categorías: historietas literarias, noticiario
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Se me ocurre que, o bien los herederos de este señor no tenían la más remota idea de lo que se proponía, o bien la "inversión" realizada es inferior a lo que prevee ingresar en derechos de autor con la venta del libro.
Me temo que uno no llega a millonario siendo idiota ni honrado. Lo que me lleva a una tercera posibilidad, conocida como ¿blanqueo de dinero?
O que lo que ha arrojado el indonesio es el chocolate del proverbial loro.
Pues ya les vale a los familiares del pobre Egil, ains... En cuanto al señor indonesio, quizá no tenga familia o quizá ya se ha encargado de abultar sus bolsillos, o quizá, simplemente no le importa en absoluto si los deja sin un céntimo.. En cualquier caso, me parece divertida su idea jejeje...
Besitos
Tiene su aquel, no te lo niego.
Publicar un comentario