Un estudio con primates desarrollado en la Universidad de Wisconsin indica que comer poco alarga la vida, mejora la salud y beneficia al cerebro. Todo muy bonito, pero la cara que se le queda a un macaco después de pasarse veintisiete años a dieta mientras su vecino se embucha una barra libre de bananas también merece una reflexión.
Yo seré un macaco, pero vosotros sois unos cabro...
Lo decía el dramaturgo francés Henry de Montherlant: "vivre vieux, c'est une question de haine", llegar a viejo es una cuestión de odio. De estar yo en el pellejo del hambriento macaco, me aferraba a la vida hasta tener la oportunidad de contagiarle la rabia al decano de la Facultad de Biología de la Universidad de Wisconsin.
7 comentarios:
¡Estos estudios de las universidades americanas! Han agarrado a unos inofensivos macacos que no se quejan.
¿A que no se atreven a usar gorilas para hacer la investigación?
Creo que voy por mal camino...
Mi mano izquierda ahora mismo está sosteniendo un rico sandwich. Esta noche me he apuntado a una hoguera junto al lago, de menú: salchichas y cerveza. Apuesto que también aparecerá al menos 1 botella de vodka.
UUUUUUUUUUUUUUUUY, ¡¡pero qué mal voy!!
Hay que ver qué mal sientan estas noticias mientras estás comiendo... He dejado el sandwich, pero las salchichas de hoguera no me las quita ni la vejez
me ha parecido interesante su articulo, y en general todo el contenido de su sitio. Aprobecho la oportunidad para felicitarle por el esfuerzo e invitarla a la ves a visitar mi web www.frasesmotivadoras.com
Bwana:
Pues con gorilas sería más divertido.
Koala:
No te dejes influir por la prensa científica.
Informático:
Aproveche, aproveche.
Pobre monito, aish...
Besitos
pobrecísimo.
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