Hace unas cuantas semanas, un desconocido con de un aerosol de pintura negra decidió transformar mi barrio, reducto conservador de ancianitas con perro faldero, en vanguardia de la lucha contra el fascismo. En román paldino, alguien decoró una esquina bien visible con la siguiente pintada:ZONA ANTIFASCISTA
La medida no fue muy bien recibida, pues un segundo ilustrador nocturno, paradójicamente equipado con pintura roja, decidió alterar la inscripción original. El vecindario ya no está consagrado a luchar contra el fascio sino a los juegos de palabras y al acento mexicano. Desde hace unos días el barrio es:
ZONA CANTINFLASCISTA
Espero que no sea obligatorio dejarse el bigotito, porque me sienta fatal.
6 comentarios:
Ahora quiero foto con bigotito.
Habrá sido alguna dulce ancianita con perrillo, que en lugar de plancha lleva un spray en el bolso cual vandalo callejero nonagenario???
Que emocionante misterio!
Desde luego, otra cosa no, pero el del spray rojo tienen imaginación. En todos mis días hubiera yo podido imaginar semejante modificación.
Vive usted en un barrio de grandes mentes creativas, capitán.
Capi, no digáis tonterías, con un pantalón medio caído, un sombrerito y el bigote, estaríais monisisisimo, jejejeje...
Besitos
Esoy con Er-Murazor. Muy adecuada manifestación anti-antifa... por que lo cierto es que los rojos de ese modelo (esprayoso, quiero decir) siguen siendo, además de igual de guarros, igual de pelmas que en todas partes.
Cattz:
Viciosilla.
Er-Murazor:
Es que hay gente muy buena en lo suyo, sea lo que sea.
Esther:
¡Ay, cuate! No sé si se me sienta.
Hans:
Y con poco ojo, porque la zona no parece la mejor para establecer la primera zona. La seguanda tiene mejor futuro.
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