Una de las muchas leyes que la sabiduría popular atribuye a Murphy, el despeñador de tostadas, afirma que, si al ver el cielo encapotado, coges el paraguas no lloverá; pero que, si movido por una estúpida confianza en tu suerte, lo dejas en casa, tu ciudad compartirá el destino de la Atlántida.
Yo añado el siguiente corolario:
"Si coges el dichoso paraguas, no sólo no lloverá sino que lo olvidarás en una esquina del bar o restaurante al que vayas. Posteriormente, una sutil llovizna te lo recuerdará y deberás desandar un par de kilómetros de mojadas calles madrileñas para recuperarlo."
Tan seguro estoy de la verdad de este aserto como si la situación descrita me hubiera pasado anoche.
sábado, mayo 06, 2006
Teorema del paraguas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
10 comentarios:
Si Murphy está realmente activo, cuando llegues al sitio donde estás segura de habértela dejado, ya no estará el paraguas en cuestión y acabarás comprando uno de esos pequenyos que te ofrecen en la calle cuando llueve, a los que las varillas les duran rectas cuarenta y tres segundos. Viva y bravo.
(Hoy me he puesto al día con tu blog, y jodó, me he reído como una enana. Gracias :-)
M;i experiencia es que si un día saco el paraguas porque chispea yendo al curro, me lo dejaré ahí, y al siguiente diluviará.
Si se pueden añadir agravantes, olvidarte el paraguas en el coche de tu madre el día que ella decide llevarlo a lavar después de 6 meses. Ahí fijo que te cae el diluvio universal, justo lo que me pasó el jueves.
no tener tele y no enterarme NUNCA del tiempo del día siguiente, con lo cual, siempre me llueve encima. Y cuando llego a clase, empapada, todos mis compañeros me preguntan: ¿¿¿pero no viste ayer el tiempooooooo???
Mi padre tenía la maravillosa costumbre de perder los paraguas en cualquier sitio. Yo le adoraba, todos los 19 de marzo tenía algo útil que regalarle XD
Fíiiiijate tú... Pues aquí nos da exactamente igual, es más, soy capaz de dejarme a posta el paraguas y regarme con agua natural, ese es el secreto ;)
Justamente, justamente, justamente... obviamente, esa era la razón incuestionable de por qué el capitán Achab no cazaba Moby-Dicks con paraguas ¿eeeeeh? ¿eeeeeh?
Un día debí pillar a Murphy KO por resaca o algo así, olvidé el paraguas en casa, comenzó a llover y mi compañero más encantador se ofreció a taparme con el suyo mientras yo le cogía el brazo. Claro que luego el capullo de Murphy se ha estado cobrando aquel rato muy caro. Carísimo.
Iba a comentar algo pero al abrir el tablón acabo de ver como tiraban a un tio por la ventana y ya solo consigo pensar en Mary Poppins y en menos mal que aquella no iba de bares.
Qué mal está la peña...
Gacela:
Gracias, me subes el ego.
Deyector:
Mi paraguas es un objeto que va d emano en mano como la falsa moneda.
Florecilla:
Lo tuyo es alevosía, darling.
Elenita:
Pero mira el tiempo en internet, que te va a dar algo.
Cattz:
¡Qué práctico!
DENZ:
Es que usted es de secano, señorita.
Nepomuk:
Llevaba arpón, que es mucho mejor que un paraguas.
Gin:
Siempre se los cobra. Él es así.
Eride:
¿Despeñamientos? ¿Aquí? Aquí somos más de cogar del palo mayor.
Publicar un comentario