Como toda fiesta tiene su novena hoy también toca hablar del Mundial de Fútbol. Mañana ya buscaré otra cosa para entretenerlos.
Con sus víctimas todavía insepultas, Wesley Sneijder, centrocampista creador de la selección neerlandesa, asegura que el arbitraje fue escandaloso y que el trencilla les robó la final. Tras echarle un vistazo al vídeo del partido creo que es mi deber proclamar que el holandés tiene más razón que un santo. El árbitro se comió un ippon como un castillo en el primer asalto y un clarísimo K.O. en el segundo.
Es una vergüenza, lo sé, pero en los deportes de lucha son muy frecuentes estos amaños.
5 comentarios:
Se me ocurre un comentario muy malvado, pero paso, que luego estas cosas quedan para siempre en el espacio virtual.
Que les den. Menos mal que no ganaron.
...y menudo golpe le dió con el pecho Xabi Alonso en la pierna a De Jong, ¡casi le hace un esguince!
Bueno, pero lo importante es que no les valió jugar a artes marciales, en vez de a Fútbol. El partido era de eso, de fútbol y finalmente los que sí jugaban ganaron, que para eso estaban jugando, ¿no?. Pero claro, Capi, tenéis razón, la selección holandesa salió a jugar o practicar otro tipo de deporte, y visto desde su punto de vista, el arbitraje fue patético...
Besitos
Suri:
No se corte, leñe.
Auriga:
Estos vascones son más bruticos...
Esther:
Cuestión del punto de vista, sí.
Ahora le leo, querido Achab. ¿Por qué será que ambos hemos evocado, a la vista del plúmbeo partido, al de Alba y, más en general, a la insuficiente acción de los Tercios de Flandes sobre dichas tierras?
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