Enunciemos tres hechos dispares que nos ilustrarán sobre las motivaciones principales de nuestros humanos congéneres.
El primero nos lleva a Sao Paulo, Brasil. Allí los elementos encancerlados del hampa andan revueltos y amotinados. Para desistir de su violenta actitud piden que se les concendan tres peticiones:
- Que no se traslade a los jefes de sus bandas a prisiones de máxima seguridad;
- Que se elimine el límite de tiempo para los vis-a-vis; y
- Que les pongan televisiones nuevas para ver mejor el fútbol.
El segundo hecho nos lleva a las afueras de París. Concretamente a Saint-Dénis, localidad famosa por su espléndida abadía protogótica remozada por Violet le-Duc. Allí ha sido asaltado el ayuntamiento para hacerse con la más preciada de las posesiones del consistorio: unas entradas para la final de la Liga de Campeones, que, al parecer, se juega esta noche.
El tercero nos acerca aún más. Esta vez, situados en Barcelona, asistimos como un consjero de la Generalitat destituido devuelve en un arranque de dignidad todas las prebendas que recibió por razón de su cargo. No obstante y puesto que una cosa es la dignidad y otra el deporte, hay algo que no ha devuelto. ¿No lo adivinan? Las entradas para el partido de fútbol de esta noche.
Así que ya lo saben, si sus vidas no giran alrededor de una esfera de cuero de cochino, si en su mente hay más cosas que unos peloteros en calzones, si leen algo más que la prensa deportiva, es que ustedes son muy raros.
Es posible que sufran de una alteración en el córtex del cerebro, que hayan sido criados entre lobos, que sus progenitores les concibieran a la sombra de Chernóbil, o, más probablemente aún, que ni siquiera sean humanos. Si no se lo tratan con prontitud, la cosa irá a más y algún día se sorprenderán con horror leyendo a Schopenhauer.
Pero no se preocupen demasiado: "Del mundo como realidad y representación" es bastante divertido. Se lo digo yo que me lo he leído tres veces.
miércoles, mayo 17, 2006
De las motivaciones del hombre
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Ya sabía que era rara: estas cosas simplemente me lo confirman.
De todos modos, las noticias me han hecho sonreír: atracar el ayuntamiento por una entrada de fútbol... Ni en una película (la realidad superando constantemente a la ficción)
Espero pasarme más veces por aquí. Un besote y adelante con Schopenhauer.
Me siento fatal... que salida me queda después de leer el post y saber que soy muy rara con alteraciones y etc etc....
Que me aconsejas?
Me parece muy triste que la gente ande medio idiotizada por el fútbol. Y dentro de nada el puñetero mundial, se acabaron las conversaciones racionales.
O leyendo las otras obras de Scopenhauer, que no son moco de pavo...
¡¡¡¡Dios mio, no soy humana!!!!
¿cómo he podido tardar tantos años en darme cuenta?
A pesar de no ser nada futbolera ayer era digno de ver a los "culés" desplazándose por la geografía catalana ataviados de camisetas azul y grana,banderas, trompetas y bufandas... es como una excusa para gritar, para el alboroto, para salir de la rutina, es como si el equipo represente no sé exactamente el qué...pero un símbolo quizá, yo me contagio de dicha alegría ni que encuentre grotesco y sobredimensionado lo que genera este deporte.
Saludos.
Incluso esto unió a Zapatero y Rajoy por primera vez en sus vidas... ambos hicieron la misma "porra": 3-1.
Ma'heona'he:
Es que la realidad tiene una gran ventaja sobre la ficción: no hace falta que sea creíble.
Lluna de foc:
Resígnese y váyase comprando la sobras completas de Schopenhauer.
Deyector:
Pues lo del mundial tiene más gracia. A mí me divierte ver cómo la gente discute las excelencias del juego de Arabia Saudita, Togo o Korea.
Davgard:
También se puede leer a Kant, pero eso ya es para casos terminales.
Perlimpina:
Eso es por peinarse las antenas hacia atrás.
Missangria:
Para una vez que coinciden se equivocan.
Publicar un comentario