Una de las grandes ventajas que de siempre tuvo la piscina que frecuento era su irreprochable limpieza. Entre el gran tamaño de las instalaciones, la escasa afluencia de nadadores y el cívico cuidado que estos ponían en ducharse antes de sumergirse, el agua conservaba su prístina limpidez hasta el final de la jornada.
Hablo en pasado porque este año la piscina tiene más tierra en el fondo que un geranio en su maceta. Dado que no sopla ni el más leve atisbo de viento, la arena no puede haber llegado volando desde las pistas de tenis. Quedan dos opciones: o tienen razón los agoreros radiofónicos y el civismo ha pasado a mejor vida o la dirección del club ha aprovechado el invierno para instalar una piscina de tierra batida.
Espero que no sea lo segundo. Acabarían por cobrarnos suplemento.
4 comentarios:
Los tenistas se meten directamente a refrescarse en la piscina después de los partidos. Qué ajjjco.
No soy de piscinas, les he cogido algo de manía de un tiempo a esta parte... Guarrerías diversas y adolescentes haciendo wrestling me han alejado de ellas.
(si me lo permite, en la antepenúltima línea le falta una "h" ;) )
A mi lo que me tiene en ascuas es : ¿qué hace mi capitan preocupándose por un poco de tierrecita en el fondo de su lugar para tomar aguas, si a menos de 15 metros de altura tiene una línea de alta tensión que le puede dejar como un Kakapo a la brasa?
Si esa piscina está en la ciudad imperial..te confirmo que es una enfermedad contagiosa de las piscinas de dicha ciudad. En la que yo frecuento ocurrió lo mismo y tuvieron que chaparla antes de tiempo...
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