En el hogar de los Fitz-Achab, la señora de la casa se encarga de recordar a su esposo la necesidad de atender sus obligaciones:
El aludido dobla el periódico con cuidado, se pone la ropa de calle, se calza sus encharolados mocasines y baja la bolsa de la basura al contenedor.
5 comentarios:
Pues anda que no hay que hacer filigranas con los depósitos de valores.
Que si los bonos de envases en la bolsa amarilla, que si los fondos de renta orgánica no pueden coincidir con el papel bursátil... Y si te equivocas te hace una auditoría hasta el portero.
Pues opino que esos depósitos de bolsa son mucho más seguros que invertir dinero en acciones.Me parece una ocupación muy sana para un jubilata, aunque yo hago los depósitos en zapatillas.
¿Los hijos aprenden del ejemplo paterno, verdad? Qué obediencia, qué gusto
Suri:
Y el Ayuntamiento manda inspectores, que están crecidísimos.
Bwana:
Porque usted es un informal.
Koala:
Aprenderán del abuelo, más bien.
Aish... Lo importante son los encharolados mocasines, Capi, sin ellos no se puede salir de casa, está claro, donde vais a parar, la elegancia es la elegancia, hasta para ir a (tirar) la bolsa (de basura).
Besitos
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